Nuestros recuerdos en el camino.

Capítulo 9.

Jack me tomaba de la cintura fuertemente y me acercaba a él tan fuerte que podía sentir su miembro erecto. El beso era cada vez más apasionado pero Jack se detuvo —¿Qué pasa?—pregunto mirándole a los ojos.

—¿En qué posición nos deja esto?

—¿A qué te refieres?

—Hanna no sé exactamente donde estámos parados, ¿Qué somos? No sé para tí pero este beso ha significado mucho para mí.

Sus palabras solo me hacen sentir culpable y una mala persona, mis intenciones no eran herirlo. Me quedé en silencio con la mirada fija hacia el piso, no tenía el valor de mirarlo a los ojos.

—Hanna mírame a los ojos por favor.

Se me caía la cara de vergüenza y estaba a punto de llorar. —No sé que decir—la voz se me quiebra.

—Quiero que seas honesta conmigo. Como me encantaría fueras mi novia y que este beso no se detuviera.

Levanté la mirada —Pues sí.

—No entiendo Hanna.

—Si quiero ser tu novia.

Los ojos de Jack tomaron un brillo que lo hacía ver más perfecto, su rostro reflejaba asombro. Sonrió y me abrazó fuertemente —Prometo hacerte muy feliz— sentí su voz quebrarse.

—Sé que así será.

La lluvia había ido disminuyendo poco a poco y nos dió tiempo de irnos a casa. Jack parquea su moto y le devuelvo el casco —Gracias por traerme.

Se quedó mirando mis labios, estaba casi segura que estaba esperando un beso, pero sentía temor no sé que pasaría al entrar a casa. —Hasta mañana burbuja— Jack sonríe, ver las facciones que se forman en sus mejillas cuando sonríe lo hacen ver tan perfecto.

Entré a casa y subí directo a mi recámara a quitarme toda la ropa mojada, lo que menos quería era resfriarme nuevamente.

Después de cenar subí a mi recámara y me quedé frente a la ventana mirando la lluvia caer y los relámpagos. ¿Es muy pronto? ¿Estaré haciendo las cosas bien?, un mar de preguntas y miedo invaden mi cabeza. ¿Y si lo dije por impulso? Iba a volverme loca.

Llamé a Anny y le conté todo lo que había pasado. —Osea ¿Tienes novio? Eso está perfecto Hanna ¿Por qué te sientes así?

—No lo sé, es muy pronto y tengo miedo de enfrentarme a situaciones con las que no pueda lidiar.

—Hanna no pienses tanto las cosas, este puede ser el comienzo de algo muy bonito para tu vida, ve el lado positivo. Todo pasa por algo y si tu destino es estar con Jack, simplemente ahí es.

—Gracias pollito, no sabes lo mucho que necesitaba de tu consejo.

—De nada, sabes que puedes contar conmigo.

Terminamos de hablar y me quedé nuevamente sentada en la ventana viendo la lluvia. Pensaba muy profundo sobre que pasaría ahora cuando el sonido de mi celular me saca de onda, era un mensaje de Jack que decía: Buenas noches burbuja, que duermas bien.

Dos lágrimas salieron de mis ojos, no quería hacerle daño a Jack con mi inseguridad. Decidí no responder y me fuí a la cama a tratar de dormir.

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—Hanna ya deja de presionarte tanto con lo mismo—solo escucho los reclamos de Anny en la cabeza pegada al casillero.

Antes de responder veo a Jack venir hacia donde estaba, se veía tan hermoso con una sonrisa en su rostro. —¡Hola cariño!— me abraza y me da paz sentirlo tan cerca.

—Hola, ¿cómo estás?

—Bien, te estuve escribiendo para ver si querías que pasará por tí esta mañana.

—Disculpa he estado un poco ocupada.

Suena la campana y me despido de Jack para ir a clases. Toda la clase la estuve desconcertada y fuera de onda, una nube de pensamientos se adueñaba de mí.

Iba saliendo de la escuela y sentí unos brazos abrazarme por detrás, sabía que era él, su olor es inigualable. —Hola burbuja ¿Quieres que te lleve?

Me moví bruscamente y me alejé un poco de Jack, no quería que nos vieran y empezarán a correr rumores. —No Jack, prefiero caminar.

—Hanna ¿te pasa algo? Sabes que puedes confiar en mí.

—Solo dejame por favor.— seguí mi camino sin mirar atrás.