- ¡Bill! ¡¿Estás loco?!- mi hermano estaba que echaba humo conmigo- ¡HAS MATADO A TRES MORTALES DELANTE DE ELLA!-
- ¿Qué querías que hiciera? ¿Dejar que le hicieran groserías y luego soltarla sin más, sin siquiera saber si tienen alguna enfermedad? Imagínate que alguno tiene el sida, y se lo pega a ella. No, no iba a dejar que le quiten lo más valioso a mi pequeña y que encima le jodan la vida-
- Bill, no es tu pequeña- lo miré- Entiéndelo, por favor. Eres un demonio, Bill, el mismísimo Satanás-
- ¿Y qué? Tú eres Belcebú y no pasa nada- le dije enfadandome un poco- ¿Crees que no sé de tu romance con la hermana de Asmodeo? Son los demonios de la lujuria, eso sí que no te conviene-
- Yo al menos no me he enamorado de una simple humana-
- No es simple, es perfecta- bufó- Tom, entiéndeme. No puedo mandar en el amor, mi corazón está loco-
- No tienes corazón-
- ¡Me da igual!- le grité, y lo volví a mirar- ¡Me gusta y punto!-
- ¡A mí no me grites!-
- ¡Pues cálmate conmigo!- nos gruñimos, y él se cruzó de brazos-
- ¿Cuándo vas a madurar?-
- Ya he madurado, so idiota. Solamente me he enamorado, nada grave- me levanté del sofá- Voy a ir a verla-
- No lo hagas-
- Cállate, y vete con doña lujuriosa- le dije, y salí de la casa. Me fui caminando, necesitaba desentenderme de todo esto un poco, y llegué a su hogar. Me volví a convertir en una sombra, y me asomé a su ventana. Estaba dibujando en un lienzo con música a tope, eso me hizo reír. Se meneaba como una verdadera roquera, me encantaba. Volví a reír, y ella miró hacia la ventana-
- ¡Idiota!- empezamos a reír, y me abrió la ventana- ¿Cuánto tiempo llevas viéndome?-
- Desde un rato ya- me dejó entrar-
- Te clareas más- sonrió- Espera... Te pareces un huevo a Bill, William- acarició mi cabello, y me miró- ¡¿Eres Bill?!-
- ¿Qué? ¡No, claro que no!- le mentí algo nervioso-
- Es que, eres una copia suya- rió- Mira, estaba dibujando esto- me lo enseñó--¿Qué es? Está genial- sonreí, esa sería la portada de nuestro próximo álbum-
- Es Bill, y es medio robot medio humano. Dios, tengo obsesión con ese chico, te lo juro- suspiró- Llevamos cinco meses siendo amigos, y ya estoy que no puedo vivir sin él- me miró- No le vayas a decir nada, ¿vale?-
- Tranquila. Yo con él no me hablo, cielo. Solamente observo lo que hace día a día, y, creo que le gustas-
- ¿Sí?- asentí- ¡Qué guay! Mira, me encantan sus labios. Madre mía, me mega encantan, son tan perfectos. Y, sus manos, grandes y finas que cualquiera podría caer en ellas- sonrió de nuevo sonrojada- Dios mío, ayúdame. ¿Qué puedo hacer para no obsesionarme?- me miró-
- Mmmm.....- reí- No lo sé, la verdad. Pero, yo puedo hacerme pasar por él- rió- ¿Qué? Así tienes práctica para cuando le vayas a dar un beso-
- ¿Me darías un beso?- me puse de lado mirándola a los ojos-
- Te daría todos los que quieras, amor mío- ella sonrió-
- ¿Me enseñas a besar?- asentí- Ay, espera. Estoy nerviosa- reímos-
- Tienes que relajarte- suspiró, y me miró- Medusa. Eres una medusa fumada, flotando en el agua del mar-
- Eso me dijo Bill cuando me enseñó a cantar- sonrió-
- Venga- extendí mis brazos hasta su cintura, y la abracé haciéndola sentar en mis piernas- No te preocupes, no te robaré el alma-
- Confío en tí- me dijo- ¿Cómo se da un beso?-
- Sin pensarlo. Un beso no se piensa, se da, porque es una acción que representa el amor entre dos seres-
- Estás hecho un poeta- rió- Se da y ya está-
- Se da y ya está- le terminé de aclarar, y no aguanté más. Le di el beso, y me hizo gracia verla tan nerviosa- Así-
- Va..vale- la miré, y se sonrojó- Gracias-
- No te pongas así de roja- rió- ¿Quién es?- pregunté cuchicheando en su teléfono al oír un mensaje-
- Número desconocido- me miró, y abrió el mensaje-
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Satanás en persona. (Bill Kaulitz-Tokio hotel)
Fanfic»Sufre un gran cambio en su vida. Ella se muda a Alemania, sus padres se han separado, y su madre no quiere seguir en su país natal. Ambas empiezan una nueva vida, ella es la manager de uno de los grupos que están siendo el puntazo, y su hija no pue...