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—Te adoro. Te adoro— besaba sus manos, el dorso de sus manos, sus mejillas, sus dedos. Desde que llegaron a  esa cafetería no había dejado de darle mimos y eso a ella la tenía tan encantada que solo podía besarlo en los labios —Ellie, te adoramos demasiado — 

—Yo te adoro a ti mel— este hizo una mueca, sabia que con eso se refería a ambos pero se le era difícil que los llamara en primera persona— ¿A que me trajiste aquí?— el blondo solo suspiro mientras se ponía tenso repentinamente y hundía sus dos manos en sus bolsos

—Quería entregarte algo yo mismo— de su bolsillo derecho saco un sobre en el que parecía que adentro iba una carta y se la extendió con las mejillas rojas— se que te irás con tu familia este fin de semana, así que te escribí una carta. Puedes leerla cuando me extrañes— él era tan tierno y adorable. Tanto que no pudo evitar lanzarle los brazos a el cuello y besarlo, meliodas correspondió al instante con una sonrisa y la estrujo. La amaba demasiado 

Smooth criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora