17.-El reencuentro

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Una enorme serpiente albina yacía plácidamente enroscada alrededor de una pequeña montaña, dentro de esta, una pequeña y simple cueva se presentaba. En su interior, tres humanos miraban con los ojos completamente blancos hacia el techo de la cueva, mientras babeaban desorientadamente saliva y murmuraban palabras sin coherencia.

De sus frentes una especie de humo etéreo surgía y se alzaba formando curiosas nubes de diferentes y aleatorios colores. De ellas, finos hilos emergían y se conectaban a la frente del evidente causante de su deplorable condición.

Varasloth rebuscaba complacido en las memorias y recuerdos de Brody, Rina y Damon. Muy a diferencia de Kai, los tres humanos no presentaban sellos o cerrojos en sus mentes o almas, sí bien contenían ciertos fragmentos de memorias que emanaban constante peligro, Varasloth asumió que encontraban su razón en su interacción con las respectivas Sombras a las cuales servían. Era una advertencia para que el demonio no ahondase en ellas.

De igual manera podía sentir muy sobre su cabeza, más allá del firmamento, como diferentes presencias lo observaban detenidamente. Su hostilidad era evidente. Muy probablemente los maestros del trío de lunáticos.

Varasloth podría haber elegido ignorar las advertencias de Las Sombras, pero ello significaría cruzar una peligrosa línea y entendía perfectamente que su poder actual no era nada comparado con aquellos seres. Por otro lado, su relación con La Tercera Sombra no era lo suficientemente significante para que esta lo protegiera de la intervención de tres furiosas Sombras, sin contar a La Quinta Sombra y La Primera Sombra quienes sin duda alguna ya mantenían una firme enemistad con él.

Por lo que humildemente se conformó con su lucro parcial, había descubierto varias cosas interesantes de la búsqueda mental en los tres humanos.

—"A ver, Rina es sirviente de La Segunda Sombra, que posee el nombre de Ariadmus, conocido como La Legión, un poderoso rey exánime, Brody representa a La Séptima Sombra, conocido como Dorian, un poderoso brujo humano con el apodo de El Hereje Blasfemo y Damon a La Octava Sombra, una loba de devoradora de almas, llamada Miara, comúnmente conocida como La Cazadora de Almas."—

—"Asimismo, cada uno de ellos proviene de diferentes mundos y planos, lo que reconfirma mi teoría. Quizás mi plano de origen se encuentre también en algún lugar, mi inevitable y destinada visita está confirmada, me causa curiosidad que particularidades presentará, al cabo jamás tuve la real posibilidad de explorarlo."— se dijo asimismo entusiasmado.

—"En cuanto a sus conocimientos y entendimiento sobre la magia y el combate práctico, son relativamente regulares, salvo algunas singularidades, no hay mucho que aprender."— pensó decepcionado.

Al finalizar su búsqueda y sin necesidad de continuar, cortó bruscamente el nexo mental entre ellos y él, ocasionando que el trío de humanos sufriera un colapso mental. Su mente y alma se encontraban ahora gravemente heridas. Sin mayor dificultad selló los canales y núcleo de mana de Rina y Brody, mientras que con Damon simplemente lo ató realmente fuerte y le dislocó la mayoría de sus huesos. Luego, Varasloth continuando con la técnica que recientemente le había brindado resultados satisfactorios, cavó un pozo y tiró a los tres humanos en el, tapándolos con tierra, dejando obviamente el espacio y conducto adecuado para que no muriesen por falta de oxígeno.

Luego se levantó y procedió a partir de la cueva cuando para su sorpresa una figura femenina lo observaba sonriente en la entrada. Más la particularidad de su aparición causó gran intriga en el demonio.

Inmediatamente Varasloth, gracias a su increíble memoria, reconoció a la joven que empezaba a saludarlo animadamente, se trataba de Nina, la joven que había conocido al inicio de la prueba y que infructíferamente había intentando seguirlo.

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