Extra uno.

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Nacimiento de Anastasia

(Annie)

Nueve meses.

Ya tengo nueve meses y la niña no quiere conocer el mundo y no puedo culparla, yo tampoco querría.

Pero ¡Vamos! Ya no puedo más con mi vida, la espalda ya no la siento, los pies parecen jamón y ni hablar de los gases que no me dejan dormir. Estoy incómoda, abrumada, fastidiada, nerviosa, asustada y muy muy feliz.

Adivinen quién más está abrumado.

Sí, me refiero a Gus.

Ahora que son las tres de la mañana y yo me encuentro sentada en el balcón comiendo donas rellenas de chocolate a pesar de que debería de estar comiendo fruta, o mejor dicho, durmiendo, no puedo evitar pensar en cuando le di la noticia... Me acaricio el vientre recordando el momento.

Dos rayas

Esa cosa debía estarme mintiendo.

Agarré el objeto acercándolo a mi rostro todo lo que podía para ver mejor esas dos rayas... Tal vez solo era una y yo estaba dramatizando todo y...

Mierda.

Mis ojos se humedecieron sin mi consentimiento al ver de nuevo esas dos rayas que sabía marcarían mi vida y la de Gus. Tape mi boca cuando un sollozo se me escapó. Mis manos temblaban con el objeto entre ellas, ese objeto que confirmaba una cosa.

Estaba embarazada.

Estaba creciendome algo dentro. Un humano.

Estaba embarazada de Augusto Parker.

Iba a ser mamá y el papá.

Seríamos padres.

Oh mierda

Fijé mi mirada en mi reflejo a través del espejo: Era la viva imagen de cuando el miedo y los nervios tenían un bebé.

Cómo el que ahora tengo yo dentro.

Oh mierda.

¡ESTOY EMBARAZADA!

Empecé a reírme como desquiciada para luego volver a llorar como Magdalena.

Yo... Yo si quería ser mamá, pero yo... No lo sé, no estoy segura de esto, no estoy segura de cómo lo va a tomar Gus, ni estoy segura de qué será de mi futuro. Es decir, al bebé no le faltaría nada dado que estabamos bien en todos los ámbitos pero... Pero no lo sé, estoy asustada, estoy muy asustada.

Yo cuidé a Sofi, lo hice también con Mike pero... Pero esto era más real, más mío, ¿Que pasaría cuando llorara el bebé y no tuviera a quien entregárselo dado que YO soy la madre? Estoy segura de que lloraría junto a él.

¿Y si soy un desastre?

¿Y si no sé cómo ser madre y la cago?

¿Y si muero? No quiero dejar a mi bebé sin madre.

Esto...Yo... Esto es demasiado.

¿Ahora que sigue? Debo hacerme un ecografía para confirmar el embarazo, debo comprar ropa, debo... Debo decirle a Gus. Es lo más importante.

Ya es una conversación que tuvimos antes de que Gus me sorprendiera con pedirme matrimonio y en la conversación estuvimos de acuerdo los dos en que esperaríamos después de casarnos para tomar una decisión definitiva de si queríamos hijos o no, pero entonces algo falló con el conteo de las pastillas o no lo sé, no tengo ni idea pero la conclusión era que ahora yo estaba embarazada y que las cosas cambiarían drásticamente.

Del odio al amor✓ (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora