Nuestros recuerdos en el camino.

Capítulo 5.

Jack:

En el transcurso del fin de semana la vaguada terminó. Era lunes y teníamos que regresar a la escuela, estaba en clase en matemáticas y me di cuenta que Hanna no estaba pensé, que llegaría más tarde. Terminó la jornada de clases y no ví a Hanna por ningún lado, pasé por su casa y no me atreví a preguntar.

Al día siguiente Hanna tampoco asistió a clases y ya me estaba preocupando. Decidí llenarme de valor e ir a su casa. Llegué y toqué el timbre su madre me abrió la puerta —Buenas tardes Sra Heders soy el vecino de alado, pasé a saludar a Hanna no ha asistido a clases estos días.

—¡Oh cariño pasa!

Su casa era estilo vanguardista, muy hermosa a decir verdad. —Toma asiento. Hanna ha estado resfriada, tiene las defensas muy bajas y los cambios climáticos suelen afectarle mucho. Pero me alegra saber que Hanna tiene buenos amigos.

—Sí, apenas nos estamos conociendo Hanna me ha enseñado la escuela y hemos compartido.

—Puedes subir a verla, sube las escaleras al fondo a la izquierda.

Subí y al entrar la ví dormida, no quise despertarla y bajé —Está durmiendo, no quise despertarla.

—¿Cuál es tu nombre?

—Jack.

—Como el protagonista del Titanic.

Empezamos a reír, la madre de Hanna es muy agradable.

Hanna:

Desperté y escuché ruidos que parecían venir de la cocina, bajé para ver quien era. Me quedé totalmente sorprendida al ver a mi madre reír junto con Jack, me duermo por unas horas y el mundo da mil vueltas. —Hola mamá—digo rascandome la parte atrás de la cabeza.

—Hola hija ¿cómo te sientes? Mira tu amigo Jack que vino a visitar.

—Hanna me preocupé no has asistido a clases y por eso vine a verte.

—Gracias Jack, estoy mejorando no tienes porqué preocuparte.

—Hanna cariño tengo que salir rápido al banco, no tardaré.— mamá toma las llaves del auto y se va.

Jack y yo nos quedamos hablando sobre algunas cosas de la escuela. Mientras estamos hablando Jack hace una pausa... —Hanna me siento muy mal verte así, todo esto es mi culpa por haberte llamado y hacerte salir bajo la lluvia.

—Jack no pasa nada, te pude ayudar en un momento tan difícil y eso para mí hace que me sienta mucho mejor.

—Dirás que esto es extraño porque tenemos poco tiempo conociéndonos, pero gracias por estar para mí.— procede a darme un abrazo que me deja muy sorprendida.

Después que mi madre llegó Jack se fue, quería que guardara reposo absoluto. ¿Será posible que me guste Jack? Ese pensamiento estuvo en mi cabeza toda la noche.

Al otro día me sentía mejor y decidí ir a la escuela. Pasé todo el día de maravilla me dirigí a casa con Anny, en el camino le expliqué todo lo que había pasado con Jack.

Al llegar a casa me doy una ducha y me tiro en la cama, estaba muy cansada, todavía no he recuperado al cien mis fuerzas. Llega un mensaje de Jack que dice: ¿Te apetece ir a un picnic conmigo?

Puede que Jack me guste, ya no es tan egocéntrico como parecía al principio respondí con mucho entusiasmo: ¡Solo si hay hamburguesas!

Me dormí esperando que llegará ese día con ansias, estar con él se hace cada vez mejor.

-

Los días transcurren normales, me he mantenido alejada de Jack no puedo obsesionarme con él.

Ya era sábado, ese día era el picnic y estaba muy nerviosa ya que nunca he hecho esto con chico, no se que vaya a pasar.

Llegué al lugar donde nos encontraríamos, era en un lugar parecido a un mirador con vista a toda la cuidad, solía ir ahí con Anny de niñas. Compartimos toda la tarde, efectivamente si llevó hamburguesas.

—Jack ¿Por qué haces esto?

—¿Hacer qué?

—Pues todo esto, visitarme, invitarme a salir, acudir a mí cuando lo necesitas, para mí es un poco extraño, no porque sea malo, sino porque apenas nos conocemos.

Suspira, —Cuando te ví por primera vez me inspiraste confianza, tienes una buena vibra y eso fue algo que me cautivó e hizo que me acercara más a tí.

Sus palabras me cautivaron de una manera inexplicable. Jack se queda mirando la vista a la cuidad y sus ojos brillan—Es muy difícil para mí expresar lo que siento, casi siempre ha sido así, pero antes de mi hermana fallecer era más extrovertido, después de aquel hecho mi familia se ha ido apartando poco a poco—Suspira— tengo miedo de caer y terminar como mi hermana.

Los nervios invadieron todo mi ser —Jack no digas eso, no pasará tienes que ser fuerte. No te rindas— lo abracé muy fuerte, sé que lo necesitaba.