Fuera de la oficina del director, Malleus junto a Ciel aguardaban para ser recibidos esa mañana, Sebastian y Lilia los acompañaban en la espera también. El demonio no podía evitar ver de reojo a su amo, era increible como el resentimiento, decepción y enojo lo incitaban a hacer su mejor actuación en este momento, mostrándose cariñoso aún cuando la ira provocada por una mentira carcomía su ser.
Minutos atrás solo tuvieron una vaga idea sobre como sería su plan de venganza del que no pudieron pulir detalles por el desmayo repentino de Ciel, desmayo que no le contó al mago. Por un lado Sebastian consideraba que era un plan algo infantil e inmaduro pero siendo un niño con el corazón roto era un poco entendible además no podía desaprovechar la oportunidad de tener nuevamente como cómplice a su amo.
—Ciel... No debes preocuparte tanto. —Lilia con una sonrisa lo animaba notando como estaba un poco pálido— ¿Te sientes bien? Parece que fueras a vomitar en cualquier momento.
—Debe ser porque no desayuné bien por pensar en esta reunión.
—Querido, debiste desayunar bien. —Malleus con una sonrisa sutil le regañaba acariciando su pálido rostro — No te preocupes, resolveremos esto, ya lo verás.
Ciel sentía como una punzada atravesar su corazón ante su caricia y sus palabras de ánimo. ¿Quién le aseguraba que no mentía ahora? Ya no confiaba en su sonrisa, su mirada, en nada de él, era doloroso el ya no poder confiar en quien amaba.
—Comeré después de esta reunión ya se lo prometí a Sebastian. —El joven dijo con una pequeña sonrisa dedicando una mirada a su demonio, gesto que Malleus notó no pudiendo evitar sentirse celoso, celos que fueron interrumpidos por un llamado.
—¡Bien... Pasen... Pasen...! —Exclamó el director al asomarse por la puerta invitándolos a pasar— Me pareció conveniente invitar a nuestra reunión a dos profesores que podrán ayudarme a tomar la decisión correcta sobre ustedes.
—Buenos días...
Se saludaron todos entre si cuando entraron, acomodándose enseguida pretendían empezar su reunión cuanto antes.
—El motivo de esta reunión es para decidir si el señor Draconia y el joven Phantomhive continuarán en la escuela, ya que al haber contraído matrimonio su situación va en contra de las reglas. —Decía animado el director extrañamente no parecía enojado con este asunto.
—En si no hay una regla que exija un estado civil específico en los estudiantes. —El profesor Divus aclaraba con seriedad— Parecían casados desde antes. ¿Cuál es la diferencia ahora?
—El profesor Crewel es tan permisivo a veces, tal vez no hay una regla que especifique esto pero es por qué va contra el sentido común que alguien tan joven deseé casarse.
El profesor Trein con seriedad dijo dirigiendo su mirada a Ciel, quien apenado evitó verlo porque tal vez tenía razón, había tomado una precipitada decisión que lamentaba ahora. Los oía discutir mientras el director trataba de calmarlos, a su lado sentía como Malleus se acercaba a su oído.
—Vaya, mira los problemas que hemos causado. —Susurró este con una sonrisa.
—Si, tal vez no fue buena idea casarnos.
—¿Eh? ¿Estás arrepentido?
El joven miró de reojo su gesto de aparente tristeza al hacer esa pregunta, recordando su objetivo solo apretó su mano dedicándole una sonrisa haciendo que sus palabras parecieran broma.
—Ah pero que lindos se ven juntos ¿No creen? —Dijo el director al verlos en esa confidencia.
—¡Director! —Le llamaron los dos profesores al ver que su actitud no era nada seria.
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Ciel In Twisted Wonderland
FanficEl conde Ciel Phantomhive ha llegado a un mundo desconocido bajo circunstancias bastantes extrañas. Por medio de un sacrificio se abrió sin saberlo la puerta a un mundo mágico, que le enseñará muchas cosas entre ellas, amar... ¿Estará listo para ser...