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—¡Ngh! ¡Suéltame!— le dio una cachetada logrando que la soltara finalmente y se alejara tambaleante. La mirada oscura en los ojos de mael la habían asustado, la forma en la que se acercaba a ella tambaleando la tenía en shock y no solo eso. Parecía apunto de cometer una locura —E-Estas ebrio mael, será mejor que le llame a Liz ella podra...—

—¡No! Elizabeth no lo entiendes. Yo aún te...hip...amo, fui un imbecil y te rompí el corazón pero te ruego tú perdón— 

—No mael. Estás ebrio y no piensas con claridad— sin embargo este solo la tomó fuerte de los brazos, la aventó contra la pared quitándole el aire y luego la acorraló

—¡Escúchame zorra! Yo se que tú aún me quieres así que más te vale...— su puño se había levantado hacia ella, estufaba nada de impactar su cara cuando algo sonó desde abajo. El sonido de un claxon. Era él, meliodas había llegado, aprovechando el momento de distracción Elizabeth tomó su bolso y salió corriendo de su casa dispuesta a ir rápido hacia abajo 

Smooth criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora