Jack me atrae pero no pone las cosas claras, todo muy bonito pero no específica que quiere exactamente conmigo, decidí tomar mi distancia nuevamente. Los días pasan y nada de contacto con él. El viernes en la tarde había partido de fútbol en la escuela, Anny y yo decidimos ir ya que mi hermano estaba en el equipo. Mientras estoy dándole ánimos al equipo de Chris observo en una de las filas más delanteras a Jack con una chica de tercer grado, estaban muy sonrientes y chocaban miradas que daban mucho de que hablar, sin duda alguna mi mejor decisión fue alejarme de él.
Admito que me sentí un poco incómoda pensé que de verdad quería algo conmigo, pero nada que ver. Jack ha intentado buscarme pero he declinado sus mensajes y lo ignoro en clases.
Me encontraba en la biblioteca de la escuela, aproveché que todos estaban en el campus viendo la presentación de las porrista. Estoy leyendo un libro y se obstruye la luz que proviene de la ventana, al mirar era Jack. —¿Qué quieres Jack?— digo volviendo a mirar mi libro.
—Pues has estado distante conmigo.
—Quiero que esa distancia perdure, es mejor así.
—Hanna ¿qué te pasa? ¿Por qué me tratas así? He hecho las cosas bien.
—Jack no te entiendo, haces cosas que me hacen ver lo bueno de tí pero me haces dudar en cierto punto. A ver ¿por qué me invitas a un picnic? ¿por qué haces cosas buenas por mí? Si al final de todo te fijas en la primera que pasa. Lo siento Jack, no estoy para ser parte de la inestabilidad de una persona.
—Hanna ¿Estás celosa?
—No Jack, solo quiero que te apartes de mi vista.
—Disculpame Hanna, últimamente no sé nisiquiera donde estoy parado— se sienta a mi lado— te dije que mis intenciones no son hacerte daño.
—Te recomiendo que pongas tu vida y sobre todo tus emociones en lugar, no quiero ser un juguete.—tomé mis cosas y dejé a Jack solo.
Jack.
Me sentí mal por como hice sentir a Hanna, no se lo merece, tal vez creé ilusiones que acabaron a la basura con mis acciones. Hanna me gusta y es ilógico porque casi no la conozco pero estar cerca de ella causa algo en mí que es inexplicable, pero no sé como expresarle lo que siento, es como algo que me impide por un momento ser feliz y salir de esta culpa que llevo cargando por años, debo hablar con ella.
Al anochecer decidí ir a su casa y tratar de arreglar las cosas. Toqué el timbre y Hanna abrió la puerta. —¿Podemos hablar?
—Si viniste aquí es porque ya estás completamente claro de lo que quieres.
—Así es y quiero que me escuches. Se me hace muy difícil expresar lo que siento y siempre que lo hago es bajo el efecto del alcohol, te conocí y mientras más interactuo contigo, más quiero estar junto a tí, no quiero sonar exagerado o "intenso" tal vez ni creas lo que te estoy diciendo. Hanna me gustas y si lo que quieres es mantener tu distancia conmigo lo entenderé. Gracias por escucharme.
El silencio de Hanna solo me daba a entender que no le importaba lo más mínimo lo que acababa de decir, me di vuelta en dirección a mi casa.
Pero su mano me sostuvo....
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Nuestros recuerdos en el camino.
RomansaLas personas suelen decir que todos nacemos destinados a conocer una persona que nos cambie la vida y esa frase no cobró sentido hasta que te conocí. Desde aquel día entendí que yo había nacido para amarte y que mi alma estaba unida a la tuya desde...