(PD: Nota al final del capitulo, por favor leerla, contiene una sorpresa 🙌🏻🙏🏻🙈)
Varasloth miró decepcionado al demonio, era evidente que deseaba continuar jugando con su nuevo juguete, en especial cuando acababa de mostrar una habilidad tan curiosa, más lentamente negó con su cabeza la propuesta del demonio.
No cometería el mismo error que con Zarintial, no podía dejar escapar a un miembro de la familia imperial y sus memorias, hermosas y deliciosas fuentes de información.
El demonio entendió el rechazo y levantó su alabarda preparado para luchar hasta la muerte, su mirada se volvió feroz y sus músculos se contrajeron, sin mayor reparo se abalanzó contra Varasloth como un rayo intentando perforar en el abdomen al monstruo con el que luchaba.
Varasloth esquivó velozmente y de manera muy hábil el ataque con unos centímetros de distancia, no obstante, en ese momento volvió a presenciar la extraña sensación, la alabarda contra las leyes de la física se movió ligeramente rozando sus poderosas escamas y generando un choqué que hizo retroceder a Varasloth.
El demonio pareció decepcionado de que su arma no hubiese podido a travesar la natural armadura de su contrincante, más Varasloth empezó a sonreír demencialmente —Qué interesante, es como si tu arma fuera otra parte de tu cuerpo, puedes moverla a voluntad con una precisión anormal. ¿Es una especie de técnica de combate? ¿Es un arma mágica? No siento fluctuaciones de mana, no debería ser así. —
Los ojos del demonio se entrecerraron, al notar claramente que su adversario continuaba sin tomarlo en serio, en vez de enfurecerse y caer cegado por la arrogancia, optó por ser aún más cauteloso.
Su alabarda se movió como un dragón del mar danzante y arremetió con toda su fuerza contra Varasloth arrasando con todo a su paso. La tierra y el aire temblaron, el demonio avanzaba imponente en un flujo y ritmo imparable, Varasloth asumió una postura de defensa al verse sorprendentemente imposibilitado de esquivar la lluvia de ataques a la perfección, más el daño que los pocos ataques que lograban a travesar sus bloqueos simplemente arremetía contra su monstruosa armadura natural.
La batalla se encontraba parcialmente equiparada, más Varasloth no podía continuar perdiendo tiempo, rápidamente durante un ataque frontal optó por abrir su boca e inesperadamente lanzó una veloz llamarada de fuego draconiano. Esta era una habilidad que anteriormente no había poseído, dado lo diluido que su linaje draconiaco era, más recordando, uno de los efectos de la bendición brindada por Kolacris, era la purificación de su sangre draconiana. Con el paso del tiempo, Varasloth había notado que poco a poco ciertas habilidades draconianas habían empezado a notarse más, aunque el cambio era mínimo dado que regularme ya poseía dichas habilidades solo que provenían por otros linajes.
Varasloth pudo haber lanzado una bola de fuego con magia y hubiera sido técnicamente más poderosa, pero prefirió resguardar de cualquier forma la ausencia de limitación elemental que poseía. Si el demonio lo vincularía con la raza de los dragones por su habilidad de utilizar magia sin encantamientos, una llamarada más no haría diferencia.
El demonio en efecto, pareció sorprendido y no pudo bloquear a tiempo el horrible fuego que emanó de la boca de Varasloth el cual empezó a incinerarlo, por lo que se retiró fugazmente para intentar tomar algún tipo de medicamento de su bolsillo. No obstante, creer que Varasloth le daría la oportunidad de hacerlo era ridículo, el monstruo se acercó rápidamente de nuevo y apuntando a su brazo derecho, con el que empuñaba principalmente su alabarda, de un feroz mordisco atrapó la extremidad con firmeza mientras sus tres filosas colas se volvían a juntar en una sola y contrayéndose para generar una descomunal fuerza, azotó bestialmente contra el demonio mandándolo a volar por los aires, arrancándole de esta manera el brazo derecho.
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El Heraldo Del Conocimiento
Fantasía¿Quién esperaría que la más grande sombra de los tiempos se escondiese a plena vista, a los pies del faro que ilumina las edades? La ciudad sagrada de Searyn, capital del Imperio Saeriano, se alza en los cielos, resplandeciendo con el brillo de su g...