LIAN Y ADNES Part I

Apuesta

ADNES.

Benni el mano derecha de Denis se acerca a mi mesa y tiemblo, pero trato de calmarme.

El le hace señas a lo que están con él para que lo esperen donde están.

Desde que soy novia de Denis, Benni ha estado tratando de acercarse a mí, siento que no quita su mirada cuando estoy sola. Siento que me odia. Una vez quiso propasarse conmigo y me defendí como pude y salí corriendo. No quise decirle nada a Denis de lo sucedido pero tengo miedo de él. Me da mala espina. Temía que después intentara tomar represalias en contra de mi. Dejé las cosas como estaban.

-¡Adnes!-. Dice y abre sus manos en forma de saludo.- ¿Cómo te va?-. Pregunta sonriendo y hasta a su sonrisa malvada le temo.

Lo veo y dirijo mi vista a la mesa donde se encuentra Lian. No quiero que venga, no quiero que pase algo malo. Observo cómo me mira esperando una señal para levantarse y venir a rescatarme. Así que le mando un mensaje.

-"Lian.. Por favor no vengas".

Trato de usar mi teléfono para escribir sin que Benni se de cuenta. Me alivia ver que este no está tan pendiente de lo que hago.

-Estoy bien-. Trato de ser lo más dura que puedo.- ¿Qué quieres?

Se sienta y no me quita la mirada de encima.

-"¿Estás bien?"

-Sólo vine a saludarte.. Y ver si ya ese chico aprendió la lección. No se ha acercado de nuevo.. ¿o sí?

-¿De qué hablas?, quien no se me ha acercado-. Trato de fingir que no sé nada.

Me mira sorprendido sin quitar su malévola sonrisa.

Saca su teléfono y me enseña fotos. Eran fotos que tiraron cuando terminaron de golpear a Lian.

Mi corazón se parte en dos. Siento como si quisiera echarme a llorar, mis ojos se ponen vidriosos. Me arde toda la cara, pero tengo que hacerme la fuerte, tengo que seguir fingiendo.

Miro de nuevo a la dirección de Lian tratando de disimular todo. Y me mira impaciente. Así que le respondo.

-"Lo estoy, estoy bien".

-No lo conozco, sólo se me acercó a preguntarme algo. ¿Porque siempre tienen que ser tan idiotas?-. Trato de sonar indiferente.

Me siento devastada de mentir con algo así, mentir al decir que no conozco a Lian, pero lo hago para protegerlo.

-Seguro y aprende a no preguntar ñoñerías-. Suelta una carcajada y hace un gesto de despedida y se va.

Trato de no llorar y de omitir lo que pasó, trato de olvidar esas fotos pero no puedo. Agradezco mucho que Lian no se acercara a la mesa.

...

Salgo del instituto y me dirijo al estacionamiento donde esta estacionado mi auto.

Lo enciendo y me pongo en marcha. Los mecánicos han hecho un buen trabajo.

Vi a Lian salir así que debe de estar camino a la parada. Tengo la necesidad de estar cerca de él.

Me dirijo hacía allá y lo veo. Me estaciono en la acera y hago sonar la bocina. Este intenta mirar a otro lado para ver si era a alguien más a quien esperaban.

Bajo los vidrios y cuando me ve se sorprende.

-¡Madre mía!.- Dice colocando sus manos sobre su boca.

-Sube nene-. Lo hace.

-¿A donde me llevas Adnes nena?. Dice cuando se coloca el cinturón de seguridad.

-Al infinito y más allá-. Respondo en tono futurista.

-Se nota que no viste Toy's tory-. Suelta una carcajada.

-Te llevaré a mi casa-. Enarco una ceja.-Será una muerte rápida.. Lo prometo.

-Eso no me tranquiliza-. Dice y se ríe.

Después de un rato prendo el reproductor.

-Puedes poner la radio o buscar una canción. Como quieras.

Lian prefiere buscar una canción.

No pude ver lo que escribió.

Escucho la canción atentamente. No la había escuchado. Me gusta.

-Es buena-. hay una pausa-. ¿Como se llama?

-8teen-. Dice tocando sus piernas con sus dedos como si fueran baquetas.

Los dos estamos moviendo nuestra cabeza al ritmo de la canción.

-Que buen gusto tienes.

-Graciaas-. Empieza a cantarla.

Mientras lo hace, me siento viva, siento que quisiera gritar, eso me inspira Lian, la confianza de poder hacer lo que quiera sin el temor de ser juzgada. Él lo hace tan simple y pienso que con el todo lo es. Es maravilloso.

Mientras yo manejo Lian me cuenta las cosas que ha hecho estos días. Me contó que estaba arreglando unas bicicletas que Ray tenía. Que fue difícil arreglar esos vejestorios.

...

Llegamos a mi casa y esta vez nos recibe Tita.

-Uuuuh, un chico.

-Es un amigo-. Y al mismo tiempo de yo decir eso Lian saluda.

Agarro la mano de Lian y nos dirigimos a la sala.

-¿Tienen hambre?-.Pregunta Tita y negamos.

Nos sentamos en el sofá y todo es silencio.

-¿Que quieres hacer Lian nene?-. Soy la primera en romper la tensión.

-Ni idea Adnes nena-. Dice mirándome fijamente.

Eso hace que me ruborice.

-¿Que tal una peli?-. Lian asiente.

-¿Pedimos pizza o algo?

-Lo que quieras-. hay una pausa.- Pero yo elijo la película.

Asiento.

Pido la pizza por delivery mientras que Lian busca una peli que ver.

Nos sentamos juntos en el sofá mientras comienza.

-¿Como se llama?

-Un milagro en la celda 7.

-Juum se oye tediosa-. Hago una mueca.

-Te lo juro que no lo es.. Es más hagamos una apuesta-. Dice y asiento.

-Si lloras, me deberás una salida.

-Y si yo gano, tendrás que mandarme todas tus canciones favoritas.

-Uuuf, tentador, son mis tesoros más preciados. Acepto-. Dice y estira su mano.

-No con la mano, el meñique-. Digo y junto su meñique con el mío.-Trato.

No pasaron ni veinte minutos cuando ya estaba llorando a moco suelto.

-Débil-. Dice Lian al verme llorar.

Le pego secando mis lágrimas.

-No te burles, eres tramposo. Como vas a poner una pelicula tan triste.

Suelta una carcajada.

Nos quedamos esta vez en silencio prestando atención a la película.

Había perdido la apuesta. Lo cual me alegraba. Me alegraba porque pasaría más tiempo con él. Con Lian.