Un Omega con mal olor. [Yoonmin]

Final

Tres años después.

La luz pasaba por las delgadas cortinas, el sol alumbraba el cuarto de forma casi mágica, miró a su lado encontrado al azabache dormido y con su boca levemente abierta, las sábanas cubrían su intimidad mientras la piel lechosa de su pecho estaba cubierta de pequeñas marcas de besos, tonos rojizos y morados. El omega se sintió un poco avergonzado al recordar lo que había pasado. Estiró sus brazos y se sentó en la cama, su cuerpo estaba un poco entumecido por el 'deporte' que hicieron anoche. Miró el reloj junto a su cama, era ya bastante tarde, pronto sería la hora del almuerzo.

Se levantó colocándose la ropa del alfa, su camisa celeste que lo cubría hasta sus muslos, caminó descalzo hacia su taller y abrió las ventanas para así dejar que los vapores de la pintura saliesen. Movió un par de tarros de pintura y colocó los pinceles que estaban botados en el suelo en su lugar. Había rastros de lápiz borrado y muchos cuadernos de hojas blancas con dibujos a medio terminar.

Suspiró frustrado al ver todo el desorden, acomodó sus pinturas para crear un poco de espacio, y en esa búsqueda lo encontró, sonrió cuando lo tuvo en sus manos, sintiéndose nostalgia y alegría al mismo tiempo.

Los extrañaba tanto.

- ¿Qué haces? - alguien lo abrazó por detrás, asustándolo dando un pequeño brinquito - Lo siento bebé - soltó una risita besando su cuello un momento - No quería asustarte.

- Es el dibujo de abuelo Choi - dijo Jimin aún con el cuadro en sus manos, disfrutando las suaves caricias del alfa en su abdomen - Pensé que lo había perdido.

- Siempre lo tuve - admitió el alfa colocando su mentón en el hombro del omega - Me trae recuerdos, gracias a eso pude encontrarte.

Jimin soltó una carcajada - ¿Solo eso? - preguntó alzando su ceja mirándolo de lado.

- Si, si, si - mordió suavemente el cuello del castaño - También me recuerda lo idiota que fui, ¿contento? - lo tomó de su cintura volteándolo para que quedaran cara a cara - Es una pintura especial.

- Es verdad - colocó a un costado la pintura para pasar su brazos sobre el cuello del azabache - Debemos colgarla - dijo mirando a la pared un momento - Es la historia del abuelo Choi con Hye - sonrió de lado sintiendo tristeza - ¿Crees que estén mejor?

- Ambos deben estar con el amor de su vida, compartiendo esa eternidad que cada pareja deseaba - contestó acomodando los cabellos del castaño - Ya no sufren más, Jimin.

- Hye sufría en silencio - hizo un puchero triste - Pero, al menos volvieron a encontrarse, el abuelo Choi fue muy valiente, dejar ser feliz a la persona que amas con alguien más debe doler demasiado.

- Saber amar requiere sacrificios - dijo Yoongi - No estaban destinados a estar juntos, pero se amaron tanto como para reconocer que sus corazones latían distintos, y que sus lobos esperaban por alguien más - suspiró - Su amor también fue de amigos incondicionales que dejaron ser feliz al otro.

- El abuelo Choi me contó poco sobre su destinada - contó el omega - Su rostro cambiaba completamente y sus ojos se iluminaban...parecía irreal - sonrió al recordar - Le prometió muchas cosas, espero que las haya cumplido ahora que está con ella - acarició su oreja distraído - Jyu es un nombre muy hermoso.

- La cachorra de Seulgi tiene su nombre, al parecer el abuelo Choi hablaba mucho de su omega - dijo el azabache - TaeHyung llamó a su bebé como el abuelo - negó sin creérselo - Jung Kwon - dijo en alto el nombre - Ese chiquillo es un parlachín.

Jimin soltó una carcajada - Es parecido al enfermero Jung.

- ¿Enfermero Jung? - repitió Yoongi - Pensé que ya había con confianza - dijo el alfa - Hoseok te ha dicho que puedes llamarlo Hyung.