***(4 meses de relación)
- ¡Billy!- dije riendo, y él también empezó a reír- Por dios, ¿cómo haces para que tenga tantas cosquillas?-
- Eres una cosquillosa- me miró- Eso es todo-
- Cosquillosa dice- volvimos a reír- Cariño-
- ¿Qué pasa?- me miró-
- Porfi- rodó los ojos-
- Duele mucho, y tienes que estar muerta para que pueda hacerlo. No, y punto-
- ¿No quieres estar conmigo?- rió, pues sabía que era un chantaje-
- No me hagas esto, Rowan-
- Por favor- suspiró-
- ¿De verdad estás dispuesta a morir y a resucitar por mí, Satanás?- asentí-
- Eres la pieza que faltaba para completar mi vida, Bill. Por favor, quiero estar siempre a tu lado, y cuidarte, amarte, sentirte... Lo que hacen todas las parejas. Hazlo por mí. Sí de verdad te importo, hazlo por mí- nos quedamos mirándonos por un tiempo- Por favor- a los segundos se levantó del sofá-
- Avisa a tu madre-
- ¿Dónde vamos?-
- Al infierno- me miró. Después de avisar de que íbamos a salir, me fui con él- No digas nada de esto a nadie-
- Vale- le crecieron las uñas, y abrió un portal en la nada de mi habitación con una de ellas- Bill-
- Ahora me dices lo que sea, debemos cruzar rápido- asentí, y los dos nos cogimos las manos- Te quiero, pase lo que pase-
- Y yo a tí- rápidamente se cerró cuando cruzamos-
- Súbete a mis espaldas- lo miré, y le salieron un par de alas negras gigantescas-
- Madre mía- dije sonriendo, y él también sonrió- Billy, son preciosas-
- No más que tú- reí, y me agarré a él cuando me subí- ¿Preparada para volar?-
- Por supuesto- le dije sonriendo, y él se tiró al vacío- ¡Bill, abre las alas!-
- ¡Tranquila!- las abrió cuando casi llegamos al suelo, y empezamos a volar. Me sentí muy bien, me gusta esto, y es nuevo. Reí, estaba feliz, al fin con él toda mi vida- ¡¿Esperabas ver esto algún día?!-
- ¡No!- le dije, y él rió- ¡¿A dónde vamos?!-
- ¡A ver a la hechicera!- me dijo, y seguimos volando. Llegamos a una calle abierta y poblada, donde "gente" oscura y con alas caminaba igual que nosotros. Todos me miraban, y me sentí incómoda- Conmigo estás a salvo- me dijo, y me cubrió un poco con su ala izquierda-
- Ya lo sé. Sólo que, soy el bicho raro-
- Aquí todos somos bichos raros- llegamos a los pies de una torre, alta y antigua, donde aguardaba mi destino: morir para resucitar- Subiremos volando-
- Vale- él me cogió, y esta vez no planeó. Fue subiendo hacia arriba, impulsandonos con las alas, hasta que llegamos a la puerta principal- Eres increíble-
- Y, ya de paso, me llegaré al palacio-
- ¿Palacio?- asintió-
- Mi hogar en el infierno. Ten en cuenta que yo soy el heredero, Rowan, y mi casa es un palacio. Mis padres fueron los creadores de esto que ves a tu alrededor- pegó a la puerta, y una señora como él abrió-
- Majestad- hizo una pequeña reverencia- Qué alegría veros de nuevo, joven-
- Igualmente. ¿Me haríais un favor, Alba?- me miró, y luego lo miró a él-
- Por supuesto, señor, pasad. ¿Esta dama viene con vos?-
- Sí, Alba. Tranquila, no se espante- los dos rieron-
- ¿A qué se debe vuestra visita, señor? Ya estáis hecho todo un hombre- él sonrió- Yo os conozco desde que viniste al infierno, príncipe Bill- wow. Mi novio era el príncipe del infierno, y pronto, el rey-
- Gracias por la agradable bienvenida, Alba. Verá, ella es una mortal- me cogió de la mano-
- ¡Una mortal!- aquella mujer parecía impresionada- ¿Me dejáis admiraros, dama?-
- Claro- le dije, y ella se acercó a mí. Me estuvo observando, tocando mi piel, mi cabello, y anotando todo-
- Creí que nunca vería a una mortal- sonrió- Supongo que vos debéis de ser amistad del príncipe Bill, ¿verdad?-
- No, amistad no. Ella es mi futura reina, Alba- él sonrió-
- ¡Señor Kaulitz!- dijo ella sonriendo- Pero, su vuestro padre llegase a saber, vos estaríais acabado junto a ella-
- Por eso hemos venido- le dije- Quiero pasarme a ser un demonio más, doña Alba- le dije-
- Jovencita, eso conlleva muchos riesgos-
- Se lo he avisado- empezó a hablar él- Pero, ella quiere formar parte de mi eterna vida-
- Joven, vos debéis saber que ese tipo de rituales son peligrosos. Yo hago las misiones que me ecomendeis, pero, no me hago cargo de lo que pase después, pues ya no depende de mí. ¿Habéis pensado esto con claridad, muchacha?- me cogió las manos con cariño, aquella mujer demonio era muy dulce-
- Sí. Y además, he encontrado en este hombre demonio el amor que llevo buscando desde hace mucho tiempo, doña Alba- le dije- Nada me haría más feliz que convertirme y estar siempre a su lado. Es un demonio encantador, y cuida muy bien de sus seres cercanos- me agaché delante de la señora, pues era muy bajita- Por favor, señora Alba-
- Veo que amas de verdad a nuestro príncipe- las dos sonreímos-
- Sin duda alguna- le dije, y ella acomodó sus gafas-
- Me gusta saber que hay mortales que aman a los demás sin importar lo que sean- separó nuestras manos- Pues, si no nada más que añadir, tumbese aquí, joven- obedecí, y me tumbé en la camilla que había delante mía- Con el permiso de ambos seres, doy comienzo al ritual de transformación. Joven Bill, despidase de ella hasta dentro de unas horas, por favor- él se acercó a mí-
- ¿Sigues estando segura?-
- Cien por cien, Billy- le dije, y los dos sonreímos-
- Te quiero- me dijo, y me dio un abrazo antes de hacerlo- Gracias-
- No hace falta- nos dimos un rápido beso, y él me acarició los brazos- Tengo sueño-
- Ya puede hacerlo, señor Kaulitz- dijo Alba, y él me volvió a besar. Ahora sentía mi respiración acabarse, el oxígeno faltaba por todos lados, y era agonizante- Tranquila- Alba me sujetó de las manos, y él me terminó de matar. Vi mi vida pasar, los dieciséis años vividos, y ahí fue cuando mi alma le perteneció a él-Bill
- Ahora tienes su alma- me dijo Alba, y empecé a notar que el cuerpo de mi novia se helaba-
- Lo siento, cariño- le dije acariciando su cabello, y no pude evitar sentirme mal-
- Tranquilo, majestad. Sólo queda recitar mientras derraman sangre- me dio algo con lo que cortar a mi novia- Se sabe esas palabras de memoria, ¿verdad?-
- Sí, señora Alba- le dije, y empecé a decirlas. Le corté el brazo a ella, y a mí también me corté. Abrí su herida, pues ahora mismo no sentía nada por su muerte, y mi sangre entró en su corte. La piel se me regeneró al cumplir la misión, y ahora me acerqué a su cuello. Aspiré su dulce olor a sandía, ella siempre a echaba el mismo gel y el mismo perfume, de sandía, y me encantaba. Mis dientes empezaron a crecer, y sin querer di una lamida a su cuello antes de morderla, ya era costumbre. Se los clavé del tirón, y me separé después de notar que recuperaba el pulso. Su piel herida se cerró, y su cuerpo empezó a cambiar-
- Nos ha llevado tres horas todo esto-
- Vale- le dije-
- Os dejo con vuestra amada, majestad- dijo poniendo una mano en mi brazo, así que la miré- Cuando ella vuelva a despertar, se acordará de todo, tranquilo-
- Gracias, Alba- nos dimos un pequeño abrazo, y ella se fue a revisar su biblioteca- Vamos, despierta- le cogí la mano derecha cubriéndola entre mis dos manos, y esperé a que se despertara- ¿Suele tardar mucho?- Alba asomó la cabeza-
- Majestad, solo lleva cinco minutos- rió- Espere un poco más, pronto estará junto a vos-
- Está bien- cerré los ojos rezando para que despierte pronto. Si le hubiera pasado algo, me moriría yo mismo ahí-
- ¿Bill?- abrí los ojos al escucharla- Hola-
- Hola, cielo- le dije sonriendo, y me incliné para besar sus suaves labios- ¿Estás bien?-
- Sí, estoy bien- sonrió- ¿Sigo siendo yo?- negué-
- Estás diferente, cariño. Pero, ya eres una demonia, mi reina demonia- nos reímos- Que alegría volver a verte de sonreír. ¿Lo pasaste muy mal?-
- Al principio me dolió y me ahogué, hasta que me morí- me miró- Aunque, noté perfectamente cómo abrías la herida de mi brazo y tu sangre entraba en ella. Eso sí dolió-
- Lo siento- negó sonriendo-
- He vuelto a nacer, Billy- se sentó poco a poco- Mírame. ¡Que cambio!-
- Estás más guapa aún- nos abrazamos- ¡Te quiero mucho!-
- ¡Y yo a tí!- nos volvimos a reír-
- ¡Veo que despertaste muy bien, jovencita!- dijo Alba sonriendo- Que alegría me habéis dado-
- Muchas gracias, doña Alba- dijo ella, use levantó de la camilla abrazando a Alba- Ahora podré estar con él para siempre-
- Os quedan eternidades juntos, muchacha. Haz feliz a nuestro príncipe, que seguro que él te hará feliz a tí-
- Eso siempre- le dije sonriendo- Te enseñaré a volar-
- ¡Bien!- dijo contenta, y me abrazó-
- ¿Puedo hacer algo más por los futuros reyes del infierno?- negamos-
- Gracias, Alba- le volví a agradecer, y nos acompañó a la salida- Hasta pronto-
- Hasta pronto- dijo Alba, y cerró la puerta cuando salimos-
- A volar- le dije- Abre las alas-
- Vale- poco a poco le fueron saliendo- Bill, me duele-
- Normal. Pronto se te pasará cariño- le dije- Ya casi estás- cuando las abrió, estaban cubiertas de sangre- Tranquila, se quitará-
- Vale- las sacudió un poco, y ya pareció estar más cómoda- Ya las he abierto-
- Déjate caer. Fíjate en mí- me puse al filo de la barandilla de la torre, y me tiré-
- ¡Bill, cuidado!- abrí las alas antes de caer al suelo, y regresé arriba-
- Inténtalo tú-
- Vale- se puso al filo también, y las abrió- ¡Cógeme si ves que no puedo!- me dijo cayendo, y la miré desde arriba- ¡Bill, no puedo!-
- ¡Abre las alas! ¡Planea!- le dije, pero nada, y eso le puede costar caro. Así que bajé y la cogí-
- Da miedo-
- Vamos a intentarlo de nuevo, ¿vale?- asintió, y subimos otra vez. Cuando le salió, ya podía volar perfectamente, y volvimos a su casa-
- Gracias por todo- me dijo metiéndose bajo el agua de la ducha-
- Te tienes que curar estás heridas- le dije acariciando su espalda, y ella asintió-
- Me escuecen en el agua- se encogió un poco-
- Tranquila, Eso significa que se están cursando. Ven, te ayudaré- le ayude a lavarlas, aunque le doliera, o si no cogería una infección y se pondrían feísimas. Yo cogí infección un vez, y tenía la espalda fatal- Tienes la piel tan suave-
- Me gusta, Billy- me volvió a abrazar, suspiró- ¿Entiendes por qué quería ser una demonia?-
- Sí. Te quiero toda la eternidad que haga falta conmigo, cariño- le dije, y ella sonrió- ¿A que ya no te da vergüenza?-
- Un poco sí- nos reímos- Si me das un beso, se me quita-
- Trato hecho- adoraba pasar mi vida con ella. A pesar de os baches, siempre conseguimos superar las cosas juntos-¡Qué bonito!✨🤗😍
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Satanás en persona. (Bill Kaulitz-Tokio hotel)
Fanfiction»Sufre un gran cambio en su vida. Ella se muda a Alemania, sus padres se han separado, y su madre no quiere seguir en su país natal. Ambas empiezan una nueva vida, ella es la manager de uno de los grupos que están siendo el puntazo, y su hija no pue...