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Capítulo XII
"Love"
El accidente había sido mucho peor de lo que ella hubiera imaginado. Una conductora ebria se había metido contra el tránsito en la avenida principal y había provocado un accidente múltiple que dejó a decenas de heridos. El hospital estaba al tope con lesionados y sus planes de regresar a casa temprano se fueron al carajo. Llamó a Steve y le avisó que no llegaría a tiempo para preparar la cena y él se ofreció a prepararla y a cuidar de Emily todo lo que necesitara. La mujer se sentía aliviada por ello. Al principio, había tenido sus dudas, como cualquier madre, de dejar a su hija en manos de un hombre que llevaba apenas conociendo. Pero, él había demostrado ser una persona merecedora de su entera confianza: Emily lo adoraba y él parecía reciprocarla de todo corazón. Con esa tranquilidad, pudo soportar el turno con entereza; sin embargo, cuando regresó a casa, estaba completamente destruida. Lo único que quería era una ducha, su pijama y dormir hasta la semana siguiente. Tenía un nudo en la espalda, los pies ardiendo dentro de las zapatillas y los hombros tensos cuando abrió la puerta de su departamento.
En cuanto abrió la madera, la recibió la imagen más tierna que hubiera visto en mucho tiempo. Steve y Emily dormían en el sofá. El hombre estaba recostado de espaldas entre los cojines, con un libro abierto en su regazo y Emily acurrucada contra él. La niña tenía la cabeza en su pecho y él la rodeaba con un brazo protector, manteniéndola cerca de él. Natasha no pudo más que sonreír suavemente al verlos. Si ella no los conociera, los hubiera confundido fácilmente por un padre con su hija. Se acercó despacio, para no despertar a su hija y observó cuidadosamente al hombre que dormía en su sofá. Esa mañana se había quedado de una pieza al verlo tan diferente a como lo conoció. Se veía muy distinto sin su barba y con el cabello corto, parecía otra persona. Y ahora el sentimiento de que lo conocía de antes se intensificó aún más. Sabía que ella lo había visto antes, sabía que lo conocía... pero, su mente aún no lograba hacer la conexión.
Posó una mano sobre su hombro y lo remeció con cuidado, despertándolo. Steve suspiró y frunció el ceño un segundo antes de abrir los ojos y enfocar la vista en ella. Al verla inclinada sobre él, su mente lo llevó hacia atrás, hacia los días en los que estuvo en coma en el hospital. Extrañamente, verla con el uniforme del hospital, así de cerca, se le hacía tremendamente familiar. Quizás era cierto eso que dicen que las personas en coma sí perciben lo que pasa a su alrededor.
— Siento despertarte...— le dijo ella en voz bajita y él negó, sintiendo el peso de Emily sobre su pecho.
— No pasa nada, no sé en qué momento me quedé dormido...— respondió, pasándose la mano izquierda por el rostro para desperezarse— Espero que no te moleste...
— No, no, claro que no— murmuró ella, sonriéndole— ¿Emily Grace cenó?
— Sí, cenamos ravioles. Pero, no te preocupes, no le agregué nueces al relleno— comentó como al pasar y Natasha frunció ligeramente el ceño.
