Satanás en persona. (Bill Kaulitz-Tokio hotel)

Cap 17

***(1 año de novios)

- ¡THOMAS KAULITZ, TE VOY A MATAR!- le grité a mi hermano- ¡¿CÓMO SE TE OCURRE?! ¡ASMODEO SE VA A ENFADAR!-
- ¡Es mi novia, te lo recuerdo! Además, lo estábamos buscando-
- ¡DE MOMENTO! ¿Qué van a ser de esas criaturitas, Tom? ¡Van a ser tus niños! Hazte cargos de ellos, por favor-
- Que sí, pesado. Bill, he cambiado, confía en mí. Sé muy bien lo que pasa-
- ¡Parece que no! Joder, has embarazado a la hermana de Asmodeo. Cómo se entere, tendré que mandar a las tropas del infierno a la guerra. Tom, mil demonios morirán. Sabes que si les cortan la cabeza, se acaba todo para ellos. Sabes muy bien que no somos cien por cien inmortales-
- ¡No ha a pasar nada de eso, joder! ¿Qué tiene de malo eso? ¡El tío se tira a mil mujeres todos los días, y sabes cuántos descendientes tiene! ¡Soy Belcebú, Bill, no se te olvide!-
- Haz lo que te de la gana- le dije, y suspiré- Muy fuerte que yo, sin ser el padre, me preocupe más por tus hijos que tú mismo-
- Está de poco tiempo, deja que crezcan. Sólo confía en mí, un poco aunque sea- me miró-
- Está bien- lo miré- Como le hagas algo a tus hijos, te mato. Cuídalos bien, o si no, me los quedaré yo-
- ¿Quieres niños? Sigue tirándote a Rowan de esa forma tan salvaje que tanto le gusta y sin problema- le di un golpe en la cara- Era broma, tonto- dijo riendo-
- Eres un estúpido. Sigo sin entender cómo puedes bromear con esto, Tom. ¡Son tus hijos, abre los ojos! Y como vuelvas a hablar así de ella, te juro que te llevas una patada justo en medio después de arrancarte la piel tira a tira-
- ¿Desde cuándo eres tan agresivo conmigo?-
- Desde que cometiste el mayor error de tu vida, Tom: subir ese maldito video. Me voy, me está esperando-
- ¡Quiero sobrinos!-
- ¡ERES UN IRRESPETUOSO!- le dije, y él empezó a reír. Joder, que coraje e da este hombre. Salí de casa con los humos bien alimentados, pero, no quería descargar mi ira con ella. Llegué a su casa en un rápido vuelo, no había casi nadie, era domingo-
- ¡Voy!- la escuché, y abrió la puerta- ¡Buenos días, mi amor!- sonreímos-
- Esta noche te he echado de menos- le dije en nuestro abrazo-
- Ya, yo también. No dormí a penas-
- Yo tampoco- reímos-
- ¿Qué te pasa? Te noto algo más serio de lo normal-
- Tom me saca todo el infierno de adentro, pequeña-
- ¿Qué hizo? Pasa y me cuentas- entré a su casa- ¡Mamá, Bill ha llegado!-
- ¡Genial!- los dos nos fuimos a la cocina-
- ¡Hola!- dije sonriendo-
- Hola, Bill. Me has pillado preparando esto-
- Da igual. Sigue con tus cosas, Catherine- sonrió-
- Bueno, cuéntame. Me has pillado con el cabello mojado- rió-
- Estás preciosa con tu cabello así- sonrió de nuevo- Pues, resulta ser que vamos a tener sobrinos- abrió la boca-
- No me lo puedo creer- asentí- Joder. Cómo no se haga cargo, le voy a arrancar las rastas una por una-
- Yo también le avisé que los cuide bien. Que si no, me los quedo-
- Déjate, anda- reí- No hay dinero-
- Ya lo sé- se terminó de peinar el cabello, y me abrazó-
- Te quiero, no te lo he dicho aún-
- Y yo a tí, cariño. No hace falta que me lo digas- nos dimos un beso-
- Ven, mira lo que compré- dijo cogiéndome de la mano, y me llevó a su habitación- ¡Tachan!- me enseñó un póster que se compró. Uno no, unos cuántos- ¡Soy la Alien número uno de mis Tokio hotel!- empecé a reír- Sales tan sexy aquí-
- Calla, me sonrojas- le dije riendo-
- Los colgaré por toda la pared- sonrió. La miré una vez más, su cuerpo me llamaba, me atraía como un imán- Sí señor. Y bueno, estaba dibujando algo-
- Entiendo- me lo enseñó- ¡Me encanta!-
- Es un perrete adorable- sonreí- Adoro a los perretes-
- Ya me doy cuenta- empezó a sonar una nueva de Green day, ella lo tenía puesto- Me encanta esta-
- Y a mí- me dijo, y escuché la puerta de su habitación cerrarse-
- Usando tus nuevos poderes, ¿eh?- rió-
- Esperemos a esta noche. Mi madre trabaja, y no llega hasta las seis de la mañana-
- Vaaale. Al menos, baila conmigo o algo- estuvimos cantando y bailando como dos locos. Nos subimos por las paredes, la cama, el techo, tiramos miles de cosas, una fiesta buena. Su madre abrió la puerta, y nos pilló infraganti cantando a los dos-
- ¡Mamá!- empezamos a reír los tres- ¡Vente, te gusta Green day!-
- ¡Me encanta!- mañana acabarían nuestras vacaciones. Nos dieron un par de semanas de descanso, y las estábamos aprovechando a tope. Me olvidé por unas horas de mis problemas, y me sentí feliz, muy feliz. Hoy cumplíamos el año, y ha sido mi mejor año, la verdad. La invitaría a cenar, pero, sería sorpresa-

