Hooked || Lust Gradient

Never have ever

Era una suerte que Lust resultara ser bueno controlando sus gestos con facilidad. De otra forma se hubiera sonrojado demasiado fuerte la segunda vez que vio aquel par de lenguas ajenas.

No, fuera pensamientos y recuerdos impuros. No podía pensar así de su amigo.

Por más que se sentía atraído hacia él, por más que le gustaba Gradient, ¡era malo que pensara así!

Jugueteó con la cuchara de metal en lo que mezclaba la crema chantilly con chispas con el frappé casero que se habían preparado, en serio, ¿para qué ir a un Starbucks y pagar tanto por algo que podían preparar ellos mismos?

Ahorrar, en definitiva era bueno, nunca se sabía cuándo necesitabas una cantidad algo grande de dinero para salir de tu casa.

Ya sea para pasear o. . .para huir del lugar.

Disipó los pensamientos, no estaba seguro de por qué últimamente se sentía sofocado, perseguido de alguna manera.

Y aún así, trataba de no pensar en eso porque quería estar bien para poder hablar con Gradient, para disfrutar al máximo de cada minuto que estaban juntos. No podía derrumbarse por algo que era probable que no sucediera, algo que podría significar un simple jugueteo de su mente.

¿Estrés, tal vez? En ese momento daba igual, o al menos eso deseaba que pasara; que no significara nada.

—Hey, tengo una idea. —murmuró cuando se sintió un poco más relajado. Dio un pequeño trago a la bebida, saboreando la agradable combinación entre el café y la dulzura de la crema, sonrió, era perfecto— Podríamos jugar eso de preguntas, lo de "yo nunca nunca". ¿Alguna vez lo has jugado?

Gradient lo observó con curiosidad mientras hablaba y relamía sus labios al notar que había algo de chantilly en el superior, no se dio cuenta de la manera en la que Lust desvió su mirada algo ruborizado.

—Uhm, la verdad no lo recuerdo mucho, pero me gustaría probar eso, suena divertido.

—Va, va. Te explicaré las reglas entonces. —dejó de lado su pequeño plato con la taza de vidrio y se sentó un poco mejor— Simplemente debes levantar tus diez dedos y dices "Yo nunca. . .", luego dices algo curioso que no haz hecho jamás en tu vida. Pero que creas que yo si he podido hacer porque el punto es que me hagas perder. 

Obtuvo un asentimiento de parte del menor, se le veía tan emocionado que le parecía adorable, era increíble como a veces podía desear que Gradient lo besara apasionadamente pero también no podía evitar desear simplemente abrazarlo y descansar entre sus brazos con total tranquilidad.

Dos caras agradables de la misma moneda. 

Quería probar ambas pero no lo admitiría en voz alta.

—Adelante, querido. Tienes el honor de empezar primero.

El pelinegro sonrió felizmente y se puso a pensar en ello antes de encogerse de hombros para finalmente pensar en una opción segura de ganar.

—Yo nunca he aprendido a bailar más de un estilo. 

Lust lo observó con los ojos entrecerrados como si se hubiera enfadado aunque pronto rió y bajó uno de sus dedos.

—Bien, ya que estamos así. Yo nunca he usado gafas. —lo observó con una sonrisa ladina y prosiguió a aclarar— Claro, para Sol si he usado pero de medida.

Gradient hizo un leve puchero y bajó el primero de sus dedos.

—Si te hace sentir mejor, las luces muy bien. —murmuró para pronto cederle el paso a otra frase del juego— Tu turno.

Rubor suave, casi invisible, fue lo que apareció en las mejillas del menor. Aún así se forzó a concentrarse pronto, no se dejaría vencer fácilmente por sus nervios. Probablemente perdería el juego pero caería luchando.

—Nunca he escapado de clases. —rascó su nuca antes de reír— Claro que no sé si tú lo has hecho pero por ahora es lo único que se me ocurre.

—¿En serio nunca lo hiciste? —preguntó algo sorprendido, bajó el segundo dedo— Mi primer escape fue en primaria porque unos niños me estaban molestando demasiado. Así que salí por unas horas. 

—Siento que estaría mal si te preguntara qué te hicieron y yo la verdad no creo en el karma pero espero que esos chicos desaprobaran ese año en el que te molestaron. —murmuró el menor, odiaba a los bully's, en serio, ¿por qué usar horas de tu tiempo en molestar y maltratar a los otros? Que vivieran y dejaran vivir en paz— En ese caso estaba justificado, si quieres puedes ignorar este.

Una risa sincera se le escapó al peliblanco y tomó otro poco de su bebida.

—Ah, pero no hay problema. También me escapé en secundaria porque no me gustaba la clase de matemáticas. En fin, yo nunca, me he quedado dibujando hasta las tres de la madrugada.

Resoplando, Gradient cedió aunque pronto se retractó.

—¡Fue hasta las cuatro, no cuenta!

—Oh, vamos. Estaba cerca. —trató de hacer que accediera aunque vio que el moreno no se rendiría— Bueno, si no vas a admitir tu derrota entonces es tu turno, mal perdedor.

El menor rió bajo para luego pensar en otra cosa. Una idea vaga surgió pero no sabía si eso sería jugar sucio en aras de conseguir cierta información que no había conseguido, no desde que había escuchado a Nightmare y Cross hablar en el elevador.

—Yo nunca. . . ¿he tenido pareja? —murmuró con algo de nervios, no sabía si ese era terreno "peligroso", se supone que existían límites y no quería cruzarlos, odiaría incomodarlo— Aunque no tienes que contestar si no deseas, claro. Imagino que eso es personal.

Hubo un pequeño instante en el que Lust lo observó sin que su mirada reflejara ninguna emoción antes de observarlo y sonreír ligeramente.

—Tal vez crees que sea personal, pero sinceramente no es muy importante. —batió un poco más su bebida— Nunca llegué a tener algo real, así que, técnicamente gané en esta, querido. 

La sonrisa ligera que le dio al de ojos rojos de alguna manera hizo que Gradient se sintiera un poco más aliviado, al menos de momento sabía que no lo había lastimado.

Un suave suspiro de parte del de pupilas lilas fue lo último respecto a ese tema antes de que su mirada se iluminara con astucia, si Gradient había buscado cierta información entonces técnicamente él también podría.

—. . . Nunca he besado a alguien más de diez segundos. 

Gradient se sonrojó ligeramente y desvió la mirada.

—Bueno, tampoco yo así que sobreviví esta ronda. —rió bajo el de gafas— ¿Mi turno?

—Claro. Aunque si alguna vez quieres probar eso que dije, podríamos descubrir juntos cómo se siente. . .

Fue solo un murmuro bajo de parte de Lust, aunque fue fácilmente escuchado por el de cabello negro y de repente hubiera deseado ser desvergonzado para acceder.

JO DEPUTAAAAAAA, AL FIN ESTOY DE VACACIONES WU

NOS ESTAMOS ACERCANDO AL CLÍMAX DE LA HISTORIA Y AL FINAL AAAAAAAAAA