¡Por fin! He terminado... me costó sangre, sudor y lágrimas, pero lo logré (?)
Este capítulo (y final), es muy especial para mí. Como sabrán, hace tres meses que perdimos a mi suegra y, los sentimientos de Natasha, me representan completamente. Y, como siempre, para mis niñas del #S.S.R.A., que son un amorsh.
Muchísimas gracias a todas y todos. Se les quiere.
Capítulo XXI
"Over"
Natasha se encontraba sentada muy recta, con la mirada fija en algún punto de la sala. El fiscal estaba enumerando la larga lista de cargos con los que se acusaba a su ex esposo y, en ese momento, ella sólo podía pensar en la forma horrible en la que su hermana murió, en el terror que había sentido al pensar en que su hija pudo terminar del mismo modo, en las cicatrices de Steve, en la herida de Danielle, en el penetrante olor a carne quemada que había envuelto el ambiente luego de que los bomberos hubiesen logrado extinguir el fuego, en sus vecinos... sólo podía pensar en los que nunca volverían y que no tenían ninguna culpa. Habían muerto del modo más horrible posible y, lo peor: por error. Sintió la mano tibia y grande de Steve apretar suavemente la suya y pestañeó un par de veces, volviendo a la realidad.
Él no la había dejado en ningún momento, había permanecido a su lado, firme y seguro, como un ancla en medio de la tormenta. De no ser por él... no sabía que hubiese hecho. Especialmente por aquella rabia amarga que la había invadido y de la que no había podido deshacerse, por más que lo intentaba. Algo dentro de su pecho ardía y se retorcía y parecía querer dejar su cuerpo, gritando y arañando, pero, no podía. No debía. Todo lo que debía hacer era permanecer sentada, en aquel incómodo traje sastre, mirando hacia el frente. Quieta. Compuesta. Fría como el hielo. Esperando justicia. Escuchó la voz del fiscal llamando su nombre y se levantó de su asiento, caminando a paso firme hacia el estrado. Sin mirar a nadie en especial, posó su mano enguantada en la Biblia y juró ante todo lo sagrado que diría sólo la verdad y nada más que la verdad.
Y vaya que estaba dispuesta a hacerlo. El fiscal la interrogó larga y concienzudamente sobre su previa relación con Matt y ella relató con lujo de detalles cada insulto, cada golpe, cada humillación. Mientras más hablaba, más parecía recordar y no se guardó nada. Nada. Ni siquiera su propia culpa. El actuario anotaba furiosamente cada una de sus palabras y Natasha cada vez se sentía más y más liviana, como si cada frase fuese un peso que se quitaba de encima. Los dejó caer todos, hasta que sintió el alma liviana como una pluma. Steve escuchó sus palabras con el rencor quemándole bajo la piel. De vez en cuando, sus ojos furiosos se posaban en la figura disminuida del hombre en el banquillo del acusado y la impotencia subía como bilis amarga por su garganta.
Sin embargo, sabía que no era su llamado el hacer justicia contra él. Por más que quisiera, por más que deseara, por más que estuviese muriendo por dentro al no ser capaz de destruir al desgraciado con sus propias manos, ya era suficiente verlo ahí, apenas una sombra del hombre que él vio en el antiguo departamento de Natasha. Matt no había levantado la vista en ningún momento. Escuchó los alegatos del fiscal y de los testigos y cuando fue el turno de su abogado defensor, lo sostuvo por la chaqueta del traje, negando con un gesto. El hombre se encogió ligeramente de hombros y negó su oportunidad ante el estrado, desestimando todos los testigos y atenuantes que había preparado para su defensa. Después de todo, si el defendido estaba dispuesto a asumir su culpa sin mayor problema, no sería él quién se interpondría en el camino de la justicia.
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Good friends
FanfictionBienaventurados los niños, porque de ellos, es el Reino de los Cielos.