Fiesta

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El estudiante prodigio de Night Raven hacia su entrada a esa informal reunión de la mano del joven de hermosos rasgos, ese quien todos querían conocer por el misterio que rodeaba su inesperada llegada. Los murmullos en lugar de apaciguarse se intensificaron a cada paso que daban al entrar al llamativo dormitorio, Scarabia.

—Esto es impresionante parece un castillo de algún lugar lejano. —Ciel decía tratando de empezar una conversación, sentir su mano en la suya era extraño, no podía negar que le inquietaba— ¿Tu dormitorio es así?

—No, es sombrío... —Secamente le respondió este.

—A pesar de ser sombrío debe ser encantador.

—Puedo llevarte después si quieres...

Ciel se sonrojó sutil ante aquella propuesta ¿Qué significaba? Lamentaba no tener experiencia en estos asuntos, era algo que sin duda haría difícil la ejecución de su plan ya que su timidez innata le hacía estas malas pasadas, debía aprender a no sonrojarse por tonterias así aunque no era una tontería ponerse nervioso si alguien quería llevarlo donde vivía avanzada la noche. ¿La información que le dieron estaba equivocada? Había averiguado que el señor Draconia era un solitario, muy poderoso si pero apenas socializaba con otros, su introversión combinada de arrogancia era una especie de repelente para los demás pero quizás como todos, podía guardar uno que otro secreto. ¿No?

—¡Ciel! ¡Bienvenido! —Aparecía muy animado el anfitrión de esa reunión a recibirlo en un amistoso abrazo— Malleus... Que honor tenerte aquí...

También lo saludaba haciendo un gesto extraño los miraba a ambos, ver como llegaron juntos tomados de la mano era la confirmación de los rumores en esos días, el gran Malleus Draconia era novio del lindo niño que  de otro mundo había caído en sus brazos, pensaba de forma cursi pero no lo diría, tampoco quería ser consumido en un hechizo del mago prodigio.

—Ciel me invitó... —Malleus dijo, se preparaba para escuchar que no podía quedarse porque no estaba invitado por el organizador de la reunión, un rechazo directo sería algo nuevo en su lista de desplantes sociales.

—Está bien, esta "reunión" es para Ciel y si él es feliz al tenerte aquí, no voy a impedir su felicidad.  

La falsa pareja se miraba de reojo, el joven no aclararía este asunto si Malleus no lo hacía y al ver que no negaba su relación así que le seguiría la corriente, después de todo no era  malo sentir que era alguien relevante en este retorcido mundo, elevaba su prestigio aunque golpeaba su orgullo, al sentirse solo admirado por la grandeza de ese quien no soltaba su mano.

—¡Kalim! ¿A cuántos invitaste? Dijiste que serían unos cuantos y media escuela ya está aquí.

—Se lo dije a unos cuantos no es mi culpa que ellos se lo hayan dicho a otros cuantos. —El joven decía sin ningún ápice de arrepentimiento— Ciel, este gruñón de aquí es Jamil, es mi mano derecha, mi mejor amigo, me ayuda en todo aunque me regaña por todo también.

—No te regañaría si no tomaras todo a la ligera... Imaginé que algo sucedería  así que preparé todo.

—Ves Ciel... Siempre puedo contar con mi buen Jamil... —Alegre este  abrazaba a su precavido sub lider.

—Parece que hoy va a llover —Se burlaba un joven con apariencia felina interrumpiendo la conversación. Ciel ya lo había visto antes y no entendía de que hablaba, Leona se les acercaba con una sonrisa— ¿Crees qué llueva por que te han invitado a una fiesta? Para mi es un milagro.

—Lloverá porque no estás en tu cueva durmiendo —Malleus le respondía con mala cara.

—Si tener novio te hacía sociable hace tiempo debiste buscarte uno, no en tu último año pero más vale tarde que nunca. ¿No?

Ciel In Twisted Wonderland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora