Satanás en persona. (Bill Kaulitz-Tokio hotel)

Cap 11

- Háblame más sobre vosotros- le dije abrazándolo. Ya llevábamos un rato despiertos, hablando y riendo sobre lo de anoche-
- ¿Qué quieres saber?- me miró-
- ¿Hay más?- asintió-
- Hay seis más. Tom es Belcebú, Georg es Lucifer y Gustav es Leviatán- me abrazó también- Somos hermanos-
- ¿Todos?- asintió-
- Supuestamente sí, y yo debo heredar el infierno. Soy por lo visto al que más le temen- sonreí-
- Mi diablillo lindo- dije haciéndole cariños con la yema de mi dedo en su pecho, y él sonrió- Te quiero, Bill-
- Y yo a tí- me dio un beso en la coronilla, y suspiró. Había un silencio muy cómodo, y yo era la mujer más feliz del mundo al lado de él- Entonces, ¿qué te pareció? Me quedé inseguro-
- Billy- nos miramos- Fue todo tan mágico- sonreí- No me había sentido así antes. Además, tú fuiste muy tierno- rió sonrojado- Eres un "chico"- dije haciendo comillas- Muy paciente, y sabes respetar. Cariño, me encantas, en resumen-
- Tuve mucha suerte, sí- reí-
- Me voy a duchar-
- Vale- me dio un beso antes de levantarme. Me puse las sábanas a modo de toalla, como cuando sales de la ducha y te envuelves para secarte, y me levanté-
- Mierda-
- ¿Estás bien?- se sentó en la cama-
- Creí que me iba a caer- dije riendo, y me incorporé de nuevo- Me tiemblan un poco las piernas-
- ¿Necesitas ayuda?- negué riendo aún-
- Ya estoy bien- me miré al espejo del armario, y me vi diferente- ¿Bill?- pregunté cuando se levantó, y se acercó a mí-
- No hace falta que te mires, eres preciosa- reí-
- Igual que tú-
- ¡Te voy a comer!- me dijo, y me cogió como un saco de papas-
- ¡Billy!- empezamos a reír, y él me tiró a la cama-
- ¡NI LOS HUESOS TE VOY A DEJAR!- se volvió a tirar encima mía, y volvió a llenar de besos mi rostro hasta la clavícula. Este hombre demonio es un romántico en esto-

***
- ¿Cómo habéis dormido?- preguntó mi madre, y nosotros dos nos atragantamos con el café- Eh, cuidado-
- Gracias, Georg- le dije cuando me dio unos golpecitos en la espalda, Gustav le dio a Bill-
- Parece que os habéis puesto de acuerdo- dijo Tom, y Bill lo miro mal. No, Tom se enteró- Hubo una fiesta, ¿no es así, Bill y Rowan?- los demás nos miraron- Había música muy "Alta"- dijo resaltando alta. "Eres un puto" pensé, y me sonrojé recordando todo de anoche-
- Pues, puede. Lo sentimos, Tom- dijo Bill ocultando sus nervios muy bien, y me dio un golpecito con el pie en la pierna bajo la mesa-
- Es que, necesitábamos descargar toda la adrenalina del concierto- le dije sonriendo-
- Ya, ya- rió, y negó llevándose el bocadillo a la boca-
- Ahora vengo- dijo Bill- He terminado. Voy a ir a mirar la agenda-
- Voy contigo- le dije- Acabo de terminar-
- Hasta ahora, tórtolos- dijo Tom, y Bill le sacó el dedo del medio-
- ¡Mentiroso!- le dije, y los dos subimos a nuestra habitación-
- Esta cama suena demasiado- dijo poniéndose de rodillas en ella, y comenzó a dar saltitos-
- Nos ha pillado-
- Me da igual- me miró- Nos queremos, ¿cierto?-
- Te amo, Bill, mucho-
- Y yo a tí, por eso. No me importa que lo sepa, eres mi amor, y eso no cambiará- nos abrazamos- Me da igual que se lo diga a tu madre, yo te amo. Fin de la historia. Así que deja de llorar, porque nos merecemos ser felices. Venga, vamos a ir al Arco del Triunfo, ¿quieres?- sonreí- Así me gusta. Todo nos irá bien, te lo prometo. Y si Tom no está de acuerdo, me da igual- dijo, y me dio un beso en la frente-
- Gracias- nos dimos un beso en los labios, y preparamos las mochilas para ir de paseo- Creo que hay un alquiler de bicicletas por aquí cerca-
- Sí. Cogeremos alguna, llegaremos antes- sonrió- Vámonos- salimos de la habitación, y nos cruzamos con Tom-
- Más os vale no hacer tanto ruido-
- Que te den- le dijo Bill, y se gruñeron- Aquí están-
- Las bicis- sonreí. Llegamos al arco en poco tiempo, iríamos en bici a partir de ahora, me gusta mucho- Billy, me encanta-
- A mí también- sonrió- Es enorme-
- Sí- nos hicimos unas cuantas fotos ahí, y estuvimos buscando sobre su historia- Está interesante-
- Me gusta mucho. Aunque, claro está que más me gustas tú-
- Soy Bill y soy Satanás el cursi- le dije haciéndole cariñitos en las mejillas, y él las infló haciéndolo más tierno aún-
- Soy cursi contigo-
- Y a mí que me encanta- le dije, y él se agachó un poco para darme un beso-
- ¿Qué haré contigo?-
- Cógeme, soy una bebé- dije enrollando mis brazos en su cuello, y él me cogió- Espera, bájame-
- ¿Qué vas a hacer?-
- Ya verás- le dije, y él me bajó. Le pedí a una persona que nos hiciera una foto, así que él me volvió a coger- Patataaa-
- ¿Patata?- sonrió para la foto-
- Gracias- dije, y cogí mi móvil- Patata. ¿No dices nunca patata en las fotos?-
- Yo digo "Cheese"- y le salió una tierna sonrisa mientras lo decía-
- Me derrito contigo, Bill- le dije riendo-
- Imagina yo contigo entonces- me cogió de la cintura- Quiero verla-
- Voy- se la enseñé, y él sonrió-
- Me encanta, cariño- dijo dando pequeños besos por mi mejilla y cuello-
- A mí también- reí- ¡Cuántas cosquillas!-
- ¡Se muere de cosquillas!- rió él también-
- Podrían vernos. La prensa anda por todos lados- le dije-
- Me da exactamente igual, que se jodan. Deben buscar su felicidad- reí de nuevo, y nos volvimos a dar un beso. Todo iba tan bien, yo con mi Billy el diablillo. Nunca nos separaremos-

¡Hallo!