...Sebastian
Era el nombre que se escapó de los labios de Ciel al ver a su demonio en esa foto, el saber que estaba vivo le llenaba de alivio y con ello una emoción que no pudo controlar a pesar de la mirada refulgente de Malleus cerca suyo.
—Debo ir a verlo... —Dijo el joven dejando su teléfono a un lado se acercó a él, abrazándolo por el cuello lo empujaba efusivo a la cama para recostarse sobre su cuerpo.
—¿Qué haces? —Sorprendido cuestionó sintiendo como intentaba convencerlo para que cumpliera su petición.
Se sentía confundido, abrumado con tantas emociones ¿Ese demonio había venido a arrebatarle lo que más amaba? Nunca antes se había sentido tan aterrado pero la sola idea de perder a este hermoso humano hacia que una extraña sensación le oprimiera el pecho. No pensó que él aparecería para arruinar sus planes, aunque con el matrimonio obligaba a Ciel a quedarse en este mundo no podía obligarlo a quedarse a su lado.
—Malleus... —Le llamó notando como su mirada brillaba extrañamente en medio de ese silencio en que se sumergió— Nadie cambiará lo que siento por ti.
El joven susurró firme sobre sus labios, a pesar de estar juntos poco tiempo conocía bien a su esposo, lo inseguro que podía ser pero sobre todo lo celoso y posesivo que era, era su extraña manera de mostrar su amor.
—Quiero verlo... No me hagas rogar por ello.
—Es difícil negarte algo cuando me miras así. —Susurró Malleus notando la firmeza reflejada en esos bellos ojos, rasgo en su personalidad que lo tenía cautivado. La forma en que sus cuerpos rozaban lo hacia estremecer, esta era la magia del placer del que era un poco adicto a su lado, con lo que podía ser manipulado y sabía que Ciel era consciente de ese detalle pudiendo usarlo a su favor.
—Voy a asearme y vestirme... —Susurró con una sonrisa sobre sus labios antes de darle un dulce beso— Vas a llevarme ¿Verdad?
—¿Tengo otra opción?
—No la verdad no. Pero si no quieres hacerlo buscaría la manera de ir a verlo aunque si no me ayudas sería más complicado. Si no lo haces, no te dejaré tocarme nunca.
—No estás en posición de amenazar, querido.
—Claro que si... ¿Quieres perderme por tu propia idiotez?
—Pero es tu "amado" Sebastian... Yo no quiero que te aparte de mi, tú eres mío. —Con un puchero decía a pesar de ello no se separaban de ese abrazo.
—Yo nunca he dicho que amo a Sebastian. Y aunque es molesto aclararlo, soy tuyo... Con nadie estaría como estoy contigo ahora.
Ciel decía perdiéndose en su profunda mirada, era tan confuso esto del amor a pesar de querer asesinar al hombre egoísta y caprichoso bajo su cuerpo quería besarlo para calmar sus ansias que las sentía propias. Y es que Malleus era adorable casi irresistible mostrando vulnerabilidad, rozando sus labios no dejaba de repetir que era suyo aunque no sabía si era para afirmárselo a él o a si mismo.
La imagen de Sebastian revoloteaba de manera traviesa en su mente a la vez que besaba al mago, quien confuso parecía tratar de adivinar los pensamientos de su joven esposo, que en algunas ocasiones mostraba más madurez a pesar de su corta edad.
—Iremos pero con una condición. —Propuso seriamente el mayor.
—¿Cuál?
—Si él pretende apartarte de mi lado haré todo lo posible por evitarlo...
—Él no hará nada si yo no lo permito y tú tampoco lo harás, querido esposo.
Con un tono irónico pero firme sentenció antes de levantarse, dándole un último beso en los labios enseguida empezó a vestirse ante la mirada de Malleus quien a regañadientes hacía lo mismo. Ciel no podía evitar sentirse nervioso por lo que podría pasar, debía ser cauteloso, tratar de controlar la situación para que su demonio y su mago no peleen entre ellos. Temía por la seguridad de Sebastian de quien reconocía su astucia y habilidad pero que por ahora estaba en gran desventaja si se enfrentaba a alguien tan fuerte como Malleus, uno de los cinco magos más poderoso de este mundo.
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Ciel In Twisted Wonderland
FanfictionEl conde Ciel Phantomhive ha llegado a un mundo desconocido bajo circunstancias bastantes extrañas. Por medio de un sacrificio se abrió sin saberlo la puerta a un mundo mágico, que le enseñará muchas cosas entre ellas, amar... ¿Estará listo para ser...