Capitulo 6

1.2K 148 12
                                    


Caminaron por un buen rato los cuatro mientras Hak se mantenía en completa guardia vigilando que no hubiera más perseguidores. Una vez lograron encontrar un lugar entre los arbustos y arboles tras un almacén se sentaron a descansar.

Yona seguía en transe procesando lo ocurrido mientras Yune trataba de aguantar constantemente sus ganas de llorar mientras guardaba su pequeña espada en el abanico...

--          Esto no tiene fin (dijo Min-Soo y Hak miró a las princesas como estaban de mal) Yune-hime-sama, Yona-hime-sama ¿el rey Il de verdad está muerto? (Yona asintió levemente mientras lloraba y Yune bajo la mirada sin decir nada) Ya veo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-- Esto no tiene fin (dijo Min-Soo y Hak miró a las princesas como estaban de mal) Yune-hime-sama, Yona-hime-sama ¿el rey Il de verdad está muerto? (Yona asintió levemente mientras lloraba y Yune bajo la mirada sin decir nada) Ya veo... (se inclinó) Lo siento, no puedo creerlo... Hasta hace poco, él sonreía alegremente por su cumpleaños...

-- (se escucharon soldados patrullar cerca y quedaron todos en silencio hasta que se fueron) Es cuestión de tiempo para que nos encuentren (dijo Hak)

-- Los soldados dirigidos por Soo-Won-sama y aquellos que lo apoyan, se reúnen dentro del castillo...

-- Si nos atrapan, definitivamente nos matarán...

-- (Min-Soo miró a las princesas y como Yune tomaba la mano de Yona con tristeza por lo que decidió actuar) Aseguraré una manera de escapar (Yune y Hak se sorprendieron) Ustedes, salgan del castillo...

-- Pero tu...

-- No se preocupen por mí. Prometo que escaparé (sonrió)

Yune se angustió al saber lo que Min-Soo quería hacer, pero sin decir nada se dirigieron los cuatro en silencio hasta un lugar oculto cerca de la puerta de salida del palacio.

-- Hay seis soldados frente a la puerta trasera. Hay más esperando a emboscar (vió que Min-Soo se colocó una túnica de la princesa Yona) Min-Soo... tu...

-- Los atraeré. Pueden aprovechar para escapar...

-- Min-Soo (susurro la pelinegra tomando una de las manos del castaño. Levantó la mirada y salió una lágrima) muchas gracias... 

-- (sonrió) Princesas... (Yona también levantó la mirada) Tengan cuidado... (salió corriendo atrayendo a los oficiales a otra dirección)

 (salió corriendo atrayendo a los oficiales a otra dirección)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-- Min-Soo...

Hak se acercó a la puerta con pelirroja cargándola en brazo mientras atacaba a los dos oficiales que quedaron en la puerta. Yune se acercaba corriendo por detrás hasta que se detuvieron al ver arqueros atacando a Min-Soo quien era la distracción...

-- ¡Princesas, rápido! (dijo tirando de Yona y ambas salieron del castillo)

Los tres caminaban lo más rápido posible en dirección las montañas que estaba fuera de los límites del castillo Hiryuu. Una vez se iban adentrando, ambas chicas voltearon en dirección del lugar que anteriormente era su hogar, lugar al que probablemente nunca volverían.

Caminaron por horas a través del bosque, la pelinegra llevando de la mano a Yona mientras Hak caminaba frente de ellas. Por un momento Yona se detuvo cansada alertando a los jóvenes...

-- ¿Yona?

-- Princesa Yona... ¿Descansamos un momento?

La chica agotada solo bajo la cabeza y se sentaron en ese lugar. Yune sacó debajo de sus faltas las dos capas que trajo y le colocó una a Yona, dejó que la menor colocara su cabeza en su regazo mientras estaba cargada en un árbol haciéndole cariños en su cabello...

-- ¿Min-Soo está muerto? (dijo de la nada la pelirroja) ¿También voy a morir junto a Onee-sama? ¿Soo-Won te matará también?

-- No tengo una vida que darle a esa escoria (respondió cortante el joven)

-- Por favor, no mueras, Hak... (el chico se sorprendió pero vió que la chica que se estaba quedando dormida) No te perdonaré si lo haces...

Yona cerró los ojos quedando completamente dormida mientras caían lágrimas por sus mejillas, que fueron limpiadas por la princesa mayor.

Yune suspiró pesado mientras contemplaba a la chica quien llevaba una expresión triste aun durmiendo, esto la entristeció demasiado por lo que volteó su mirada a las estrellas del cielo...

-- Debería descansar princesa Yune... Yo haré guardia... (la chica no respondió) ¿Yune-hime?

-- No podré dormir...

-- Tenemos que seguir caminando mañana... (silencio) Hime-sama ¿como usted logró quitarle la espada a ese soldado?

-- Iremos a la tribu del viento ¿no?

-- Si... es el mejor lugar mas seguro donde podremos ir...

-- Cuando lleguemos con Mundok-sama lo sabrás...

El joven miró a la princesa con extrañeza a la pelinegra, pero supo que no respondería más preguntas. Las horas pasaban y la chica, quien rezaba a los dioses en sus pensamientos en busca de respuestas miraba el cielo sin dejar de acariciar a su pequeña hermana mientras quedaba media dormida...

Yune: ~ Tengo que protegerla... Si iremos con Mundok-sama podré entrenar... traje dinero así que podría pedir armas. Necesito cuidarla... Pero cuando lleguemos allá ¿Qué vamos a hacer? ¿vivir nuestra vida en la tribu del viento? (suspiro) Quizás sea bueno para Yona, pero si Soo-Won ya sabe que vamos hacia allá no dudarán en poner en peligro a la gente... Aunque probablemente la idea de Hak es quedarnos allá... dioses, por favor iluminen nuestro camino en lo que debemos hacer ahora. No tenemos donde ir sin la probabilidad de lastimar a alguien... por favor ayúdenos a saber dónde ir ~

-- (golpeó su arma contra el suelo y Yune se dio cuenta que ya estaba amaneciendo. Por el golpe Yona despertó) Vamos princesas. Nuestros perseguidores se acercan...

-- ¿A dónde... iremos? (dijo Yona mientras se sentaba) Durante la fiesta, aunque mi padre derramaba lágrimas de alegría, no le dije una sola palabra para agradecerle (llorando) ¿A dónde se supone que vayamos ahora dejando a nuestro padre atrás? (Yune abrazó con delicadeza a la pequeña quien seguía llorando, pero ambas no esperaban que el pelinegro las abrazara a ambas como consuelo) ¿H-Hak?

-- Iremos a donde sea, mientras se mantengan con vida... Así es como podrán corresponder a los sentimientos del Rey...

-- Yona... mientras podamos vivir Oto-sama podrá descansar en paz y agradecido... Estaré siempre contigo... no estás sola... (habló Yune de la nada sorprendiendo con la gentileza de su voz, provocando que Yona nuevamente llorara mientras abrazaba a la mayor con fuerza)

 (habló Yune de la nada sorprendiendo con la gentileza de su voz, provocando que Yona nuevamente llorara mientras abrazaba a la mayor con fuerza)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El día del cumpleaños de la segunda princesa, fue donde las hijas de su majestad Il, perdieron a su amado padre, su hogar y al pueblo que amaban... 

La hermana del Dragón Rojo [Akatsuki no yona x oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora