†Bienvenidos a Ravenhope el pueblo perdido†
Un pueblo casi desconocido, habitado por personas comunes que tratan de vivir sus vidas en paz y tranquilidad, pero como todos los pueblos Ravenhope tiene un lado oscuro que será descubierto por unos jóven...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
‡ POV'S Caden ‡
18:00 P.M
— ¿Me escuchan?, Cambio— habló Lio en el Walkie-Talkie.
— Claro como el agua— dijo Gea al otro lado de la radio.
Estaba en la casa de Vicente, ya había empezado a llover y la casa de en frente no podía verse más tenebrosa, no entiendo cómo es que Vicente soporta vivir aquí teniendo justo en su ventana la vista de una de las razones por las que todo últimamente se ha tornado oscuro. No sabía cómo sentirme respecto a eso pero supongo que debo aguantarlo al igual que mis amigos.
— Listo!— dijo Vicente acomodando una cámara frente a su ventana.
— ¿Para qué es eso?— preguntó Alan mirando con confusión el apartado.
— Esto, mi querido amigo es una cámara para grabar de última generación— dijo Vicente con orgullo.— Como saben todo lo malo que nos ha pasado está relacionado con esa casa, así que si pasa algo extraño la cámara lo grabará.
En ese momento una gran estruendo se escuchó haciendo que todos se asustáran, incluyéndome.
— Creo que deberíamos empezar— dijo Eitan en voz baja.
Todos nos sentamos al rededor de una pequeña mesa que estaba en la habitación de Vicente. La verdad no había vuelto a ver los papelitos que estaban en los muñecos desde la última vez en el bosque.
— Las chicas ya están reunidas?— preguntó Cole.
— Gea me dijo que faltaba Sheyla, seguramente sigue convenciendo a sus padres— dijo Lio.
— Bien, empezamos?— preguntó Eitan y todos asentimos.
Eitan agarró su mochila y de un de los bolsillos sacó todos y cada uno de los pequeños papeles que encontramos en los muñecos. No podía creer en lo que ahora estábamos metidos, simplemente me siento en una película de suspenso o de terror.
Todos nos quedamos analizando los papeles tratando de ver cuál podría ser la primera frase del mensaje pero con muy poco resultado, poco a poco empezábamos a hartarnos. En poco tiempo cada uno hacia todo menos intentar descifrar el mensaje a excepción de Vicente que al parecer estaba más que dispuesto.
— Deberíamos pedir ayuda a las chicas— sugirió Alan.
— Necesitamos su ayuda— dije en el Walkie-Talkie.
Las chicas tardaron en responder.
— Ahora no, estamos en algo importante— dijo Lexi.
Desde eso no volvimos a saber de ellas.
20:00 P.M
— Mierda, que fastidio— dijo Alan quien estaba echando en el piso mientras jugaba con una pequeña pelota.
