CAPITANES /Versátil/ [FINALIZADA]

III. Resentimientos

La puerta de la habitación de Xiao Zhan era tocada con desespero.

- Hey, Hey. Cálmate un poco. - Dijo el pelinegro mientras se dirigía a abrir.

- ¿MiMi? ¿Qué haces aquí?

La chica miró a Zhan de arriba abajo percatándose que no sólo no tenía su camisa sino que además su pantalón estaba apenas ajustado en la parte de la cremallera y desabotonado.

- Tenía que verlo con mis propios ojos.

- Zhan Zhan... - Una voz femenina bastante seductora se escuchó en el interior de la habitación.

MiMi se burló de si misma con desprecio por lo ingenua que había sido nuevamente.

- ¿Qué fue todo eso que dijiste hace una semana?. Querías una relación seria, querías intentarlo conmigo.

- Ah MiMI - Zhan acarició la mejilla de la chica que se esforzaba por no mostrar su debilidad una vez más. - Tu sabes que lo único que siempre me intereso de ti, está entre tus piernas. -

La mujer no toleró las palabras de Zhan y lanzó una bofetada, que dejó la mejilla del hombre bastante rosada.

Los dos estaban en la puerta y Yibo que se dirigía a una de sus clases no pudo evitar la escena al ver el rostro de indignación de MiMi, por lo que involuntariamente dio unos pasos hacía ellos.

Realmente Zhan era un maldito c*br*n. Fue lo que pensó el castaño.

- Te dije la última vez, que estaba tratando de olvidarte. ¿Por qué no me dejaste en paz?

- Estaba ebrio entonces, además había olvidado lo frigida que eras. No es mi culpa, pero digamos que lo siento. ¿Está bien?

MiMi no dudó en poner la otra mejilla de Zhan del mismo color,.

- ¿Cómo carajos te atreves a hablarle así? - Yibo se acercó después casi escupiendo sangre e intentó lanzarse encima del pelinegro con toda la intención de molerlo a golpes, sobretodo cuando el otro soltó su risa burlona, pero su mirada fría.

- Las cosas son entre ella y yo, pero si quieres te daré tu merecido de una vez. - Escupió Zhan sabiendo que estaban en la fraternidad y enfretarse en ese sitio les traería todos los problemas, pero tampoco se iba a dejar si Yibo intentaba golpearle.

MiMi separó a los dos que se empezaban a acercar mientras que ella estaba en el medio, por lo que los sentenció de una vez por todas.

- No los quiero volver a ver en mi vida. Si ustedes quieren matarse entre ustedes, yo no quiero ser su banderita de guerra.

- Los dos son unos idiotas.

La mujer se marchó, alejando a Yibo de la puerta quien no se atrevería a llevarle la contraria, mientras Zhan se burlaba de manera leve de la situación y cerraba la puerta sin perder de vista la divertida situación.