19ྉCola inquieta

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- Taehyung - los besos en el cuello se estaban pasando de románticos y cariñosos - Taehyung deja de besarme así el cuello. - gruñó

- L-lo siento - se separó y Jungkook suspiró al sentir el frío abrazarlo

- Ten - se giró poco a poco encontrando al alfa tendiendole una dalia - perdón - el Omega sonrió y dejó que colocara la flor detras de su oreja.

- Tu mamá nos está llamando - señaló

Empezaron a bajar la pequeña loma en la que se habían subido y poco a poco vieron a una cosita peluda venir corriendo hacia ellos

- Mira quién viene por ahí - rió el peliplata sonrió

- ¡Tannie! - el cachorro recién despertó, lo habían dormido para poder trasladarlo correctamente - ¡cachorro estás suelto! -

- Yeontan conoce este sitio como la misma casa, así que no habrá problemas, siempre vuelve - con cuidado el cachorro fue tomado en brazos - Por cierto... linda foto - el alfa mostró su celular - Quedaste... muy hermoso - sonrió de lado

Jungkook se sonrojó mucho por aquellas palabras. En un intento de esconderlo, colocó el cuerpo de Yeontan en su cara. Luego se volteó caminando lo más rápido que su pierna le permitía.

- ¡No huyas! - El peliplata corrió tras el alcanzandolo en cuestión de segundos y lo abrazó por la espalda - Enserio esa foto quedó linda - susurró

- E-eso, eso fue gracias a Yeontan, el es muy guapo - dijo rápidamente encogiéndose avergonzado en aquellos brazos.

- Como digas -

...

- ¡Están muy buenos señora Kim! - exclamó Jungkook con varios trozos de tortitas en su boca

- Mamá es una especialista - sonrió Taehyung observando cómo se tragaba todo el contenido de su plato.

- ¿Quieres más querido? - señaló el sartén - He preparado más - amaba ver cómo la gente disfrutaba de sus comidas, así que con mucho gusto le serviría más

- Por favor - dijo luego de tragar todo lo que tenía en su boca.

Jungkook se sentía como un pozo sin fondo. Le gustó, además, ese ambiente que había entre los señores Kim, Taehyung y él. Sentía tanta calidez en su corazón, que por un segundo sin que nadie lo notase, limpiaba algunas lágrimas de alegría que salían de sus ojos. Era eso lo que quería, pero ya habían otras cosas que había pensado y puesto en práctica. Esto ya no sirve intentar tenerlo.

- Oh, Kookie - Taehyung lo sacó de sus pensamientos con una dulce sonrisa - Tienes algo aquí - el alfa señaló sus propias comisuras para que se limpiará

- ¿Dónde?¿Aquí? - sin que se diera cuenta, el Omega metió su mano sobre el almíbar de sus tortitas y al pasarse la mano, embarró toda su boca y un poco su mejilla izquierda.

- No... espera... ¡Aish! Deja yo lo hago - tomó una servilleta que se encontraba al centro de la mesa junto a las demás y se acercó a él.

El Omega tragó duró al estar tan cerca de Taehyung y al frente de sus propios padres. Su cabeza fue alzada con delicadeza y así, pudo conectarse con esos hermosos ojos chocolate. Su corazón latió fuerte mientras el alfa solo se concentraba en quitar todo el almíbar de su rostro. Cuando pasó a sus labios y sus dedos rozaron con estos tembló un poco.

- Ya está - recitó

- Pero mira como lo has dejado hijo. Está todo rojo - señaló el alfa mayor

- ¿No es lindo? - todos comenzaron a reírse al Jungkook cubrirse la cara con sus manos nervioso

- ¡Taehyung deja de avergonzarme! - gritó haciendo un visible y hermoso puchero

☙También es mío☙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora