Capítulo 12.

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Chris.

La felicidad de Hanna y de mi madre son mi prioridad, siempre que hablo con papá me lo recuerda.

Iba saliendo de la escuela y a lo lejos pude ver a Jack en el estacionamiento, me acerqué para hablar con él. —No quiero problemas— Jack pone la palma de sus manos arriba.

—Vine en buen onda chaval. Solo quería pedirte una disculpas por lo de hace días, sabes que a penas sabia de tí y tengo miedo a que alguien le haga daño a Hanna. Acepto su relación, solo quiero lo mejor para ella.

—La haré muy feliz, puedes estar tranquilo.

Le di un apretón de manos y seguí mi camino.

Hanna.

Mi día transcurre normal como cualquier otro, me han llamado la atención dos veces por quedarme dormida en clase, Todo es tu culpa Jack.

Iba saliendo de la escuela y todo mis ojos se quedan perplejos al ver a Chris y Jack darse la mano en el estacionamiento, no sé que habrá pasado, pero debo averiguarlo.

Esperé que Chris que se alejara y me dirigí hacia donde estaba Jack —Hola cariño— le doy un beso.

—Hola dormilona— Jack se ríe y las facciones de su cara son hermosas.

—Es tu culpa, me desvelé por tí. ¿Qué hablabas con Chris?

—Solo vino a disculparse y a decirme que ya acepta lo nuestro.

Tomé a Jack de la corbata y lo besé, no podía, ni quería dejar de besarlo. —Hanna nos llamarán la atención.

—Quiero besarte— puse los ojitos como niño.

—Quiero presentarte a mis padres, estoy seguro que querrán conocerte.

Una ola de nervios invadió todo mi cuerpo, solo he visto a sus padres de lejos, pero nunca les he hablado. —Jack tengo que arreglarme, tienes que avisarme con tiempo, no puedes elegir las cosas a la ligera, necesito prepararme ¡Dios!

—Hanna cálmate, será mañana en la noche.—sus fuertes brazos me rodean.

-

Ya en casa me di una ducha y caí rendida en la cama, moría de sueño, he llegado a pensar que en otra vida fuí un koala.

Al día siguiente estaba totalmente descansada, cualquiera lo estaría después de dormir doce horas, admito que quería seguir durmiendo, sino es por mamá que me despertó a jalones de la cama.

Estaba sacando algunas cosas de mi casillero cuando alguien se acerca detrás de mí —Me sorprendes Hanna, al fin tienes novio. Creo que al fin se te salió lo puta— el día ya empezaba mal, Mónica quería fastidarme.

—Que extraño, a mí no me sorprende que vengas a fastidiar, tampoco me sorprende que te quieras ligar a Jack ¿a caso eso no es lo tuyo? Follar con el primero que te llene los ojos.— cerré fuerte el casillero y ví la rabia reflejada en la cara de Mónica, no podía responder ante semejante ¿insulto? Sí, llamemoslo así.

A la hora del lunch, me encontraba con Anny comiendo nuestro almuerzo. Jack estaba en la mesa delante de la mía y no paraba de mirarme, ni yo a él, como me gusta este chico. —¡Hanna! ¿Estás escuchandome?— la voz de Anny desesperada hace que deje de follar a Jack con la mirada.

—Ehh... Si te estoy prestando atención.

Anny voltea para ver quien se llevaba toda mi atención —Si que estás enamorada amiga.

Le doy una mordida a mi manzana —Quisiera decir que no, pero este chico me trae loca— volví a mirarlo.

—¿Piensas follar con él?— la fluidez de Anny al hablar de estos temas es tan simple.

—Pues no lo sé, veremos que pasa, pero sabes que no eso nunca ha sido de mi mayor interés.

—Hanna por favor, debe haber alguna química sexual entre ustedes.

—Tal vez— dejé a Anny con cara de asombro y me fui a la biblioteca.

Al entrar a la biblioteca Jack me abraza por detrás —Hola mi hermosa burbuja.

Me di vuelta para besarlo —Hola amor.

—¿Lista para hoy?— me toma de las manos.

—Un poco nerviosa, pero digamos que sí.

—Te veo en la noche burbuja— sus dulces y suaves labios vuelven a los míos y está vez más apasionado. Todo entraba en calor y tuvimos que apartarnos, la tensión sexual que había entre nosostros era inmensa.

Me indagan las dudas de si esta es mi etapa para perder la virginidad, Jack me atrae de una manera inigualable y causa emociones en mí que son difíciles de controlar.

Salí rápido a casa pues tenía que elegir una ropa adecuada y presentarme como toda una dama, mamá dice que la primera impresión es la que cuenta. Al final opté por un enterizo negro y unas zapatillas blancas, aparte de que los combine con unos accesorios sencillos. Mensaje de Jack: ¿Estás lista?

Yo: En cinco minutos estoy allá.

Jack:

Esperaba a Hanna con ansias, no voy a mentir, estaba muy nervioso. Nunca le he presentado una chica a mis padres de manera formal, pero siempre hay una primera vez.

Escuché el timbre sonar y bajé rápidamente, sabía que era ella. Abrí la puerta y mis ojos se iluminaron, estaba tan hermosa, se veía más perfecta de lo ya era, —Hola amor, que hermosa estás— mi voz suena frágil, nunca he estado tan nervioso.

—Gracias, tú también estás muy guapo.

—Pasa adelante— tomé su mano y la llevé a la mesa donde mis padres terminaban de arreglar todo.

—Papá, mamá, ella es Hanna, mi novia— juro que mi corazón estaba a punto de brotar por mi pecho.

Mis padres sonrien de manera muy agradable —Hola Hanna, es un gusto conocerte— mi madre saluda con un abrazo, mi padre solo le da un apretón de manos, él suele ser más frío.

—Yo también estoy encantada de conocerlos, aquí les traigo este presente— Hanna le pasa a mi madre lo que parece ser un vino, envuelto muy bonito.

Nuestros recuerdos en el camino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora