Prólogo

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- Maldito asesino - susurro con asco un Hufflepuff.

- Vete a Azcaban - le gritó un Ravenclaw.

- Asesino - argumento un Hufflepuff.

- Cobarde - Escupió un Gryffindor.

El azabache solo apretaba los puños, mordió su labio inferior, y se dirigió apresurado a su siguiente clase, y desgraciadamente ni el destino le quería, le tocaba pociones, antes de llegar a su clase, un grupo de Hufflepuff le acorralaron y lo golpearon, hasta dejar al joven muy herido y con dolor en todo el tórax.
Cómo pudo llego a pociones, por obvias razones, tarde, lo que significó que le restarían puntos.

- Potter - la voz de Severus lo dejo parado en el lugar donde se encontraba- ¿podría dejar de pensar en su premio y dignarse en llegar temprano a clases? - muchos comenzaron a cuchichear, Harry pudo escuchar cosas como «asesino», «Maldito Inutil», «cobarde», pero lo que le dolió fue lo que Hermione y Ron susurraron «Es solo un maldito Fenómeno», sus ojos se llenaron de lágrimas, que lucho por detener - 50 puntos menos para Gryffindor - se oyó quejas de los leones y burlas de las serpientes. - Sientese - ordenó y el joven asíntio muy triste.

A lo largo la clase se le hizo difícil concentrarse, y no ayudaba el que sus compañeros le intentarán estropear la poción, que estaba siendo preparada de excelente manera por cierto. En un descuido, dos compañeros de casa hicieron que su poción explotará, lo que hizo que Harry sea regañado, con palabras muy hirientes, salió prácticamente huyendo, por lo cual muchos Gryffindor se burlaron de él.

Estaban a minutos de la cena, Harry quería pedirle a Dumblerdore que le dejara contactar a Remus, sabía que Sirius estaría con el, pero no sabía dónde estaban.
Llegó a la oficina del director, la puerta estaba entreabierta, se asomo y lo que vio le destrozó el corazón.

- ¡¿Hasta cuándo Albus?!- Era James Potter, estaba vivito y...gritando.

- Paciencia James - el director hablo sereno - Todo a su tiempo.

- ¿Cuando podré asistir a Hogwarts? Durmstrang no está mal pero...- era un joven idéntico a Harry, solo que su cabello era un poco más claro.

- Larry Varek Potter - reprochó una peligro, era Lily.

- Perdón mamá - susurro el joven.

- ¿Cuando recuperaremos nuestra vida? - Lily se mostraba molesta, pero no perdió su porte elegante.

- Cuando morirá Albus - James estaba irritado - ¡Cuando morirá el bastardo que nos arruinó la existencia!

- Bueno el Lord ...- empezó Albus siendo cortado por James

- Hablo de Harry por Merlin - el corazón de Harry se rompió, se hizo mil pedazos, y eso es decir poco. Salió corriendo, deseando escapar de su dolor, en su travesía choco con un rubio.

-¡Fíjate Potter! - le gritó Draco - ¡Que esos malditos vidrios no te sirven! ¡O sigues pensando en cómo disfrutar tu premio! - Harry luchaba por detener sus lágrimas, las cuales Draco había notado, antes de que pudiera burlarse de él salió corriendo, bastantes dolido estaba ya, se dirigio al bosque prohibido, siguia corriendo, corría y corría, sus lágrimas nublaban su visón ocasionado que cayera, rodó un buen trecho, sus manos estaban lastimada, y una de sus piernas le sangraba.

- Potter - ¿que hacía el temido profesor de pociones en el bosque prohibido? - ¿Qué hace aquí?

- Yo...el...ellos...- el joven dejó de balbucear y se hecho a llorar, su llanto era tan agónico que sorprendía a Severus, quien se arrodilló a la altura del niño de 13 años.

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