***
- Arréglate, cariño- le dije levantándome de la cama, pues los dos nos dormimos un poco-
- ¿A dónde vamos?-
- A algún lado- rió-
- Vale- se estiró, pero no se levantó la muy perezosa-
- ¿Ese "vale" ha sido en vano?-
- Puede- me subí a la cama de rodillas, y fui gateando hasta ella-
- Billy- rió- Me encanta-
- Levántate, o te juro que no vamos a poder salir de aquí-
- ¡Niño!- reí- Ya voy, travieso- se levantó, y se empezó a vestir. La observé mientras lo hacía, comprendiendo que ella era mi amor, y que era mi mayor tesoro. Cuando se arregló, los dos salimos, y fuimos al restaurante donde reservé- ¿Y esto?-
- Feliz primer año- sonrió-
- ¡¿En serio?!- asentí- ¡Te quiero!-
- ¡Y yo a tí!- fue tan bien, tan bonito todo, y en nuestra mesa podíamos tener intimidad suficiente para poder besarnos- ¿Te gusta?-
- Me encanta- sonrió, y me dio un beso después. Pedimos la cuenta, invité yo, y hoy su dormiría con ella-
- Nena- le dije al verla salir del baño, y sonrió-
- ¿Te gusta?- dijo sonrojada, y yo reí- ¿Cómo me queda?-
- Te queda genial- se tumbó a mi lado-
- ¿Quieres?-
- Me muero por hacerlo, hace ya demasiado tiempo-
- A mí también me han parecido eternos tres meses- ahora fui yo quien cerró la puerta, y le eché la llave-
- No vas a salir santa-
- No soy santa desde hace mucho tiempo- los dos nos reímos, y juntamos nuestros labios con ganas-
- ¿Nos escuchará tu madre?-
- Está dormida, me he asegurado- volví a reír, y volví a marcar su cuerpo esa noche. Hice un camino hasta su vientre de besos y de saliva, dejando chupetones por lugares algo especiales, y a ella le sacó de quicio- ¡Bill!- me encantaba oírla gritar mi nombre, me volvía loco-
- Falta poco- la avisé, y enterró su rostro bajo la almohada-
- Me encanta- me dijo, y me puse más tonto aún-
- Tu madre me mata si llega a escucharte gritar así-
- Lo tengo controlado- me dijo riendo. Los dos terminamos con un beso, donde suspiramos uno en los labios del otro por la sensación que a ambos nos invadía, y nos quedamos abrazados por un rato más-
- Te amo, pequeña-
- Y yo a tí, Billy- esperamos a que nuestros cuerpos entren en total tranquilidad, y a que nuestro sudor se fuera para arroparnos- Gracias-
- Gracias a tí-
- Feliz año- sonrió, y me abrazó otra vez-
- Igualmente, amor mío- le dije sintiendo el enamoramiento que sentí al verla tan mayor cuando me conoció, y le di un beso.

Parece ser que todo va bien por ahora. Porque, ¿qué más puedo pedir? Voy a heredar la tierra donde nací, y mi reina va a ser la mujer que conozco desde que nació, a la que amo con total locura.

¡Qué bonito!