Un Omega con mal olor. [Yoonmin]

38.

Pasado

Empujó la puerta con un costado de su cuerpo, llevaba una bandeja en sus manos con cuidado evitando que se derramara el plato de sopa. El alfa colocó en un mueble a lado de la cama la bandeja y movió suavemente a su madre intentando despertarla.

- Mamá - llamó el alfa moviéndola un poco - Es hora de comer - vio a la omega removerse, sentándose lentamente con sus ojos rojos debido al llanto - Hice un poco de sopa - tomó un poco con la cuchara para dárselo a la omega - No me quedó tan delicioso como tú lo haces, pero no sabe mal - acercó el cubierto a la boca de la mujer - Por favor, mamá.

- Vete - contestó evitando la comida - No te quiero aquí - rascaba su marca con algo de fuerza - Lárgate.

- Por favor, no comes desde... - un golpe en su mano hizo que tirara el alimento.

- ¿Acaso no lo entiendes? - preguntó con su rostro ahora mojado por las lágrimas nuevamente - Me duele.

- Lo sé - suspiró aguantando el nudo en su garganta - También me duele - dijo mientras limpiaba sus manos y la pijama de su madre con una servilleta - Pero, podemos salir adelante, el mejor amigo de papá el Dr.Park, puede tratarte - tomó su mano - Hablé con él, mis hermanos estarán acompañandote - sonrió con esperanza - Estaré en el hospital en otras áreas pero, te aseguro que haré lo posible para estar contigo mamá.

- Eres un tonto - dijo con su cuello sangrando, su marca estaba de color negro - Mi pareja destinada murió, tu padre murió, el hombre al que más he amado está muerto - sus ojos seguían botando lágrimas - No tengo salvación, Yoongi.

- No, no escúchame - tomó un paño intentando limpiar la sangre - Tú puedes hacerlo, mamá.

- ¡Cállate! - quitó su mano con brusquedad y estiró su brazo para votar el plato de sopa caliente que cayó a los pies del alfa - ¡No sabes lo que estoy sufriendo! ¡No entiendes mi dolor! ¡No sabes nada! - su voz se rompió - Ningún doctor puede salvar a un omega o alfa cuando su pareja destinada muere. Esto mata, entiéndeme - miró a su hijo con malestar - Este es mi destino, hijo - la omega se volvió acostar cubriendo su cuerpo con un grueso cobertor - Amar a tu destinado solo te mata, Yoongi - la mujer sollozó, gritando de dolor - ¡No puedo!, ¡ya no quiero esto!

- Yoongi - una mano en su hombro hizo que volteara a ver a su hermano, ni siquiera se dio cuenta que estaba llorando - Yo me encargaré de limpiar esto - abrazó Geum-Jae a su hermano menor que temblaba levemente - Puedes descansar, hermanito - lo llevó a la puerta de la habitación mientras escuchaba los gritos de su madre - Estuviste estudiando toda la noche, lo hiciste bien Yoongi.

- ¿Y mamá? - preguntó aún perdido el alfa - No pude contarle - empezó a llorar y sonrió en medio de esa lluvia de lágrimas - Sé que puedo salvarla - limpió con su mano sus mejillas empapadas - ¿Está orgullosa de mí?

- Lo está, Yoongi - lo abrazó el mayor, fuerte intentando mantenerse tranquilo por su hermano - Todos estamos orgullosos de ti.