Capítulo 10

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Un Boggart, un mal momento

Las vacaciones llegaron, sin duda una ocación de felicidad, en el expreso solo se veían risas.

- Al fin - Ron se estiró - Ya necesitaba vacaciones.

- Ron, solo fueron 4 meses de clases - la joven negó - No exageres.

- Mione, a ti te gusta vivir en la biblioteca - Ironizó - A mí no.

- Harry, Harry Oye - Draco chasqueo los dedos frente a su amigo

- ¿He? - el joven lo miro - perdón, solo pensaba.- junto a su vagón paso Larry, se veía muy triste, Harry lo observo preocupado, tenía un corte vertical en el lado derecho de su mejilla, sus ojos estaban llorosos.

- ¿Que le abra pasado al idiota? - un libro siendo cerrado con violencia los asustó, Kaira cerró los ojos con molestia.

- No lo conoces - miro a Ron - No hables - Luego miro a Harry - Deberías hablar con el, y dejar de ser tan tonto - tomo su bolsa de colgar, y salió del compartimento, lo único que oyeron fue a Kaira llamar a Larry.

- ¿Que mosca le pico?.

- Déjala, ya saben cómo es.

Llegando a la estación, Kaira no los espero, simplemente se aproximo a Remus y Sirius, quienes la abrazaron.
Todas las familias se reunieron, y fueron a la mansión Malfoy, allí pasarían navidad, la señora Narcissa se encariño con todos los niños.

- ¿Que pasa Harry? - Tom se se yo junto a su hijo - estás apagado.

- No es nada papá - trato de sonreír.

- Mentir no se te da - sonrió Severus entrando a la habitación que ocupaba su hijo - ¿Es por la escuela? - Harry se llevó la mano a su brazo dañado.

- Algo así...- soltó, sabía que no les podía mentir - Es ...el joven Potter.

- ¿Que tienes en la mano? - cuestionó Tom, pues su hijo se sobaba el brazo y algunos gemidos de dolor escaparon, Harry simplemente les dijo que era el castigo de Umbridge, les mostró su brazo, no podía hacer nada contra esos hombres, con una mirada lo desarmaban, Tom quiso asesinarla, pero Harry le dijo que no era necesario, que sería cuestión de tiempo, pues Umbridge y Dumblerdore se odiaban, así que era mejor mantener un perfil bajo, fue difícil convencerlos, pero ya había practicado con Draco, y los demás, que de milagro no mataron a la cara de sapo.

En un cuarto sercano dos jóvenes se vayan a duelo, Draco y Kaira, la más joven tenía conocimiento de diversos encantamientos, y a su corta edad dominada hechizos que los de séptimo aprendían, era talentosa, pero Draco era un duelista experto, a sus 14 años había empezado a estudiar artes oscuras, y las estaba dominando a la perfección.

- ¡Desmayo! - gritaron ambos jóvenes, la magia era pareja, Kaira miraba con dolor a Draco, siempre quería hacerle llorar, era un patán.

- ¡Se puede saber que hacen! - la voz de Bellatix los asustó, Kaira soltó el hechizo y se agachó de milagro evitando el hechizo.

- ella empezó - señaló Draco a la joven.

- ¡Solo me defendí! - lo miro molesta - Siempre me atacas, aquí, en Hogwarts, no sé que tienes en mi contra - salió de la habitación, seguida de Draco quien deseaba maldecirla, la joven fue a esconderse al sótano, pero, Draco, Harry, Ron y Hermione la pudieron ubicar.
Los leones querían evitar que las serpientes se maten, pero antes de que empiecen un duelo, un Boggart apareció, cómo estaba serca a Ron se convirtió en una arañota, que Hermione detuvo.

- Vámonos - sugirio Harry sujetando a Draco del brazo - Ahora - lo jalo, pero el Boggart ya estaba frente a Kaira, la escena era bastante peculiar, una familia cenado felices, en ella estaba Kaira, se la veía feliz.

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