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Capítulo IX
"Dangerous"
⸺ ¿Señor Murdock?⸺ Matt dejó su taza de café sobre el platillo y alzó la mirada, observando al hombre frente a él con una ceja alzada.
El desconocido era un hombre bajito, con la piel tostada por el sol, los ojos oscuros y cetrinos y la cabeza afeitada. Vestía un traje que se veía muy barato y llevaba unas gafas sin marco sobre el puente de la nariz que le restaban todo posible atractivo. Parecía un oficinista de poca monta, de esos que te saludan servilmente y que le lamerían el culo al jefe por un aumento. Lo repasó con la mirada, de arriba abajo, sin impresionarse en lo más mínimo. Aquel hombrecito sin gracia no podía ser el detective privado por el que había pagado tanto dinero, ¿no?
⸺ ¿Sí?⸺ preguntó, cruzando las piernas bajo la mesa y dejando el periódico que leía sobre la mesa. El desconocido le regaló una sonrisa apocada y se sentó frente a él, extendiéndole una mano morena, ruda y basta. El hombre la estrechó con desgano y fingió una sonrisa tensa en su rostro.
⸺ Mi nombre es Jasper Sitwell, señor Murdock. Hablamos por teléfono ayer...⸺ Matt bufó por la nariz y asintió con desgano, indicándole la silla frente a él.
⸺ Debo reconocer, señor Sitwell, que no es usted lo que yo hubiera esperado de una persona de su reputación...⸺ el hombre soltó una risita y puso sobre la mesa un viejo maletín gastado.
⸺ ¿Sabe usted cuál es el animal más peligroso del mundo, señor Murdock?⸺ Matt negó con la cabeza y el hombre abrió el maletín, sacando una serie de documentos y fotografías⸺ Es una medusa, señor Murdock. Pequeña, translúcida, casi invisible en el agua... si no fuera por sus largos tentáculos, sería completamente indetectable. La conocen como avispa de mar. Provoca la muerte en 3 minutos, en medio de una horrorosa agonía. El tejido muere rápidamente, pudriéndose incluso antes de que la persona muera y el corazón se detiene producto del reflejo vagal producido por el dolor...⸺ narró con voz tranquila, como si estuviera hablando del clima⸺ Las personas suelen temerle a los leones y osos, a los lobos y tigres. Pero, los animales más mortíferos de la creación son los más pequeños. Serpientes, escorpiones, arañas, medusas, ranas, peces... Animales pequeños, señor Murdock. Todo es apariencias, como puede ver...
Matt sonrió. El hombre tenía un buen punto. Al parecer, las apariencias engañaban más de lo que él creía. Cogió uno de los sobres con fotografías y amplió su sonrisa al ver a Natasha saliendo de un horrible edificio de departamentos de la mano de su hija. En otra toma, aparecía saliendo del supermercado, llevando a la niña a la escuela, entrando a un hospital. Aquella maldita desgraciada no sólo le había quitado a la niña, sino que había huido en dirección desconocida y lo había dejado solo, enfrentando una demanda de proporciones. La zorra de su excuñada había presentado en el tribunal una serie de pruebas, audios, fotos, reportes policiales y del hospital sobre los supuestos maltratos a los que Natasha se había visto expuesta en lo que duró su relación.
