Cap 42: Está muerto

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¡Feliz cumpleaños preciosa Angie! AnshiFrederick  Besos y abrazos pa' ti <3

(Louis Wills)

—¡Es mi hermano, es mi maldito hermano! ¡¿Como te atreves a amenazarme con él?! —el grito retumbó en todo el galpón.

—No lo mataré por ahora, no seas dramático, hijo —resopló mientras seguía contando los billetes sucios que contenían sus manos.

Seguía mirando por los binoculares y escuchando desde la laptop que gracias al micrófono que nuestro informante colocó en la estancia, podía escuchar toda la conversación sin ningún problema a pesar de la distancia que había.

—Le tocas un solo cabello a los míos... —lo empujó a una mesa, amenazandolo —... Y te juro que acabaré contigo, ¿He sido claro, padre?

Y así damas y caballeros es como se aculilla el narcotráficante más buscado del país. Mis respetos para mi mejor amigo, colega y hermano de otra sangre por hacer tan maravilloso espectáculo.

Lo sigo con los binoculares hasta verlo arrancar en su Ducati azul, Marck, por otro lado, se acomoda el saco mientras se encamina a su despacho encerrándose en él.

Rio por lo bajo quitándome los cascos con los que escuchaba.

—¿Que es lo gracioso? —pregunta esa voz femenina.

—La vida, Regina, la vida me hace gracia, ¿A ti no? —contesto, sentándome en el suelo de la azotea.

—Te detesto

—¿Por qué no vienes y me haces un oral?

—Jodete.

Manejo a toda velocidad repitiendo esa escena en mi cabeza una y otra y otra vez, como un disco rayado. No puedo sacar de mi cabeza como Augusto nos defendió amenazando a ese hombre sin importarle el poder que posee ni las consecuencias que conllevarían ese acto.

Aumento la velocidad todavía más con la necesidad de llegar a tiempo hasta él. Iba a hacerlo, iba a subir a ese avión sin importarme que Nani estuviera odiandome, pero no pude, no tenía las bolas para abandonar a mi compañero de toda la vida y muchos menos cuando mi hermana con lágrimas en los ojos y sus iris inyectados de rabia hacia mi persona, cayó de rodillas suplicándome que no lo dejara solo, que no lo abandonara. Recordar ese momento me produce escalofríos...

Mi cara se había volteado de la bofetada que Nani me había dado en mi mejilla izquierda. Ardía como un demonio pero lo hacía más ver su mirada dolida y decepcionada de mi.

—Nani cálmate... —murmuré intentando tomarla del brazo.

—No me pongas un solo dedo encima, cabrón egoísta de mierda —siseó casi con desprecio. Sus ojos café viendose más oscuros por la rabia.

Todos en el Jeep guardaban silencio mirando la escena con asombro.

Gracias por ayudar, imbéciles.

Suspiré cansado, quería explicarle mis razones así como lo hice con todos pero sabía que con ella sería difícil, era demasiado terca y orgullosa.

Le hice una seña al piloto para que pusiera el avión en marcha. Mi plan era dejarlos a ellos en territorio seguro para luego devolverme por Gus rezando para que se encontrara con bien.

Annie, al ver la señal que ejecuté, no dudo en abalanzarse sobre mi cuerpo.

Su primer puñetazo fué en la ingles, por más que me dolía no podía descuidarme por lo que tome su pie cuando quiso proporcionarme una patada y sin dificultad se lo bajé de un manoton. No quería lastimarla, al contrario, estaba bien que se desahogara conmigo, lo merecía. Me dió golpe tras golpe, uno los pude esquivar pero con otros no tuve tanta suerte.

Del odio al amor✓ (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora