Día de llevar a tu hijo al trabajo

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 Día de llevar a tu hijo al trabajo

🎪

11:16 a. m.

Bruce tiene una tradición de llevarme a Wayne enterprises para "acostumbrarme a formar parte de ese mundo". Aunque sólo es ver personas formales hablar sin comprender nada.

Y como cada año, estoy preparándome para ir. Fue un largo viaje de Jump City a Gotham, ni siquiera lejos me pude librar de esto.

Salgo de la mansión, Alfred esta esperándonos en el coche al igual que Jason.

El último en salir es mi padre, haciéndose su corbata.

— Listo, hora de irnos.

🏈

11:24 a. m.

He visto cada una de estas opiniones y ninguna de ellas logra convencerme.

Podría pedirle una opinión a mi padre, pero como siempre, no está.
Le he intentado marcar varias veces, mandan al buzón. Suspiro. Tal vez este ocupado.

Solo enviaré un mensaje.

Iré a ver una Universidad algo lejos de aquí. Dicen que hay deportes.

Me levanto del sofá y buscó las llaves.

🎪

11:59 a. m.

No pasan ni diez minutos que llegamos y Bruce se ha ido a una junta dejándonos en los asientos afuera de su oficina viendo a la secretaria hacer su trabajo.

— Buenos días, chicos. — Pasa saludando Kate Kane, socia y familiar de los Wayne.

— Hola. — Contestamos al unísono.

— Esto aburre. — Jason se levanta.

— ¿A donde vas?

— A un lugar menos aburrido. — Va hacia el elevador. Ruedo los ojos.

Ya volverá...

Las puertas del ascensor se cierran.

...

Esto va a traer muchos problemas.

Me levanto y lo sigo.

[...]

— ¿Qué haces? ¡Vuelve! — Esta apuntó de salir a la calle.

— No.

No dejo de seguirlo.

Él se da cuenta y acelera el paso. Corro hasta alcanzarlo.

— SUFICIENTE.

— ¿Qué sucede niño prodigio? ¿Papi se enojada contigo? — Entre cierro lo ojos, pero no por lo que dijo, sino por los que están atrás de él.

— Miren nada más lo que nos vinimos a encontrar. Unos cinco hombres callejeros se acercan.

— Ese reloj, ese reloj se ve que vale una fortuna.

Oculto mi brazo con mi otra mano. 

— No queremos problemas.

— Y no los tendrán...si nos dan todo que tienen. — El tipo gordo con nariz larga sonríe.

— Pff por favor, ni con tu mejor figura podrías verte bien con lo que llevo puesto. — Jason se burla y el otro gruñe.

Golpeo mi cara con una palmada. Y así es como comienzan las peleas.

Los 4 hombres grandes y el tipo gordo nos rodean. Jalo el suéter rojo que mi impulsivo hermano tiene y escapamos ingeniosamente.

— ¡¿Qué estas haciendo?! ¡Si podíamos con ellos?! — Exclamo molesto.

— ¡Deja de hablar y sigue corriendo!

Giro la cabeza hacia atrás para ver si aún nos estaban persiguiendo y efectivamente, así era.

— ¡Por aquí! — Obedezco a Jason y entramos a una especie de tienda de herramientas para jardinería.

Descansamos tomando aire. Los sujetos corren hacia otra dirección.

— Eh... ¿Necesitan algo? — Una mujer rubia en el mostrador.

— Emmm...

— Una pala de esas. — Interrumpe Jason. Lo miro confundido.

— HEY PRECIOSA, ALGUIEN NECESITA DE TU PRESENCIA.

— YA VOY CARIÑO.

Reímos por toda esa adrenalina que tuvimos hace un rato. Jamás me había divertido con él, de hecho nunca habíamos convivido tanto.

— Creo que tenerte de hermano no es tan malo. — Dice.

Después de comprar la dichosa pala, caminamos rumbo Wayne enterprises, antes de que nuestro padre se de cuenta de que no estamos.

🏈

6:22 p. m.

Estaciono la camioneta en la cochera y salgo. 

Al estar en casa voy al refrigerador por algo de comer. Espero que un sea comestible mi hamburguesa de la semana pasada.

— ¿Víctor? ¿Estabas fuera? Pensé que estudiabas en tu habitación. — Sostiene una taza de café.

— Te mande un mensaje, Silas. — Subo las escaleras.

— ¿Cómo me llam..? Espera, Víctor.

— ¿Qué?

— Me disculpo por no estar al pendiente de ti. Y mas por la fecha que se aproxima. — Bajo la cabeza. 

— Esta bien. — Encojó los hombros. — Tengo cosas que hacer.

— ¿Quieres ayuda? — Extiende un correo que al parecer tiene mi nombre. Asiento.

🎪

1:00 p. m.

La junta ya había terminado cuando llegamos. Sin embargo, Bruce esta atareado con mucho papeleo.

— Secretaria, un vaso de agua. — Jason le pide amablemente.

— En seguida señor.

Esperamos un rato.

— Hey, al fin los encuentro. ¿Qué estaban haciendo?

— Paseando, dando una vuelta, esas cosas. — Justifico. Prácticamente es cierto.

Desvió mi vista de mi padre al documento que tiene. Lo único que alcanzo a leer es  "Solicitud de adop...", luego lo pone atrás de su espalda. 

— Estoy libre ahora, ¿Qué quieren hacer?

CONTINUARA...

El capítulo no salió como esperaba pero ñe.

CIVILES (Jóvenes titanes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora