Nuestros recuerdos en el camino.

Capítulo 20.

Creo que ésta es la etapa que todo adolescente desea, buenas calificaciones, estabilidad emocional, alguien a tu lado que te haga sentir como la mejor maravilla de éste planeta y lo más importante, una madre que te brinde su apoyo incondicional y entienda perfectamente todo lo que haces.

Y no les voy a negar que hay cosas que me incomodan o me preocupan, pero es algo completamente normal y que forman parte de nuestro día a día y que tal vez nos ayuden a abrir los ojos o ver la vida de otra manera. Siempre he estado orgullosa de mí, por mi gran capacidad de afrontar las cosas y mi gran madurez que a mi edad no es muy común.

Para el poco tiempo que llevo conociendo a Jack he hecho cosas que nunca imaginé hacer ya que siempre hice las cosas bien.

Me considero una persona un tanto diferente, mantengo una vida sexual, tomo más de lo que debería y por si fuera poco hasta he querido fumar; son cosas que no me imaginé hacer pero sabía que algún momento podría pasar.

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Mamá estaba preparando el almuerzo y yo la ayudaba, se veía hermosa con sus pendientes de perlas blancas que hacía una perfecta combinación con sus ojos color café. Hoy falté a clases ya que mamá me ha llevado con el doctor para empezar mi tratamiento de anticonceptivos.

Mientras preparamos la mesa tocan el timbre —Yo iré— digo dejando sobre la mesa los tenedores que tenía en la mano. Abrí la puerta y estaba Jack con una cara de preocupación.

Hola cariño— dijo con la voz un poco agitada —No has asistido a clases hoy, Chris me ha dicho que tu madre te ha llevado al doctor ¿qué pasa?

—Estoy bien Jack no pasa nada, mamá solo me llevó al doctor para hacerme unos chequeos y que empezará a tomar anticonceptivos continúos.

La cara de Jack se puso pálida —Osea que... ¿Ella sabe?— pasó su mano por su cabello constantemente.

—Sí, pero todo está bien, no tienes que preocuparte— me acerqué y le di un beso para que se calmara —¿Pudiste tener una conversación con Chris y no se pelearon?— antes de Jack dar cualquier tipo de respuesta el sonido incómodo de una moto se empezó a escuchar.

—Digamos que— rascó su nuca— ahora le caigo bien— en ese momento Chris estaciona la moto de Jack frente a la casa y al quitarse el casco se puede ver lo feliz que está.

Se acercó a nosotros dando saltos —¡Este tío es todo un crack!— apretó el hombro de Jack— bienvenido seas cuñado a la familia.

Debo admitir que estoy sorprendida, pero ¿qué más da? Los dos hombres que más amo al fin se llevan bien. —Cariño ¿quieres pasar a comer?

—Mamá ya me está esperando para almorzar— me dió un beso— ¿puedes pasar por mi casa al rato? Quiero mostrarte algo.

—Claro que sí— pasé de nuevo a la mesa y Chris ya estaba devorando la comida.

—¿Se puede saber por qué comes tan apresurado? Eso no es de buena educación Chris ya te lo he dicho— Mamá no tiene la menor idea de lo que pasa con su hijo.

Siento la necesidad de hacer algo al respecto mamá sufrirá mucho cuando se entere en las cosas que anda metido Chris; está en el punto que es cada vez más adictivo y cada vez más notorio.

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Después de lavar los platos y hacer toda mi tarea me cambié para ir a la casa de Jack, me tiene muy intrigada lo que me quiere mostrar. Iba saliendo y ví a Chris sentado jugando videojuegos —Tenemos que hablar— me senté a su lado.

—¿No vez que estoy jugando?— siguió concentrado en el juego.

—Joder es importante— apagué la consola —¿Te has puesto a pensar en el daño que le vas a causar a nuestra madre si se entera que estás consumiendo drogas? Chris estás cada vez peor y eso no está bien, debes parar.

—¿Crees qué es así de fácil?— sus ojos ya se ponían cristalinos —Esto de papá me ha afectado mucho y ya no sé que hacer, me duele ver a mamá pasando por eso.

—Ella es fuerte, lo soportará. Ahora bien, lo que no soportará es saber que su hijo está metido en drogas, créeme que no— me paré y lo dejé con una lágrima cayendo delicadamente sobre su rostro.

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Toqué el timbre de la casa de Jack un poco nerviosa. Me abrió el señor Thomson —Buenas tardes Sr. Thomson ¿se encuentra Jack?

—Claro que sí, pasa adelante— el papá de Jack es un señor muy gentil aunque aparente ser un poco rudo, pero puedo percibir su nobleza —Está en su habitación, puedes subir.

Subí hasta su habitación y lo ví con su madre, ella parecía estarle mostrando algo en su tablet.

—Hanna cariño ¿Cómo has estado?— la madre de Jack me saluda con mucho agrado.

—He estado muy bien ¿Y usted?

—De maravilla. Ahora los dejo solos— se va cerrando la puerta.

—¿Qué me querías mostrar?

Buscó dentro de su clóset una caja enorme adornada con una cinta dorada —Aquí tienes cariño.

—¿Qué es?

—Hanna solo abrelo.

Abrí la caja y está tenía varios vestidos de terciopelo, uno color rojo, otro dorado y uno plateado. —¿Son para mí?— pregunté muy asombrada.

Jack solo asintió con una sonrisa en su rostro.

Tomé uno de los vestidos y me visualice toda una diosa con esto —Muchas gracias cariño, no tenías que haberte molestado— lo abracé muy fuerte.

—Todo por ver a mi hermosa burbuja feliz— me besó— No puedo esperar follarte con esos vestidos marcando tu hermoso trasero.

Deseaba con todo mi ser que lo hiciera.