—Hanna tienes que sacarte ese chico de la cabeza—me repetía a mí misma una y otra vez.
No podía sacar de mi cabeza lo que pasó en la biblioteca, ver sus ojos tan de cerca lo hacía ver más hermoso que nunca. Tengo que alejarme de él, no soporto su forma de ser y creo que esa una razón suficiente para alejarme lo más que pueda.
Los días transcurren normales no he tenido ningún contacto con Jack y así se debe quedar. Estoy en mi escritorio terminando una tarea cuando entra Chris —Hanna iré a un restaurante ¿quieres ir?
Me sorprende su gentileza conmigo —No tengo ánimos, pero gracias.
—Hanna tienes que salir de esta zona de confort por favor, salir más ¿No te cansas de estar siempre metida en casa? Además no todas tienen el privilegio de salir con Chris Heders. Te espero en veinte minutos.
No me quedó más opción que salir con él, me puse una falda de mezclilla con un top negro. —Hanna ¡Apurate!— grita Chris en un tono desesperado.
—¡Ya voy!— termino de aplicarme el último toque de maquillaje y ponerme mis accesorios.
—¿A dónde van?— pregunta mamá.
—Saldremos con los chicos ¿Me prestas tu auto?
Mamá se queda con el ceño fruncido y no dice nada. —Mamá mira el lado positivo, Hanna aceptó salir conmigo.
—Bien, pero no lleguen tarde.
Salimos con dirección al restaurante Mezcal es muy bonito porque está decorado con apariencia de los noventa. Estuvimos hablando sobre la escuela y cosas totalmente absurdas. Me paré de mi asiento y fui a donde estaba la mesera— Disculpe señora, ¿me podría dar una orden extra de papas?
—Enseguida señorita.
Estoy esperando mis papas escuchando la música de fondo y moviendo mi cabeza al ritmo de la misma —Que sexy estás- procedo a mirar a la persona que me ha hecho semejante comentario, para mi "buena suerte" es Jack— Desaparece de mi vista Jack por favor.
—Tranquila burbuja, solo estoy siendo amable contigo.
Pongo los ojos en blanco —Odio tu "Amabilidad"
Toma asiento alado de mí —Quizás pienses que soy un egocéntrico o mal chico, pero no lo soy. Disculpame por decirte arrastrada.
Me quedé un poco sorprendida ante sus palabras, pero no iba a caer tan fácilmente. Llega la mesera con mis papas —Acepto tus disculpas.— me paro del asiento y voy con dirección a la mesa donde estaba.
—Date la oportunidad de conocerme- pone su mano en mi hombro y me guiña el ojo.
Antes de responder mi hermano nos interrumpe —¿Se puede saber por qué tienes tus sucias manos sobre mi hermana?
—Cálmate sujeto, solo somos amigos.
Chris suele ser muy celoso conmigo, me quiere aunque no lo diga, —Chris cálmate, solo somos amigos no pasa nada— tomé a Chris del brazo y nos fuimos a la mesa.
-
En el camino a casa Chris está muy callado, seguro fue por lo de hace rato, —Hanna ¿quién era ese chico del restaurante?
—¡Ah! Es el nuevo vecino, también va a las mismas clases que yo.
—¿Segura qué no te estaba molestando?
—No para nada, puedes estar tranquilo.
Ma mucho gusto saber que tengo a alguien que cuida de mí, nuestro padre viaja mucho pasa la mayor parte del tiempo fuera del país y Chris viene siendo el hombre de la casa. Llegamos y cada quien se fue a su recámara.
Al día siguiente llegué súper tarde a la escuela; me quedé dormida. —Disculpe Srta Smith ¿Puedo pasar?—es una de las maestras más exigentes.
—Hanna llegas quince minutos tarde es mucho tiempo perdido.
—Lo sé maestra, no volverá a pasar.
Me deja pasar y tomo mi asiento alado de Anny —Hanna estás loca— dice Anny en voz baja.
—Cada día te pega más el apodo de burbuja.
No me había pecartado de que Jack estaba en el asiento de atrás. —Cállate Jack— dije entre dientes.
El día transcurre normal como cualquier otro. Después de la jornada de clases he decidido irme a casa caminando, voy saliendo cuando de repente se acerca Jack —¿otra vez tú-— grité.
—Vengo en paz, ¿puedo acompañarte? Vamos con el mismo destino.
—¿Por qué no te vas en tu moto?
—Porque me quiero ir contigo. Hanna no seas dura conmigo, sé que me porté como un idiota pero ya me disculpé.
—¿Pretendes ser mi amigo?
—Mmm tal vez.
Me quedé en silencio tal vez así se iría, es el chico más intenso que he podido conocer.
—Vivía en Canadá, mi madre es canadiense y mi padre español, decidimos mudarnos a España ya que a mi madre le gusta más aquí; me encantan los picnics, andar en moto, soy un aficionado de la poesía. Tengo una hermana, más bien tenía, se quitó la vida con tan solo catorce años, una de las otras razones por las cuales decidimos salir de Canadá.
Dejé de caminar por un momento para verlos a los ojos, me ha consternado lo que acabó de decir. —lo siento mucho Jack, ha de ser súper difícil lidiar con eso.
—Me he sentido culpable toda estos años y todos los días me hago la misma pregunta ¿por qué no estuve ahí para ella?
—No es tu culpa Jack, si te sientes así nunca podrás seguir con tu vida.— sé que dije algo estúpido pero es lo único que me salió.
—No te voy entristecer con mis cosas. ¿Quieres ir por un café mañana?
—No lo sé Jack.
—Tomaré eso como sí, nos vemos mañana burbuja.

ESTÁS LEYENDO
Nuestros recuerdos en el camino.
RomanceLas personas suelen decir que todos nacemos destinados a conocer una persona que nos cambie la vida y esa frase no cobró sentido hasta que te conocí. Desde aquel día entendí que yo había nacido para amarte y que mi alma estaba unida a la tuya desde...