CAP. 17: AÚN MÁS ALLÁ DEL FIN DEL MUNDO... (Parte 2)
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“Ya es momento de comenzar con mis planes para apoderarme de Aeroldia y del resto de los reinos del mundo. Con el estúpido príncipe Jarrod desconcertado por la pérdida de su patética esposa y todos los esfuerzos volcados en encontrarla, tengo la oportunidad perfecta para hacer mi próxima jugada… ¡Ya verás, Zoar; tu trono será mío muy pronto! Sólo debo preocuparme de un detalle más… “
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Siento que estoy en un estado de letargo e inmovilidad completo. No puedo salir de aquí, aunque trate de que mi mente ordene a mi cuerpo hacerlo. Mis brazos y piernas están entumecidos por la posición fetal en que me he encontrado desde… en verdad ya ni siquiera sé desde cuándo estoy así o cómo llegué aquí.
Mi memoria me envía imágenes individuales sin mucha coherencia. Son como fotografías de momentos felices junto a seres que se supone debo conocer, pues me abrazan, me sonríen y hasta me felicitan en algunos momentos, pero no sé por qué razón. Luego todo vuelve a negro, aunque no literalmente, pues más que negro es un color turquesa que lo inunda todo. Sólo veo esa tonalidad a todo mi alrededor. Soy como un capullo dormido.
Siento agua a todo mi alrededor, pero de alguna manera es como si estuviera dentro de mí también. Es casi como si fuera parte de ella. Me siento perdida sin noción del tiempo transcurrido, extrañamente no siento sed ni hambre, aunque no sé desde cuándo no pruebo bocado.
Cuando mi letargo crece a tal medida de comenzar a afectar mi voluntad y ya casi me rindo a la “nada” o quizás al “todo” en que estoy sumida, siento una extraña energía acercándose. No siento conocerla, pero es como si no me extrañara que esté.
“¡¡¡Princesa Kairi, no trates de intentar nada para escapar de aquí, pues no lo lograrás!!! - me dijo una voz que en mi interior pude sentir que la había oído antes. Me llamó Kairi, ese debe entonces ser mi nombre, aunque si lo que planea es tenerme en el limbo astral ha cometido un gran error al darme información que no podría haber obtenido yo sola. Eso es una de las lecciones más básicas de la Academia de Artes Arcanas. Hasta un hechicero principiante lo sabría.
De pronto caí en la cuenta que estaba obteniendo más recuerdos desde sólo saber mi nombre. La Academia de Artes Arcanas; debo haber estudiado hechicería. También me llamó princesa, lo cual quiere decir que debo serlo. Una princesa, pero una princesa de dónde… piensa Kairi, piensa. Tu puedes recordar, eres fuerte y luchadora, no como las otras princesillas patéticas de los reinos vecinos de Aldentain, ellas sólo te han envidiado siempre por tu tenacidad y por tu liderazgo.
¡Aldentain! Ese es mi reino… casi sin darme cuenta mi letargo estaba siendo interrumpido por una avalancha de recuerdos, que no sólo me hacían sentir más segura, sino que también me daban fuerza. Sentía cómo el capullo comenzaba a trizarse lentamente, como si tratara de una frágil crisálida de mariposa.
“Pero me divertiré mientras tu deplorable esposo busca la manera de llegar a tí.” – decía la voz.
¡¡¡Eso es!!! Sigue hablando, pensé, necesito que me ayudes a recordar… necesito recordarte, porque cuando logre salir de aquí, que te aseguro que así será, te destruiré yo misma, a manos limpias si es necesario…
Me dijo que tengo un esposo y que me está buscando. Un esposo. Es extraño, pues la sensación que me dan los recuerdos es de no haber querido nunca un matrimonio. Debe haber hechos importantes que aún no llegan a mí y que no logro encajar con los que ya tengo. Necesito más información, pero la voz se ha quedado en silencio. Debo hacer que hable.
“Creo que deberías tener cuidado, – dije en el tono más intrigante y amenazante que pude – pues si mi esposo me está buscando, debe estar más preocupado por dar contigo que conmigo, porque no dejaría nunca pasar la oportunidad de una venganza, - dije lo más segura que pude – y créeme que se vengará de lo que has hecho, porque me ama más que a cualquier otra cosa.”
Esto último lo dije sin necesidad de actuar. Era una certeza que estaba en mi corazón. Creo que mi esposo, quienquiera que sea o como se llame, realmente me ama y eso me hizo sentir segura y protegida.
“¡¡¡Aaaajajajajajaja… - rió la voz, lo cual me hacía ver que había dado resultado mi artimaña para que volviera a hablarme - Kairi, eres tan ingenua!!! Nada de lo que ese debilucho esposillo tuyo o su tropa de inútiles ayudantes intente me preocupa en lo absoluto. Jarrod podrá pasarse la vida buscándote, por mí está bien, pues ese era el principal objetivo; despistarlo mientras me apodero del trono de Aeroldia!!!”
¡¡¡JARROD!!! ¡¡¡Mi esposo se llama Jarrod!! ¡¡¡Y me ama!!! ¡¡¡Y yo lo amo!!! La energía proveniente de mi cabeza inundaba todo y hacía bombear mi corazón a mil por hora. Lo recordaba. Sabía quién era mi esposo y mejor aún que nos amamos. Me está buscando y cuando dé conmigo me sacará de aquí y podremos juntos devolver la paz a Aeroldia y al resto de los reinos.
Recuerdo todo, a mi amado; a mis padres, a Mariah, a Letos, e incluso a Elanor. Debo tratar de salir de este hechizo que me tiene esclava en este submundo de agua inerte en que me metieron. No puedo esperar a que Jarrod me rescate; mal que mal, nunca he sido la doncella en apuros esperando por su príncipe en blanco corcel. Yo soy Kairi, princesa guerrera de Aldentain, esposa del futuro rey de Aeroldia. Si no tenía la fuerza para poder contra esto, pues entonces no tenía lo necesario para reinar a su lado.
Debo concentrarme y poner todo de mí para saber dónde me encuentro. Trataré de contactarme con Jarrod mentalmente, pero no sé si el hechizo me lo permitirá. Nada pierdo, debo tratar.
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Princesa Esclava
FantasyEsta historia trata de Kairi, una princesa que fue dada en matrimonio al príncipe de otro reino, al cual ni siquiera conoce, para mantener la paz entre ambas ciudades, pero los motivos de este matrimonio son lo que aun no está claro. Sigue las viven...