CAPITANES /Versátil/ [FINALIZADA]

XVI. "Prioridades"

- ¿Qué hacen aquí? - Preguntó el castaño al ver sus padres de regreso a casa después de quien sabe cuanto tiempo. No los quería ver y tampoco quería estar con ellos.

- ¿Qué hacemos aquí?. Esta también es nuestra casa. - El señor Wang conociendo de la hostilidad del muchacho contestó con enojo también.

- Saludalo primero. Ni quiera preguntaste cómo está. - La señora Wang intervino tratando de acercarse al más joven el cual la miró de tal manera que ella se dio cuenta que no se debía acercar.

- ¿Ves como es el?. No te atrevas a consentirlo más, por eso es como es. Por eso es que cree que puede hacer lo que le da la gana. - Terminó de apartar las manos de su esposa que habían intentado acariciar al menor.

- Me largo a la universidad entonces. - Dijo Yibo dándoles la espalda.

- Jovencito, claro que vas a ir a la Universidad, por eso estamos aquí. Nos llamaron de la rectoria y mañana vamos a discutir la continuidad de tu matricula. ¿Qué hiciste?

Yibo se encogió de hombros . - Yo que voy a saber que mierda quieren... Será que les hace falta alguna de esas reuniones políticas que a ustedes les encantan donde van a tomar whiskey, presumir y hablar basura.

- Wang Yibo!. Me dices ya que fue lo que sucedió y a mi no me hables así. - Su padre le ordenó mientras le sostenía del brazo.

- Si fuera algún problema se supone que nosotros somos adultos. ¿Para que llamarlos a ustedes?. Nunca los necesite y siempre resolví a mi manera. - El castaño se sacudió y se liberó de su padre.

- Muy adulto y todo pero algo bien estúpido hiciste para que digan que no te aceptarán más en la universidad.

Yibo levantó los hombros. y se fue retirando, dejando a su padre al borde de la histeria.

- Es tu culpa. - Dijo la señora Wang.

- ¿Mi culpa?

- Si, tu siempre lo incentivaste para que pelee y no se deje, para que se coma el mundo por su orgullo. Esas son tus consecuencias.

El castaño ya sabía la discusión entre sus padres que se iba a desatar mientras el uno le culpaba al otro así que aceleró su paso para irse a la habitación a empacar. No podía tolerar estar en el mismo espacio ni siquiera un minuto y aunque poco le importaba lo que sus padres pudieran pensar, se preocupaba por sus estudios... Siempre había hecho su voluntad, lo cual incluía ser el mejor en la carrera que le apasionaba, además de ser el mejor en basketball y en baile cuando se proponía.

- Yibo! La cena está lista. - Al cabo de unas horas, llamó la señora Wang por tercera vez, habiendo preparado uno de los platos favoritos del menor pero no obtuvo ninguna respuesta, por lo que decidió subir a la habitación para darse cuenta que ya estaba totalmente vacía.