Gradient se sintió rápidamente abrumado, sin ideas de qué decir.
En primer lugar. ¿Qué carajos le había dicho PaperJam al peliblanco?
Segundo lugar. Oh no, ¡no, no! ¡Lágrimas no, por favor! Él era pésimo cuando se trataba de consolar a alguien, aún peor cuando ese alguien era importante para él, aumentaba sus nervios que ya de por si lo hacían sentir que se estaba ahogando.
—L-lust, yo. . . Mejor pasa.
El mayor dudó antes de aceptar y adentrarse, no había notado que algunas lágrimas se le escaparon por la mezcla de sentimientos que se removían con incomodidad en su pecho y le dificultaban el respirar.
Solo fue capaz de notarlas cuando se deslizaron por sus mejillas hasta caer al suelo, se limpió rápidamente con la manga de su chaqueta.
Oh, estaba siendo muy ridículo. ¡Qué vergüenza era llorar frente al pelinegro!
—Tú me viste en el taller de danza. —fue inevitable que Lust sintiera una pizca de orgullo por lograr hablar sin titubear— ¿Verdad?
Gradient suspiró tembloroso y asintió, sentía que su mente iba a rápidas velocidades explorando distintas posibilidades, cualquiera que lo alejara de aceptar la completa verdad.
—Si. . .
—¿Y qué pensaste de verme ahí? —arqueó una ceja, había sido fácil hacerlo admitir— ¿Haciendo eso?
La pregunta tomó desprevenido al menor, lo dejó en silencio por unos minutos.
—De verdad espero que no pienses como la mayoría de personas de nuestro edificio, porque me parecías una persona diferente a ellos. —murmuró, estaba cabizbajo— Sus susurros cuando se enteraron en lo que yo trabajaba. . .
Gradient podía jurar que por un instante la mirada ajena se ensombreció con dolor.
—Yo no sé qué habrán pensado ellos, pero yo solo quedé. . . ¿asombrado, impactado? No sabría bien cómo describirlo.
—Hasta te iba a invitar a ir al concurso de pole a verme. —tal vez estaba siendo muy dramático pero se había sentido herido y en su mente no podía evitar sobre-pensar las cosas— ¿Asombro? ¿Por eso me has estado evitando? Porque no creas que no me he dado cuenta, Grad. ¿Qué sucede?
Justo las preguntas que tanto temía.
No podía decirle "Oh, es que tuve un sueño húmedo contigo luego de verte bailar. Por cierto, tienes unos pasos excelentes, gracia increíble, fuerza envidiable y ojalá me dejes ahogarme entre tus piernas"
¡Por supuesto que no! Antes muerto que admitirlo. ¿Qué pensaría Lust de él si le confesaba eso?
Era muy probable que lo tachara de un adolescente hormonal, aunque tendría un punto si lo consideraba así, se había dejado llevar. Tal vez se incomodaba y decidía no volverle a hablar nunca más. No podía perder su naciente amistad con Lust, una sola semana sin hablar había dolido más que las veces en los que sus padres le quitaban su tableta de dibujos a modo de castigo.
Definitivamente no quedaba de otra que decir una verdad a medias.
—Y-yo. . . he estado muy estresado con todas mis materias, tenía tareas y exposiciones grupales que debía. Si no me concentraba en eso probablemente iba a irme mal. —suspiró, de verdad esperaba que fuera creíble— En principio creí que sería fácil, sin embargo luego tuve que ir a cuidar a mi hermano a tu taller.
La mirada de Lust permanecía algo sombría, escuchando con atención a su contrario. En su mente aún resonaban los insultos, ¡gente inculta! Que disfrutara de practicar pole dance no significaba que era un stripper ni un proxeneta.
Asquerosos tabús de la sociedad y gente con la mente demasiado rígida como para cambiarla.
—Pero cuándo te vi ahí. Oh, Lust, fue glorioso.
Un suspiro tembloroso se le escapó al de gafas antes de sonreír tontamente, aquello le causó un leve sobresalto al de ojos lilas, se esperaba todo menos aquel halago.
Fue un brevísimo instante, pero Gradient sintió una oleada de inspiración azotar su mente, fue extraño cómo antes luchaba por encontrar algo que decirle y ahora sus palabras brotaban como si se tratara de una fuente de manantial.
—De alguna curiosa manera lucías como un ángel. —trataba de explicar la maravilla que había sentido al observarlo, pero sentía que las palabras se le quedaban cortas— Ibas moviéndote libre y al compás de la música. Cómo si estuvieras en un estado de ataraxia.
Sintiendo sus mejillas arder, Lust observó al moreno en silencio. El malestar que antes lo consumía iba disminuyendo con cada una de las palabras del menor, aquella sinceridad con la que estaba expresándose le dejaba sin palabras.
—Creo que hasta podría considerarte mi musa favorita. —murmuró algo nervioso, desde que lo vio bailando había hecho un par de bocetos que seguramente nunca mostraría a nadie, ¡ese arte era suyo, su precioso!— Fue la más perfecta serendipia aunque tengo que admitir que me tomó por sorpresa, nunca me habría imaginado que tenías tal talento. ¡Cielos, hasta ahora estoy nervioso! Ni siquiera sé cómo expresarme delante de ti.
Lust tuvo que ahogar una risa, Gradient nervioso le parecía demasiado adorable. Tal vez había "sonado muy gay" de parte del menor, pero Gradient prefería sonar gay a sonar como un adolescente calenturiento y víctima de sus hormonas.
—El caso es que. . .lo lamento, debía haberme explicado antes.
—Creo que yo también debería disculparme. —habló el peliblanco, finalmente sintiéndose completamente relajado— De frente me dejé llevar por mis inseguridades. Lo siento tanto.
Paz fue lo que ambos sintieron. Paz que por 7 días no había existido dentro de sus mentes.
—¿Quieres quedarte a comer helado conmigo? —preguntó Gradient en un intento de alargar la reunión, tenía tareas pero en ese momento no le interesaban, ya se había sentido mal con una sola semana separado de Lust, debía remediarlo— Tengo de vainilla y otro de chocolate.
Lust le observó por unos instantes antes de asentir con una ligera sonrisa, se sentía mucho más relajado ahora.
—Puedo traer chispas de colores, tengo un paquete sin abrir en mi departamento.
En otro momento podría seguir chillando internamente por la vergüenza interna que sentía por el bendito sueño, en ese momento tenía algo más importante que pensar y eso era de disfrutar de la compañía ajena.
—Suena bien. ¿Quieres que te acompañe?
—Me gustaría. —la sonrisita de Lust logró levantarle los ánimos— Oh, cierto, tengo una competencia dentro de un mes. ¿Te gustaría ir a verme? Creo que me haría sentir más confiado.
Aquella era una oferta que en definitiva no podía rechazar, por más que se pusiera algo nervioso de ver al mayor en aquella danza exótica y asombrosa.
—Sería un honor.
DOU, FELIZ PRIDE MONTH. MAÑANA (2 de junio) ES MI DÍA :D
Ataraxia: Imperturbabilidad, serenidad.
Serendipia: Hallazgo infortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta.
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Hooked || Lust Gradient
Fanfiction-No diría que esa fue la mejor forma de conocernos, ¿sabes? -¿Te arrepientes? -preguntó el de piel morena con una leve sonrisa mientras observaba a su contrario acercarse hacia él- Creo que las cosas suceden por algo. -Jamás me arrepentiría. Eres el...