Gritos

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Adam lo sabe pero quiere negarlo. Mira hacia otro lado cuando la mirada acusatoria de Tadashi lo mira por más de 1 minuto completo sin despegar sus ojos de él. Quiere gritarle que deje de mirarlo, pero mantiene su postura neutral y hace como si nada estuviera pasando, aunque por dentro aquello lo estuviera quemando.

"¿Celos?" Pensaba el joven Shindo, imaginando que la respuesta a aquellas miradas por parte de su secretario eran los celos, más no podía entender que había mucho más que eso. Sonríe egocéntricamente de tan solo pensar que su adorable perro estaba celoso de su actual pareja, mientras que Tadashi Kikuchi no dice nada y sigue con lo suyo, terminando su trabajo rápidamente para salir temprano e ir en busca de su querido Reki.

Por un instante, Adam se pierde en sus fantasías e imagina el cómo sería tener para él solo a Langa y a Tadashi, pero sabe que el canadiense nunca estaría de acuerdo con una relación poli amorosa, por lo que su fantasía pronto se ve destruida en cuestión de segundos.

Dentro de Ainosuke Shindo hay una voz que le grita que deje de jugar antes de que sea demasiado tarde, pero esa voz es acallada por su egocéntrica ser, quién piensa que todo giraba en torno a él. Tras ver como se secretario de cabellos negros se disponía a ir a la casa del Kyan, sabe que no debió de haber silenciado aquella voz.

Semana tras semana, día tras día, Tadashi hacía su trabajo impecable y abandonaba la mansión Shindo en medio de la noche para ir a consolar a aquel chico pelirrojo que había atropellado hace tiempo. Las discusiones entre Tadashi y Ainosuke no se hicieron esperar, alarmando a los sirvientes, quienes no sabían que hacer ni decir.

Mientras que Adam seguía pensando que aquellas rabietas de Tadashi eran producto de sus celos, Tadashi se encontraba profundamente decepcionado de su jefe. Más allá del amor que le tenía, Tadashi nunca se había esperado que Ainosuke se atreviera a salir con un menor de edad, y más cuando Langa tenía pareja.

Decepción e ira acompañaban en todo momento al secretario, quién no podía hacer más que apoyar al pelirrojo y trabajar como de costumbre: sin mostrar sus sentimientos, pero parecía que a Adam le encantaba hacerlo enojar, puesto que no dejaba de repetir una y otra vez, a "modo de juego", que su pequeño Langa-kun era realmente maravilloso. Y como no podía entrometerse en la vida privada del Shindo, imaginaba que Ainosuke tampoco podía entrometerse en su vida.

Estaba realmente equivocado.

—¡VAS A IR DETRÁS DE KYAN OTRA VEZ! —El Shindo azotaba su mano contra el escritorio, asustando al secretario, pues nunca espero que su jefe le pegara al escritorio de mármol con gran fuerza. Pronto el susto se convirtió en enojo. ¿Quién era él para escuchar sus conversaciones privadas? Eso no era parte del contrato.

Con determinación, Tadashi se plantó cara a cara con aquel hombre que amaba, pero que ahora no sabía cuáles eran sus sentimientos, puesto que su mente estaba muy confundida en esos momentos.

—Ainosuke-sama —Habló Tadashi sin perder la compostura y el respeto —, usted es mi jefe, nada más.

Aquellas crueles palabras pincharon el pecho de Ainosuke Shindo. Tal vez no había defendido a Reki, pero Adam lo sintió como si lo estuviera haciendo. ¿Tan importante era Reki para Tadashi? ¿Más que él? Adam sonrío tétricamente mientras salía a relucir su egocentrismo.

—Vaya, con que tienes garras, perro. —Habló el de cabellos azules, tomando a Tadashi de los cabellos para atraerlo hacia él. —¿Quieres ponerme celoso tal como lo estás tú? —Desconcertado, Tadashi no pudo evitar mostrar una cara de confusión.

"¿Celoso? ¿Yo?" Pensó el pelinegro. Sabía que sus sentimientos hacia Adam eran confusos, pero sabía que no estaba celoso... No estaba celoso, ¿verdad?

