28ྉMi deseo más sincero

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Se darán cuenta de que cambié el nombre del ginecólogo porque no me había dado cuenta de que ya lo había utilizado. Ahora se llama Suho ( ꈍᴗꈍ)

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¿Desde cuándo dormir era tan difícil? Desde el segundo mes de embarazo cada vez que se recostaba caía como una roca en un sueño profundo y no había nadie que lo despertara.

Pero ahora no podía dormir. Ese peso en su corazón seguía allí, ya que no podría cumplir su promesa.

¡Por supuesto que no! Jamás se imaginó que su hyung desearía que él estuviera en su parto. Lo llenó de amor, ya que le hizo entender lo importante que era en su vida. Pero atrajo un gran problema. Su vientre ya era notable, apenas y lo pudo intentar ese día sin ser descubierto. Hoy cumplía 5 meses y sentía como si tuviera el doble. Su bebé está creciendo muy rápido, demasiado rápido.

Se levantó fijándose rápidamente en la hora. El reloj marcaba las 4:32 am. Volvió su mirada a su cama encontrándose a su hermano, lo cubrió un poco y salió de la habitación.

Caminó despacio hasta el jardín. Allí se encontró con Yeontan, quien le hizo compañía todo el tiempo que estuvo allí parado, mirando a la luna. Su tranquilidad fue interrumpida cuando se escuchó el ruido de unas pisadas en el césped. Se asustó pensando en que algún ladrón había entrado a la casa, pero enseguida cortó esa idea de su mente. Esa casa contaba con una seguridad increíble, sería imposible... pero entonces ¿quién era?

— Hey, Googie — muy pronto la voz de Taehyung llegó a sus oídos.

Se giró encontrándose con el "Dios griego Taehyung" quien parecía haber estado corriendo

— ¿T-taehyung qué haces acá?  — habló intentado apartar la mirada de sus piernas.

— No podía dormir, así que me dispuse a correr un rato

Jungkook tragó saliva despacio pensando en una escusa de por qué él tampoco estaba en la cama. La pregunta no se hizo esperar.

— ¿Y tú?¿Qué haces aquí afuera? Hace frialdad

Un pequeño sonrojo adornó las pálidas mejillas del omega. Siempre, cada gesto de Taehyung serían como la primera vez, lindos, tiernos y sinceros. Su corazón con fuerza y por esta vez no lo regañó. Jungkook se dejó llevar por el momento.

— Tampoco podía dormir y... mi hermano se estaba moviendo mucho en la cama

— Uh, ya veo. Supongo entonces que podremos hacernos compañía el uno al otro — el alfa se sentó a su lado y colocó a Tan sobre su regazo

Jungkook asintió y recostó su cabeza en el hombro del peliplata.

— Estoy lleno de sudor Kook — hizo este comentario, sabiendo que poco le importaría al pelinegro. — ¿Estás seguro de que la culpa es de tu hermano? — lo conocía bien

— P-pues... — los ojos de Jungkook brillaron. Lágrimas calleron por sus mejillas y su labio inferior tembló — G-gogie quiere helado y... ¡y ya no hay más helado! — sollozó enterneciendo por completo al alfa, quien tomó sus mejillas y dejó un pequeño besito en su nariz

— Aish Kookie, me lo hubieras dicho antes — acarició sus cachetes limpiando cualquier rastro de lágrimas — Iré a comprarte ahora mismo

El menor sonrió viendo cómo se levantaba e iba a por sus llaves. Se alegró de tenerlo como predestinado, para él le había tocado el mejor alfa del mundo... igual aún así no era suyo.

☙También es mío☙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora