LIAN Y ADNES Part I

Destino?

ADNES.

Suena la alarma y ya tengo que comenzar con la rutina de la semana, me ducho y visto, levanto a Ava y bajo, Tita ya tenía el desayuno listo y las cosas de Ava arregladas.

-Hoy vendrán los de limpieza, ya les di las ordenes que deben acatar-. Me avisa Tita y asiento.

-Gracias por eso-. La abrazo.

-No es nada, no tienes por qué llevar la carga de la casa cuando tienes que encargarte de la empresa-. Asiento abrazándola más fuerte.

Tiene razón, desde que murió la abuela me ha tocado ser la presidenta de su empresa, la administro con ayuda de su abogado. Y tengo que estar al pendiente de mis diseños y confecciones. Los que he creado hasta ahora le han encantado al público. Estuve en varios eventos de gala y alfombras rojas.

Ava baja rápidamente de las escaleras.

-¿No te hace falta nada?-. pregunto cuando Ava se coloca el morral detrás de la espalda.

-No, está todo, ya revisé-. Dice y hace una pose triunfante.

-¿Te doy algo de dinero para que compres por si tienes hambre?

Niega con las manos. -Estaré bien, comeré algo al regresar.

Asiento.

-Te quiero, mucha suerte hoy, ve- La beso en la frente y observo como se reúne con los demás chicos que esperan al bus en la parada.

Le prometí a mamá que iba a cuidar a Ava, desde entonces he tratado de ser la madre que necesita. Extraño a mi madre tanto, hacíamos tantas cosas juntas.

Me pongo algo de maquillaje y escucho afuera una bocina. Es Denis, agarro mi morral y salgo de la casa.

Entro en el carro y le doy un rápido beso el cual quiere prolongar, pero no le dejo, estoy molesta por lo de ayer.

Pone los ojos en blanco

-Tenía que ocuparme de unas cosas, gajes del oficio.

Intento reclamarle sobre lo que pasó pero no lo hago, de mi boca solo sale un.-Vale, esta bien-.

Me observa por unos cuantos segundos y acelera el auto.

...

No hablamos más por el camino. Yo sólo observaba todo desde la ventana del auto

Llegamos al instituto y siento que me agarra del brazo cuando intento salir.

-¿No te vas a despedir?-. Dice apretando mi brazo.

-Adiós, tengo que irme llegaré tarde-. Digo e intento zafarme suavemente de su agarre.

Mis intentos fallan y hacen que su agarre se haga más duro que duele. Veo su cara y su risa se torna malévola.

- Deja de actuar como una niña y despídete bien-.

Quiero salir de esta situación así que le doy un rápido beso y relaja sus manos, así que salgo del auto y me dirijo a la entrada del instituto.

Escucho como grita "Vendré a buscarte a la salida cariño". Siempre hemos tenido problemas de ese tipo y siempre termina igual, yo perdonándolo y el volviéndolo a hacer.

Me dirijo hacía la primera clase, y recuerdo que me falta recoger unos libros para esa materia.

Salgo corriendo a la biblioteca y la señora con su mirada seria me prepara los libros. Salgo de la biblioteca, reviso la hora y todavía estoy a tiempo, solo unos minutos tarde. Entro en la sala y el profesor ya empezó a hablar sobre lo que vamos a hacer.

Entro rápido y me voy hacía la parte trasera para no llamar la atención, pero es imposible, por llegar cinco putos minutos tarde.

-Señorita Wood, otra vez llegando tarde qué excusa nos tiene para hoy-. pregunta incrédulo. Escucho reír a la multitud.

-¿No cree usted en la relatividad del tiempo?-. Respondo con otra pregunta.

-No creo que usted tenga el conocimiento de eso cuando llega tarde a mi clase.

-La distancia y el tiempo no son absolutos, sino que dependen del observador. Escucho decir a un chico. ¿Me está defendiendo?.

-Uuuuuh. Escucho decir a la multitud, parece que esto les entretiene.

-Ahora dilo coloquial mente. Escucho decir a otro chico. Al parecer ya no soy el centro de atención.

-Cuando cortejas a una bella chica, una hora parece un segundo. Pero si te sientas sobre carbón al rojo vivo, un segundo parecerá una hora. Eso es relatividad.

- Al parecer el chico nuevo sabe mucho del tema, porque no nos hace el favor de presentarse para que todos lo conozcan.

¿Chico nuevo? Vale, con razón intercedió por mi, porque últimamente pienso que todos me odian o piensan que los odio y no. Sólo no quiero socializar con nadie.

-Vale. Dice y se dirige hacía donde se encuentra el profesor para estar en frente de todos.

Mierda.

Otra vez, es el chico que apareció en mi sueño. Trago y lo miro mientras este se presenta.

-Bueno, me llamo Lian Carter y eso es todo lo que se necesita ¿no?-. Dice y voltea su mirada hacía el profesor.

-Si, es todo, puedes volver a tu puesto.

Lian.. El chico que apareció en mi sueño se llama Lian. Ahora puedo observarlo a detalle, es alto y flaco, pero tiene sus músculos marcados, viste una camisa negra y un jean azul oscuro, este se encuentra analizando a los demás mientras se dirige a su puesto y pasa otra vez.

De todos los lugares en los que puede estar este chico, elige el instituto, justo estamos en la misma sala. Pienso seriamente en si el sueño que tuve tiene algo que ver con lo que está pasando.

-Pero si sólo es un sueño- Le digo a mi subconsciente.

Me mira y parece algo sorprendido de verme, se sienta y no voltea de nuevo. ¿Espero a que me voltee a mirar de nuevo? que cosas estoy pensando. Saco mi libreta y trato de no pensar y hacer como si nunca soñé con él. Con Lian.