Tan perdido estaba en sus pensamientos que no notó cuando Adam lo empujo sobre el escritorio... fue demasiado tarde cuando sintió los labios carnosos de Ainosuke chocar sobre sus pequeños y finos labios. Todo fue demasiado rápido para él, pero, por inercia, usó toda su fuerza para empujar al de mirada carmesí y gritarle, sacando, sin querer, toda su furia guardada.

—¡¿QUÉ DEMONIOS FUE ESO?! —Tadashi nunca le había levantado la voz, pero aún así Adam sabía que Tadashi tenía agallas —guardadas— para enfrentarlo, pero le molesto el hecho de ver como se negaba a aceptar que estaba celoso y que lo amaba. Grande error, Shindo. Él que tenía que aceptar eso eras tú.

—¿Qué fue lo que te había dicho? Serás mi perro, para siempre. —Duras palabras que quedaron grabadas en Tadashi. Cuando Ainosuke le había dicho eso por primera vez no se molestó, puesto que Adam apenas estaba saliendo de aquel abismo en el que sus tías lo metieron y lo hundieron, pero ya no podía aguantar aquel trato. Tadashi tenía que darse a respetar.

—¡Mejor póngale atención a Langa y déjeme en paz a mí! —Con esto dicho, Tadashi salió corriendo de la oficina, dejando a Ainosuke con las palabras en la boca.

"¿Qué demonios te pasa, Ainosuke Shindo? Langa debe de tener toda tu atención y no... Langa..." Quería seguir negándolo. Quería seguir reprimiendo aquello que le molestaba. Quería borrar aquel sentimiento... espera... "¿Qué es este sentimiento?" Tocándose el pecho y estrujando el traje, Ainosuke se quedó solo en aquella oficina, en silencio, mientras escuchaba el latir de su corazón que le pedía a gritos ir detrás del pelinegro, pero lo único que lograría sería un grito más por parte de Kikuchi.

Por más que quisiera pensar en Langa, simplemente no podía... parecía que todo su cuerpo se ponía de acuerdo para hacerlo sentir mal. ¿Por qué Tadashi sigue apareciendo en sus pensamientos y no Langa, quién se suponía que era a quién amaba?

No quería darle más vueltas al asunto. Podía dar punto final y dejar ese asunto en paz, pero así no se arreglarían las cosas. Ainosuke Shindo tenía mucho que pensar en aquella fría noche.

Por otro lado, Tadashi solo quería arrancarse el corazón de su pecho para que dejara de doler. Nunca imagino que el amor sería realmente doloroso. Tal vez no era lo mismo que sentía el Kyan, pero de igual manera dolía.

Aquel secretario de ojos verdosos salió corriendo de aquel edificio. No era buena idea visitar a Reki en su estado actual, por lo que optó por ir a descansar en su habitación y esperar a que el siguiente día fuera mejor que hoy.

"Realmente estoy mal por seguir amándolo"

...

En la pasada actualización me hicieron dudar de lo que había escrito jajaja ¿Reki realmente está bien? ¿Se recuperó? Gracias a eso me dieron más ideas *risa malvada*, lo siento Reki pero esto es por el drama...

Posible adelanto del siguiente capítulo (puede que lo modifique si realmente no me gusta):

—¿En serio me darás esta parte? —Reki apuntó a la mitad de la hamburguesa que Langa le había dado especialmente para él. Miró a Langa, esperando que fuera más considerado con él, después de todo eran amigos, ¿no?

—¿No quieres? —Preguntó Langa.

—Langa —Reki suspiró antes de continuar —, me estás dando la mitad más pequeña de tu hamburguesa.

Langa seguía sin entender y continúo comiendo su parte grande de la hamburguesa, a lo que Reki no pudo evitar reír. Sabía que Langa era un tragón, pero esto era demasiado para él.

...

¿Langa le pedirá perdón a Reki por medio de la hamburguesa? ¿Reki aceptará la porción más pequeña?

Otra cosa antes de que se vayan... quisiera saber si les gustaría leer una historia Adam x Reki... Adam no es mi personaje favorito pero quisiera experimentar algo nuevo jsjs no sé que opinen.

Nos vemos en una próxima actualización

Mi ex novio (SK8)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora