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—¡Meliodas!—

—¡Ahhhh!— la cristalina risa de la peli plateada hizo que el susto antes dado se evaporara como el humo que desprendía su café cálido. Ella sabía que él era demasiado tímido, que no solía convivir con mucha gente y como siempre estaba solo era muy fácil de espantar. Al menos no había tirado su taza de café. Algo molesto meliodas se dio media vuelta encontrándose con la albina que reía y mantenía algo en sus manos —Elizabeth, sabes que odio que me asustes —

—L-Lo lamentó mel, es divertido — tartamudeo por la risa, el más bajo solo hizo un puchero adorable y la miro fijamente a los ojos. Había controlado su condición y eso le hacía tener una vida "normal" de vez en cuando —Toma, te traje el almuerzo —

—¿Qué es?—

—Ensalada y pasta — tanto su parte oscura como él se removieron emocionado por aquello. Pero sencillamente no pudo evitar tomarlo entre sus manos y olvidar el enojo pasado. Ella en verdad valía la pena y con cada acercamiento hacía de su vida algo mejor 

Smooth criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora