Un Omega con mal olor. [Yoonmin]

18.

El azabache caminaba arrastrando sus pies en dirección a la habitación del castaño, llevaba en sus manos esos objetos que le había entregado el alfa mayor. Las enfermeras lo miraban curiosas, necesitando la razón porque un doctor tenía un par de libretas para dibujar, un par de cajas de colores y lápices con puntas de distinto grosor.
Yoongi se sentía un poco incómodo por la miradas de sus colegas, odiaba que la cafetería este lejos de su área de trabajo.

- ¿Acaso es un nuevo hobbie? - preguntó NamJoon caminando junto al castaño por el pasillo en dirección al ascensor tomándolo desprevenido.

Yoongi lo miró de reojo bufando con una mueca de disgusto por tal suposición - Pocas veces puedo completar mis ocho horas de sueño, ¿crees que estaría perdiendo mi tiempo en esto? - alzó un poco las cosas indicando lo absurdo de sus palabras - No me hagas reír - dijo el alfa sarcástico moviendo su cabeza en señal para que oprima el botón del ascensor.

- Entonces, ¿porque tienes eso? - preguntó el moreno apuntado con su dedo índice las cosas y entrando ambos al pequeño cuarto - ¿Lo compraste para alguien?

- Para mi paciente - dijo mirando los botones iluminarse cada vez que subía un piso - Le gusta dibujar y es muy bueno en ello - contestó simple alzando sus hombros como si eso fuera la respuesta de todas las preguntas que tenía en mente el moreno.

- Es muy considerado de tu parte - dijo el pelimorado con una sonrisa por el acto del alfa a uno de sus pacientes, lo cual le hizo sospechar mínimamente acerca de la persona que recibiría aquello - ¿Cómo se llama el paciente?

- Jimin - dijo y el ascensor se abrió entrando varias personas saludándolos, aquello hizo que el moreno se colocará más cerca del azabache.

- ¿El chico de cabello castaño? - preguntó sin creérselo, pues su amigo tenía varios pensamientos negativos en cuanto ayudar a esas personas que viven en la calle, pero siendo acertado lo que pensó - Los haces porque estás en deuda con él, ¿cierto? - vio al contrario asentir - Debí suponerlo.

- ¿Por qué otra razón lo haría? - bajaron ambos del ascensor - Esto lo trajo el abuelo - dijo, y el moreno entendió a quien se refería - Nos vemos en la salida - se despidió con un movimiento de cabeza entrando a la habitación del omega sin esperar al moreno, quien se quedó con las palabras en la boca.

El alfa hizo presencia en el cuarto donde estaba descansando el omega, algo que supone debería estar haciendo, pero en su lugar, lo encontró mirando por la ventana junto a la abuela Hye conversando amenamente mientras la mayor indicaba con su dedo distintos edificios o lugares de la ciudad que podían verse desde aquel ventanal, compartiendo algunas risas entre ellos, ambos sin percatarse de la presencia del alfa.

Jimin sonreía en grande al escuchar más anécdotas de la abuela en su juventud, desvió su vista hacia ella pero su olfato percibió un aroma en partícular haciendo que girase su cabeza en dirección donde estaba la otra persona, está acción también fue copiada por la omega mayor sonriendo con ternura al ver al alfa quien se sintió un poco avergonzado al ser descubierto - No quería romper en momento entre ustedes - dijo Yoongi con un carraspeó, acercándose a dejar las cosas que llevaba sobre el mueble a lado de la camilla - Esto es para ti, Jimin.

- ¿Para mi? - se apuntó a si mismo el castaño - ¿Cómo sabe usted que dibujo? - cruzó sus brazos alzando su mentón - ¿Por qué compró esas cosas? No se ve como una persona que tenga conocimiento de esto.

- No lo compré - dijo el alfa un poco molesto por la actitud del omega, aunque en fondo sabía que se lo merecía - Lo trajo el señor Choi - informó implorando paciencia - Y tienes razón - sonrió falsamente - No tengo conocimiento de esto.

- Muy lindo de su parte traer las cosas hasta la habitación del joven Jiminie - habló ahora la omega al ver la conversación algo tensa entre el par de jóvenes, riendo a lo bajo al ver aquel brillo en los ojos de ambos sin que se dieran cuenta, esa mirada que revelaba los secretos universo pero siendo invisible e incompresible para dos jóvenes inexpertos, una mirada que conocía muy bien la omega.