Entre balanzas y cintas métricas ©

17.

TW: el contenido puede ser fuerte para personas sensibles.

La notita era de Lucas, me puse roja y quedé inmóvil, pero luego reaccioné, arranqué la notita y entré a mi cuarto; me senté en mi cama y empecé a leer:

"¡Hey!, ¿tienes un tiempo libre en el almuerzo?"

Estaba sorprendida, claro que si tenía tiempo, pero, ¿cómo le respondo?; se me ocurrió escribir una notita por abajo de su puerta (porque, bueno, como decirlo...yo no soy tan obvia) diciendo que si, que hablemos un rato en los pasillos.

Dejé la nota antes de ir a almorzar.

Almorcé en el mismo comedor que antes, agarré mi bandeja y fui a sentarme, pero esta vez comí sola en una mesa a lo lejos, quería pensar un rato y no sentir la presión de alguien observándome comer.

Pero justo en ese momento, vi a Lucas venir hacia mi mesa.

—¡Hola!, espero no molestarte, ¿me puedo sentar aquí?

Escuché risas de fondo, eran Tadeo y Judith, quienes al parecer habían aconsejado a Lucas.

—Sí, no hay problema.

Se sentó y yo estaba tratando de comer ese pollo que estaba en mi plato. Mientras comíamos (o eso intentábamos), ninguno habló por unos treinta segundos, hasta que él rompió el silencio.

—¿Cómo te sientes aquí?

—Bien, o eso creo, ¿y tú?

—Normal...

—Tus amigos no paran de reírse, ¿esto es un reto o algo?

—¿Qué?, no. Yo no haría algo así, disculpa si te... —dejé de escucharlo.

Mientras él respondía, yo me concentraba en otra cosa, ya que estaba pensando en las calorías.

Hablamos un par de minutos, y en ese momento, sin pensar, tragué un pedazo enorme de pollo; no podía estar pasando, me sentí tan culpable, estaba a punto de llorar, entré en pánico, por lo que corrí fuera del comedor, antes de irme avisé a Lucas.

—Lo siento, tengo que irme ahora.

Me miró y se quedó pensando, pero me gritó algo, ya que yo estaba lejos.

—¡Ellie!, ¡¿estás bien?!, ¡¿necesitas algo?!

No le respondí, no entendía nada de lo que sucedía a mi alrededor, escuché la voz de Dani de fondo gritando mi nombre, pero yo solo quería llegar hasta el baño.

Solo había una voz diciéndome que no debí haber tragado, y después apareció otra diciendo que ahora todos se preocuparían y yo estaría más tiempo aquí. Ana y Mía, ambas destruyéndome poco a poco.

Logré llegar, quería expulsar eso que había comido, mi enfermera trató de entrar, pero yo puse el cerrojo en la puerta.

—Ellie, ¡ÁBREME AHORA!

Era lo único que se escuchaba desde afuera, veía sombras de enfermeros detrás de mí.

Logré vomitar generándome arcadas, pensé que era suficiente, pero no podía parar, tenía que liberar todo.

De pronto, alguien derrumbó la puerta, Dani entró y me sacó, agarrándome por abajo de los brazos, yo le gritaba que me dejara, pero luego vinieron más enfermeros.

Salimos del baño, empecé a llorar, Dani estaba tratando de calmarme, intentando explicarme que lo que hice era una recaída, que no me frustrara, ya que mañana podía volver a empezar (es un día a la vez).

Me llevó hasta mi cuarto y me cambió, me puso el traje de paciente, ya que toda mi ropa estaba manchada con vomito.

Volví a gritar que me dejaran quedarme en el baño, incluso pegué patadas e intenté generarme esas arcadas de nuevo, pero me estaban sosteniendo todos.

Lo último que presencié, fue a Lucas abrazando a su acompañante, mientras ¿lloraba?

Luego de eso, me sedaron.