†Bienvenidos a Ravenhope el pueblo perdido†
Un pueblo casi desconocido, habitado por personas comunes que tratan de vivir sus vidas en paz y tranquilidad, pero como todos los pueblos Ravenhope tiene un lado oscuro que será descubierto por unos jóven...
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‡ Narrador omnisciente ‡
Era como si las paredes hablaran, como si cada objeto de esa casa tuviera vida y los estuviese observando junto a todos esos muñecos en las estanterías, el viento soplaba fuerte y hacía que las paredes crujieran. Claro que eso no ayudaba a los chicos ni los clamaba sino que los asustaba aún más, a pesar de que ya habían estado ahí antes.
- Es extraño volver a estar aquí...- dijo Sheyla recordando a Giselle y sintiendo un nudo en su garganta inmediatamente.
Al igual que la primera vez que estuvieron ahí, los muñecos de las estanterías parecían ser espectadores de su presencia por alguna razón.
Cada uno siguió su camino a buscar "lo que sea" tal como dijo Vicente horas antes. Uno se preguntaría que es lo que podría esconder una casa abandonada? Pues la respuesta es todo, recuerdos varados en el tiempo y hechos macabros que nadie podría siquiera imaginarselo.
- Iré a ver en el segundo piso- informó Pearl.
- Te acompaño- le dijo Caden.
Ambos subieron las escaleras con cuidado esperando a que esa madera vieja no se fuera a derrumbar.
Eitan miró preocupado a los muñecos de las estanterías, entonces se le ocurrió una idea loca. Abrió la puerta de vidrio y una gran cantidad de polvo salió de ahí, los muñecos estaban rodeados de tela araña aún así se veían conservados. Los muñecos tenían el aspecto de cualquier muñeco antiguo, los de porcelana, de esos que dan mucho mucho miedo con solo mirarlos.
El chico tomó uno de los muñecos con cautela, era una linda muñeca con cabellos rubios y vestido de encaje rosa, vio sus ojos, eran los de una muñeca claramente, pero tenían algo...por alguna razón él sentía que lo observaba con una mirada fría, por un momento creyó que se movería sin embargo esos pensamientos se le fueron al ver una pequeña araña caminando por su brazo, rápidamente dio un grito ahogado tratando de quitarse al pequeño animal pero soltó la muñeca haciendo que se cayera al piso.
- Mierda!- exclamó el chico.
- Eitan que pasa?- gritó Sheyla desde otra habitación.
Pero no recibió respuesta del chico pues algo le había llamado la atención. Al caerse la muñeca, una parte del rostro se había quebrado y se podía ver el interior de la cabeza.
Eitan se puso de cuclillas para ver mejor y quedó realmente sorprendido.
Desde la parte rota se podía apreciar algo parecido a un cerebro, se veía fresto y tenía sangre. El chico no lo pensó dos veces y le sacó la cabeza a la muñeca, en el interior del cuerpo había sangre, mucha sangre y órganos.
Órganos dentro de la muñeca.
El chico cayó horrorizado al piso con las manos ensangrentadas.
