Capítulo XVI
"Family"
Steve supo que algo andaba mal en cuanto sus ojos se cruzaron con los de Natasha. Fue ver sus ojos heridos y un escalofrío le recorrió la espalda. Ella parecía tan lastimada, tan frágil... toda la ilusión que había en sus ojos el día anterior había desaparecido de pronto y, por un segundo, se preguntó qué pasaba, qué la había llevado a mirarlo de ese modo. Cuando vio a Danielle en la puerta lo comprendió. Su hermana se había cortado el cabello y lo había teñido de negro, seguramente por eso Natasha no la había reconocido. Tomando en cuenta la forma en que su anterior pareja la trató y la engañó una y otra vez, era normal que desconfiara. Si él se hubiese encontrado a un hombre medio desnudo en su departamento, él también hubiera dudado, no podía culparla. Cuando la vio correr de regreso a su departamento, dejó caer la toalla con la que estaba secándose el cabello y se apresuró a seguir a la mujer, cruzando el pasillo de dos zancadas, pero, ella ya había cerrado casi en sus narices, dejándolo con la palabra en la boca. Con un suspiro, reclinó la frente contra la madera y golpeó suavemente, sin querer enfadarla más.
— ¿Nat? Natasha, abre... déjame explicarte... — pidió en voz baja y Natasha se sintió transportada varios años atrás.
Cada vez que Matt la golpeaba, la engañaba o la maltrataba, luego de que se calmaba, regresaba con ella y le pedía que lo dejara explicarse. Cerró los ojos, intentando apartar aquellas imágenes de su mente. Pensar en eso sólo la hacía sentir estúpida. Sin embargo, había algo diferente en la voz de Steve. La forma en que decía su nombre... desde el momento en que se conocieron, se dio cuenta de que su nombre sonaba diferente en su boca. Seguramente, si lo decía en voz alta, todos dirían que era algo estúpido, pero, ella sentía que su nombre sonaba a salvo en su voz. Como si lo dijera con reverencia, como si fuera una oración... aún así, no se animaba a abrir. Abrir volvería todo real: Steve sería como Matt y ella ya no podría mirarlo como antes.
— Nat, es un malentendido, escúchame, por favor...— volvió a pedir el hombre y ella se deslizó por la puerta, dejándose caer en el frío suelo de la sala.
— Vete, Steve, no pasa nada. Me alegro que las cosas estén yendo así de bien para ti— respondió y él negó, apoyando sus puños contra la madera.
— Natasha, ella es mi hermana, te lo juro. Tú la conociste, ¿no? Debí decirte que llegaba hoy desde Boston, pero, quería darte una sorpresa...quería invitarlas a cenar. A ti y a Emily y a Yelena...para que se conocieran— explicó con voz tensa, suplicando porque ella le creyera.
¿Su hermana? La chica que ella había conocido en el hospital era rubia, pero, ahora que lo pensaba, sí que tenían un parecido: los mismos ojos, la misma boca... la misma sonrisa. Sintiéndose como una estúpida y con las mejillas en llamas, se puso de pie y abrió la puerta, encontrándose con la mirada angustiada de Steve. Quiso decirle algo, pero, todo se le atoró en la garganta. Lo que hizo en cambio, fue rodearle la cintura y aferrarse a él, escondiendo el rostro en su pecho. Steve la abrazó con fuerza y dejó un beso largo contra su cabello. Podía sentir el latido acelerado de su corazón bajo su mejilla y suspiró largamente. Él no era Matt. Él no le haría daño.
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Good friends
FanfictionBienaventurados los niños, porque de ellos, es el Reino de los Cielos.