Don't get Attached?

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Ya iban a ser las seis de la tarde, el sol comenzaba a ocultarse detrás de los edificios de esa parte de la ciudad.

No sabía por qué, pero parte de él sentía que Gradient lo estaba evitando.

Tal vez fuera porque no habían hablado a través de la pared durante esa semana. O tal vez fuera porque ese sábado el pelinegro había cancelado su práctica de cocina. Incluso lo había escuchado salir apresuradamente de su departamento para no toparse con él.

¿Podría ser que fuese simple paranoia?

Esperaba que si, no sabía si podría soportar que le trataran así otra vez, la primera ya había sido más que suficiente. Sufrió mucho esa vez.

Curioso, no iba mucho tiempo hablando con el de orbes rojizos pero se había vuelto importante para él.

¡Mierda, Lust! ¿Cuándo aprenderías a no encariñarte con tanta facilidad?

Sin poderlo evitar mordió su labio inferior y resopló, su pecho dolía demostrando su malestar general, aún así tenía que estar listo para dictar su clase con calma.

Debería ponerse un poco de base en el rostro, específicamente para cubrir sus desagradables ojeras. Patético que le afectara tanto el no hablar con Gradient.

¡Al carajo, a penas lo viera lo iba a confrontar y decirle; "¿Sabes qué? Si pasa algo dímelo porque no me gusta cómo están las cosas en esta relación amical"! En definitiva, si se expresaba directamente obtendría las respuestas con facilidad en vez de estarse rompiendo la cabeza con ese tema.

Observó el reloj del local y suspiró, era sábado pero por suerte solo tenía un turno de clases, no estaba seguro de haber podido soportar, esas noches habían sido muy pesadas y desagradables, como si de alguna manera se hicieran interminables.

—¡Buenas tardes profesor! —saludó un pelinegro, se le notaba muy animado, hasta casi parecía sorprenderse a sí mismo por su energía. La pantalla de su celular estaba iluminada y por la posición en el que tenía el pequeño aparato se podía deducir que había estado en una llamada—

"¡PJ, te doy un aumento pero cierra la boca!" Fue lo que se escuchó por el parlante aunque poco pareció importarle al de piel morena.

A Lust se le hizo extraño, como si hubiera sido capaz de reconocer aquella voz si el volumen fuera más alto o la frase un poco más larga.

Su estudiante colgó la llamada y guardó su teléfono en un bolsillo de su ligera mochila. Podría jurar que un destello de burla se mostró en su mirada.

—Buenas tardes. —sonrió suavemente Lust, que su vida personal apestara en esos momentos no significaba que fuera descortés con su alumno— Gracias por asistir tan temprano, tus compañeros aún no han llegado.

De alguna manera la extraña mirada ajena alejó la nostalgia que estaba sintiendo, como si lo arrastrara al presente, a la realidad.

—No necesita agradecer, me gustan sus clases. —aunque no sonrió se notó en su voz la sinceridad— Noté que llegó un poco más temprano que de costumbre, ¡gran coincidencia! Podemos hablar un poco antes de iniciar.

Y aunque su tono no fue agresivo, Lust supo que no había dejado otra opción en la mesa, probablemente insistiría hasta que cediera. Un joven tenaz.

—Claro, sería un placer. ¿Es respecto a alguna rutina? Si te molesta que no te salga alguna recuerda que eres nuevo y con la práctica todo funciona bien.

—Eso no es de lo que quería hablar. 

La interrogante plasmada en las pupilas lilas fue rápidamente respondida, después de todo, Paper de verdad no se caracterizaba por ser tan paciente como su hermano mayor.

—No me he presentado correctamente. —dijo y extendió su mano a modo de saludo, gesto que fue pronto correspondido— Mi nombre es Paper Jam, soy hermano menor de tu vecino.

Bastaron solo esas palabras para hacer que Lust titubeara, casi estremeciéndose y soltando la mano ajena.

—¿Es esto alguna clase de mala broma de Grad? —arqueó una ceja y se cruzó de brazos, era una suerte que aún no llegaran sus demás alumnos porque el tema le ponía sensible y a la defensiva, una faceta de él que no le gustaba mostrar— 

—Nope, él no me ha enviado, yo me mando solo. —sonrió— Pero déjame explicarte.

Tenía unos diez minutos antes de que fuera la hora, esperaba poder explicarle todo a tiempo porque si esperaba a que Gradient hablara por su cuenta entonces todos envejecerían y hasta se daría paso a una nueva generación.

[. . .]

Su padre lo había dejado frente a las puertas de la academia a las cinco con cuarenta y cinco minutos exactos, aún le quedaba un cuarto de hora y no sabía qué hacer para matar el tiempo.

¡Oh, cierto! El chisme que Gradient le estaba contando.

Cuando estuvo en la seguridad del local de danza sacó su celular y prendió los datos para leer lo último que el mayor le había mandado.

Inevitablemente sus ojos se abrieron grande. ¿¡No había hablado con Lust desde que lo vio en la academia!?

Jo, de verdad que su hermano podía ser brillante pero a veces le daban ganas de pegarle por pasarse de tarado. Perfectamente balanceado como suele ser el cariño de hermanos.

"No te preocupes, bro. Yo le explico por ti que desde que lo viste bailar con ese atuendo no puedes pensar en forma heterosexual. Justo llegué a la academia." Envió el mensaje y bajó el celular.

Una fracción de segundo después bastó para que el teléfono vibrara, contestó la llamada entrante.

—¡No te atrevas a decirle eso, Paper! —gritó Gradient a través de la línea— ¡Estoy hablando en serio!

Jam tenía que admitirlo, había cierta malicia infantil en su corazón. La desesperación del mayor lo convenció de que si, debía hablar con Lust.

—Relájate, te preocupas demasiado, lo diré suavemente. —respondió con calma, fue cuando observó a su maestro dejando algunas cosas en el pequeño estante del salón— Ya lo vi, ya voy a hablarle. . . ¡Buenas tardes profesor!

—¡PJ, te doy un aumento pero cierra la boca!

Colgó, en ese instante no le interesaba hablar de negocios, prefería hacer algo más interesante.

[. . .]

El resonar de su puerta hizo a Gradient sobresaltar, ¿podría ser su hermano? 

Tal vez había funcionado el decirle que le pagaría más a cambio de su silencio, casi con desesperación es que deseaba que fuera eso.

Caminó a paso apresurado hasta la entrada y abrió.

No, no era PaperJam.

Era Lust y se le notaba dolido.

Mierda. Estaba arruinado.

Quiero aclarar que aquí ya están a una semana de cumplir el primer mes de conocerse desde el accidente de la puerta :D

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Quiero aclarar que aquí ya están a una semana de cumplir el primer mes de conocerse desde el accidente de la puerta :D

Había pensado en algo ligero de angst porque todo está muy feliz hasta ahora.

¿Qué le habrá dicho Jammy a Lust? Spoiler: Nada malo, solo parece.

Hooked || Lust GradientDonde viven las historias. Descúbrelo ahora