Princesa Esclava

Capítulo 15: El día más importante de nuestras vidas...

CAP. 15: El día más importante de nuestras vidas...

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“¡¡¡Demonios!!! Contaba con que el príncipe no volviera o se tardara más en regresar… No he alcanzado a perpetuar mis planes con Zoar… Ahora deberé tomar medidas extremas, pero como sea, ellos no lograrán casarse, cueste lo que cueste… pero debo tener mucho cuidado…  no puedo correr ningún riesgo. Esta boda ha de estar muy interesante… juajuajua…”

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El resto de la noche dormí plácidamente y feliz de haber ayudado a Jarrod en su aventura, aunque todavía no estaba segura de que haya sido real. Mi cuerpo y mente descansaron y se repusieron de todas las presiones de los días anteriores, haciéndome disfrutar de un sueño reparador.

El despertar que tuve fue el más hermoso que haya tenido nunca. Apoyado sobre una rodilla al costado de mi cama estaba Jarrod, que me miraba dulcemente y fue la primera imagen que tuve al abrir mis ojos.

“Buenos días, mi amada Kairi. Bienvenida al día más importante de nuestras vidas. – Dijo dulcemente y me besó en los labios – Te esperaré abajo para desayunar, pero no te tardes, que ya no quiero pasar ni un segundo más lejos de ti.”

Cada momento que pasaba lo amaba más y sabía exactamente cómo derretirme y transformarme en una chiquilla enamoradiza.

Escogí cuidadosamente el vestido que usaría y tenía mucho de donde elegir, pues Carmine, mi ahora diseñador privado, gustaba de aperarme de lujosos y delicados trajes, que resaltaban tanto mi figura como mi alcurnia. Sabía que el vestido rojo volvería loco a Jarrod, pues tenía un elegante pero pronunciado escote y el corsé era tan entallado que mi figura se veía felina y deseable. Esta sería mi última travesura para él, antes de entregarme por completo y aceptar feliz el que sea el único hombre en mi vida y en mi cama.

Me di un baño de espuma, pero lo hice rápidamente; pero no estaba claro si era porque no quería hacer esperar a mi amado o era yo la que ya no podía esperar a verle. Como sea, el tema es que me apresuré.

Cuando terminé de ponerme las ligas y el vestido, llegó Mariah a ayudarme a ajustar el corsé y decidió rizarme el pelo en las puntas, dejando toda mi cabellera finamente cepillada suelta, lo que sabía que a él le fascinaba. Este era el día en que todo estaba pensado para él, a la espera de nuestra inolvidable boda.

Cuando salí rápidamente por el corredor, me encontré frente a frente a Letos, quien me miró pícaramente y me dijo “¡Huy, princesa! Que si no fueras la prometida de mi mejor amigo, no te salvas, jajajaja…” Y continuó su camino.

El comentario logró sacarme una sonrisa, pues aunque siempre me vio arreglada, nunca dio pie a un cumplido así, lo cual querría decir que Jarrod estaría mucho más complacido, a sabiendas que era suya y de nadie más.

Me tomé el vestido con las manos para no pisarlo y comencé a bajar las escaleras. Jarrod estaba en el último peldaño, pero conversaba animadamente con un grupo de nobles que habían llegado de otros reinos, invitados al evento de la década, que era nuestra boda. De pronto, ellos se quedaron mirándome boquiabiertos y él no entendía por qué, hasta que volvió su cara para investigar el motivo de las caras y se encuentra con mi mirada y mi sonrisa.

“¡Uh! Emmm… este… - el pobre estaba anonadado, pero luego de salir de su estupor logró articular una frase – Caballeros, les presento a la princesa Kairi del reino de Aldentain, mi prometida.” Tenía el pecho hinchado de orgullo y cuando los demás escucharon esto, sus rostros cambiaron en forma inmediata.