N/A: Ustedes lo pidieron y yo los complazco. En este extra podremos ver a los odiosos en su papel de padres de una niña de tres años. ¡Comenten mucho y disfruten la lectura!
(Augusto)
—Uno... —se queda en silencio en expectativa para que la siga.
—Dos...
—Cuato...Seis...¡Y Diez!
—¿Y el cinco y los demás te los comiste o qué?
Se tapa la boca mientras suelta una risita infantil como si fuera lo más gracioso del mundo.
Sigo medio peinando su cabello castaño frente al espejo del baño recordando que acabamos de darnos el peor baño de la vida.
Peor para mí.
Mejor para las chicas.
Tuve que dejar que me llenarán la cara de jabón y el pelo de shampoo para que me hicieran looks patéticos.
—De nuevo, cariño, dile los números a papá de nuevo —mi esposa habla mientras se termina de echar una crema de color extraño en el rostro.
Es un poco divertido ver como los tres estamos frente al espejo vestidos con batas de baño del mismo color.
—Uno... —empieza de nuevo y yo suspiro dandole una mala cara a mi esposa que se ríe divertida.
—Dos. —murmuro terminando de peinarla.
—Tes...
—Cuatro. —esta vez Annie se une.
—¡Seis, nueve y Diez!
—Definitivamente tiene un problema con el cinco.
Escucho la risa de Annie que toma mi lugar trás la nenita para que no se vuelva loca y se tire desde esa altura porque conociendola no lo pensará mucho y lo haría.
Créanme, ella en serio lo haría. Lo digo por experiencia.
Sí, ya lo ha hecho porque vió a su madre viendo una película de superman saltando de un edificio y por supuesto que mi loca hija quería intentarlo. Por suerte se tiró y cayó en encima del sofá por lo que no hubieron daños graves.
Ojeo mi teléfono y cuando veo un mensaje de Michell preguntando que hago de interesante le mando una foto de nosotros frente al espejo.
—De acuerdo, repite después de mi ¿Está bien?
—¡Sí!
Me cruzo de brazos y apoyo un hombro contra el umbral de la puerta viendo lo que hacen. Annie le agarra su pequeño rostro para que no lo mueva y fijé su mirada en el espejo.
—Soy hermosa...
—Soy mosha —Anastasia repite con mucha concentración
—Y merezco lo bueno.
—Y mesco bueno.
—¡Muy bien! —aplaude riendo e irradiando felicidad para después llenarle la cara de besos.
La imagen que proyectan me llena el pecho de un apego infinito hacia ellas que es inefable. Hasta ahora he hecho hasta lo imposible para protegerlas de todo y yo solo espero que continúe de ese modo porque esas dos chicas son mi cable a tierra, las que me mantienen de pie y me invitan a esforzarme cada día para ser merecedor de su amor.
Ahora, cuando veo a mi esposa ayudar a vestir a nuestra nenita, no puedo estar más agradecido con el destino porque por fin está jugando a mi favor, ya no me tiene como saco de box, ahora estoy siendo recompensado por todos esos golpes que estaría dispuesto a pasar de nuevo si con ello me traerá hasta aquí, con ellas.
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Del odio al amor✓ (EDITANDO)
Teen FictionDicen que del amor al odio hay solo un paso, en este caso será viceversa Del odio al amor, hay solo una delgada línea que los separa. ¿Quien la pasará primero? ¿Será Augusto Parker? -¡¡ESTOY MALDITAMENTE ENAMORADO DE TI!!, ¡¡¿PUEDES ENTENDER ESO...