Del odio al amor✓ (EDITANDO)

Cap29: Ya está muerto

(Augusto)

Puedo escuchar los latidos desenfrenados de mi corazón, los nudillos me arden y el chillido en mis oidos es satisfactorio hasta cierto punto. Ira pura viaja en mis venas como lava ardiente. Ese líquido viscoso con el cual ya estoy familiarizado cubre todo mi cuerpo, rostro, manos y hasta hay un charco en el suelo. El agua helada que derramaron sobre mi se mezcla con la sangre volviendola de un color vinotinto. Los músculos de mis brazos arden por el esfuerzo y la fuerza que ejercen. En mi cabeza solo se repite una cosa...

Unos de los dos morirá hoy.

Y no seré yo.

Sigo golpeándolo con irá pura y con la adrenalina corriendo en mi torrente sanguíneo. En este momento no soy más que un demonio deseando arrancar un alma de un cuerpo, soy el mismísimo Hades incorporado en el cuerpo de un humano.

Puedo escuchar a lo lejos como los chicos gritan que me detenga, pero la verdad es que esto cada vez se vuelve más divertido.

Michelle solloza, está en la esquina de la habitación abrazando sus piernas, su ropa está hecha un desastre al igual que el rostro de él.

Escucho claramente cuando llegan más hombres y como cargan sus armas preparándose a disparar.

Un disparo.

Con ese simple sonido debería detenerme y resolver las cosas hablando, como personas civilizadas, pero tengo demasiadas cosas que cobrarme con este imbécil, y yo no soy civilizado.

—¡Hijo de puta! —mi voz suena ronca mientras apreto el agarre en su cuello. Solo quiero que deje de respirar.

—¡Detente, Gus, por favor! —Michelle apesar de su estado, grita en medio del llanto. Está asustada, nunca había visto esta parte de mi, tampoco se la había mostrado a nadie.

—¡Hijo! ¡Augusto! ¡Detente! —casi quiero rodar los ojos. Ahora sí soy su hijo, luego de mentirme, asesinar frente a mis ojos a la mujer que amé, amenazarme con hacerle daño a la odiosa, meterme en esta vida de mierda, a mi y a mis chicas. Mamá y Michell no merecen vivir así.

Me cansé, me cansé de todo.

Me cansé de lidiar con el cáncer de mamá.
Me cansé de soportar los celos de Susan.
Me cansé de hacerle trabajos a Marck.
Me cansé de buscar al asesino de Louis.
Me cansé de guardar secretos que me destruyen por dentro sin poder hacer nada.
Me cansé de reprimir sentimientos por proteger a los demás.
Me cansé de los chicos, de las carreras, de la droga, de las armas, amenazas, dinero, odiosa, venganza, Logan, Louis, amor, odio....

Estoy malditamente cansado.

Siento como cuatro hombres me separan de Logan, su rostro está irreconocible y yo no me quedo atrás. Me duele todo física y emocionalmente. Todos me miran esperando que vuelva a sacar el demonio que todavía yace en mi. Escaneo la habitación con la mirada; Michell está siendo abrazada por Taylor, unos hombres ayudan a levantar a Logan mientras que Ben y Josh llegan hasta mi junto con Susan. La habitación está vuelta nada y Marck lo único que hace es mirarme y yo a él.

Si, papá en esto se convirtió tu hijo.

Abro y cierro mis manos, mi respiración es acelerada y todavía me queda mucha adrenalina por drenar.

—Cuando vuelva, mi departamento tiene que estar vacío —ordeno sin dejas de hacer los movimientos con las manos. Miro fijamente a Marck —, el próximo serás tú. —le digo con una sonrisa siniestra. Puedo ver cómo me desconoce, el miedo atraviesa sus ojos y puedo jurar que está recordando cuando era un chiquillo que jugaba con carritos de juguetes, ahora lo hago con armas y balas.