Capítulo 2.

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¡Maldita sea! De tantas casas que hay en el condado tuvo que ser justamente mi vecino. -No vine a darte ningún recorrido por la ciudad, solo vine a saludar a mis nuevos vecinos y hacerle llegar estás galletas que mi madre ha preparado para ustedes.

-Cálmate burbuja- suelta un pequeña carcajada, su sonrisa es tan hermosa.

-Para tu información me llamo Hanna, no burbuja.

-Me gusta más burbuja.

-A ver ¿Por qué?- le paso la canasta donde mi madre ha puesto las galletas.

-Estás tan loca por mí que andas en una burbuja, nisiquiera te has dado cuenta que te estás mordiendo el labio.

Efectivamente si me estaba mordiendo el labio, era inevitable, el color de sus ojos combinado con su sonrisa es la perfección hecha persona. -¿Sabes qué? Me largo, no soporto tu ego.- me doy vuelta y me dirijo a mi casa.

Nada ni nadie puede ser perfecto, este chico es tan hermoso pero tan egocéntrico que toda la belleza se hace fugaz por un momento. Reacciono de mis pensamientos tan absurdos y me dirijo al baño por una ducha.

Después de darme la ducha celestial del día y aplicarme mis productos de la cara, me tiro en mi cama a revisar mis redes sociales, el día no podía ir peor, el chico nuevo me ha enviado una solicitud de amistad dudé en aceptarla o no. No lo hice y la dejé ahí.

Al día siguiente Anny decide pasar por mí para irnos a la la escuela, al salir de casa veo al chico egocéntrico salir en moto, tengo un hermano muy aficionado con las motos y creo que es una Naked. Estoy esperando a Anny que viene con sus padres a recogerme.

-¿Quieres un aventón burbuja?- parquea su moto frente a mí.

-No gracias. - digo sin mirarle la cara.

Se va y solo deja el asqueroso humo de su moto. Anny y yo llegamos a la escuela -El chico nuevo es mi vecino- le digo a Anny mientras saco mis libros del casillero

-¿¡Qué!? Eso es perfecto

-No lo soportarías, es muy arrogante.

-Hanna también entiende que es nuevo y todos nos sentimos así alguna vez. Deberías hablar con él, quién sabe si le llegas a gustar.

-Pollito él no merece ser nuestro tema de conversación, mejor vamos a clases.

No paraba de pensar en él mientras estaba en clase, aveces lo miraba de reojo, intentaba no caer en su juego pero era totalmente imposible. A la hora del lunch siempre nos sentamos Anny y otras compañeras de clases, mientras me como mi manzana siento que algo me pega en la cabeza, doy vuelta atrás y veo a los chicos del equipo de fútbol riéndose.-Espero que el que tuvo los cojones de tirarme este pedazo de papel en la cabeza, también tenga los cojones para dar la cara- todos se quedan mirándome sorprendidos ya que siempre fuí la nerd.

Regresé a clase de biología -Hanna necesito que por favor subas a la biblioteca por el folleto que trata sobre las arterias.

-Sí maestra enseguida.

-Está en la parte arriba del estante así que tendrás que ir con alguien para que te ayude. Ve con el chico nuevo.

No reprocho y voy directo a la biblioteca -¿Burbuja no me vas a esperar?- grita desde el pasillo.

-Puedo yo sola, no necesito tu ayuda.

Al entrar a la biblioteca y buscar el folleto me doy cuenta que está en uno de los estantes más grandes. -¿Segura qué no quieres mi ayuda?- dice cruzándose de brazos.

Volví a mirar la altura del estante y no me quedó más de otra que aceptar su ayuda. Tomó la escalera móvil y se subió. No tardó mucho en buscarlo. -Perfecto ya nos podemos ir- extiendo la mano para que me regrese el folleto.

Se acerca a mí y se queda a pocos centímetros de mi boca, estábamos tan cerca que podía transpirar el olor de su perfume, era cada vez más perfecto. -Me llamo Jack Thompson- sonríe y se aparta.

Me quedé sin aliento, por un momento pensé que iba a besarme.

Nuestros recuerdos en el camino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora