LIAN.
Luego de terminar de ver la película Adnes propuso que subiéramos al ático.
Al final de la película lloró como si no hubiera un mañana, pero de la felicidad.
-Avísame si necesitas más pañuelos, no tengo bote para ese mar de lágrimas-. Reímos subiendo al ático.
Nos acostamos en una colchoneta de esas que valen más que una cama promedio. Con el fin de visualizar las estrellas. El mejor plan de todos.
Hablábamos de las estrellas y las constelaciones. Adnes me contaba que desde pequeña siempre las veía con su madre. De un momento a otro su cara se torna triste, había algo que la distraía de todo.
Esta vez nos encontrábamos acostados en su azotea disfrutando del silencio y la compañía de la fría noche, los dos juntos. Visualizaba su rostro y podía ver que había algo que la tenía pensando, que la distraía de todo.
-¿Pasa algo?
Me mira pero no dice nada. Hay una larga pausa.
-Mañana es el cumpleaños de mi madre-. Dice y sus ojos se tornan cristalinos. .- Ava y yo cada año le regalábamos girasoles.
No sabía que decirle, sólo me acerqué y la besé en la frente y sentí como se acurrucaba cada en mis brazos, duramos así, hasta que se quedó dormida.
Después de un rato visualizo la hora en mi reloj de mano.
La llevé cargada a su habitación, me quedé un momento en el rellano de la puerta viendo como lucia. Tan hermosa. Suspiro y salgo. Intenté no hacer ruido para no despertarla. Me fui al departamento.
Al llegar no podía dormir,puse algo de música y prendí el ordenador, tenía que hacer algo.
...
Ya es de día, me ducho y me pongo unos jeans negros con una camiseta manga larga.
Maco no había llegado y Marlys estaba dormida aún. Me dispongo a salir y Maco se encuentra en la entrada.
Entra y nos quedamos viendo. El empieza a sonar unas llaves bailando.
Como tengo una copia de las llaves del departamento, las sueno y bailo en respuesta.
Maco sigue haciendo lo mismo pero señalando las llaves con la mirada.
Respondo sonando las llaves haciendo una vuelta.
Marlys se despierta a regañadientes.
-Todavía esta temprano saben-.Dice enojada.-Dejen dormir.
-Le estoy haciendo señas a Lian para que vea las llaves-. Dice Maco soltando una carcajada.
-Y yo que pensaba que estábamos en modo orquesta-. Soltamos una carcajada. Así somos a veces con las cosas, es una costumbre.
Me acerco y visualizo las llaves.
-Parecen a las de un auto.
-Pero no de cualquiera-. Dice y pongo cara de interrogante.-Mío.
Y saltamos como locos, lo felicitamos y nos explico que ayudó a cerrar un contrato muy importante.
-¿A donde ibas?-. Pregunta después de un rato.
-Tengo que salir a hacer unas cosas, e iré a ver a Adnes.
En eso me vibra el teléfono. Miro por encima de la pantalla. Adnes.
"Buenos días" en corazones amarillos. No respondo, quiero poner la cosa interesante.
-Deja que descanse un rato y te llevo-. Dice Maco y lo miro.
-Tranquilo yo camino.
Me examina y siento que esta apunto de restar más sus horas de sueño. Así le digo que todo estará bien y asiente
-Esta bien, cuídate mucho y cualquier cosa me llamas, tu sabes.
-Claro bro, descansa.
Salgo rápido para tener todo listo, tenerle una sorpresa a Adnes. Donde usaré la apuesta que perdió como excusa. Una excusa para estar cerca de ella.
Pasé toda la noche pensando en cómo hacer de este día, uno de los más felices para Adnes y hacerle ver que aunque el dolor de una pérdida sea incurable, los buenos recuerdos lo harán soportable para el alma.
Caminaba por las calles y no había casi peatones en las calles, todo estaba en paz. Era tranquilizante y me acompañaba la suave brisa de la mañana.
Tuve que pasar temprano a la casa de Ray. Creo que el no tiene ni idea de el dicho que dice que "El que madruga, Dios lo ayuda".
Le tiro piedras a su ventana, no quiero despertar a sus padres. Después de un largo rato se asoma.
Al hacerlo y verme rueda sus ojos y cierra la ventana. ¡Buenos días!, pensé.
Le había avisado en un mensaje de texto que pasaría temprano porque necesitaba hacer muchas cosas más y este aún se molesto porque no pensaba que estaba hablando enserio.
-Despabila chico, la vida es bella-. Digo riendo al ver la cara aún con sueño de Ray.
-Que te den-. Dice y se quita las lagañas de sus ojos.
-¿Tienes preparado lo que te encargué?
Me mira receloso.
-Por quien me tomas-. Recoge unas llaves de una mesa y nos dirigimos al garaje.
-Por supuesto que lo tengo listo bro-. Dice abriendo la puerta de dal al garaje.
Mi sonrisa se intensifica cada vez más.
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LIAN Y ADNES Part I
RomanceLian y Adnes aunque sean de mundos diferentes se ven envueltos en un juego creado por el destino. El, un humilde chico optimista, apasionado y entregado a lo leal. Ella, de familia adinerada, de alto estatus es presa del pasado que la marcó...